El coordinador de Acción Ecológica consideró contradictorio que el gobierno promueva formas de producción y consumo sustentables y al mismo tiempo dé su apoyo a esta prueba, que a su juicio es una «gran propaganda a nivel mundial para el consumo de vehículos 4×4», que son los que tienen mayor consumo de combustible.
Las organizaciones que forman parte de Acción Ecológica anunciaron que este miércoles interpondrán un recurso de protección contra la realización en el país del Rally Dakar 2010.
Según explicó el coordinador de la entidad, el abogado Luis Mariano Rendón, la versión anterior de esta competencia destruyó seis sitios arqueológicos, según lo determinó una inspección realizada por el Consejo de Monumentos Nacionales.
En la nueva versión, agrega, la empresa organizadora de la competencia, ASO, pretende efectuarla en territorios más hacia al norte de Chile que el año 2009. Rendón explicó que cuanto más al norte se desarrolle, el riesgo de destrucción es mayor, pues la riqueza de yacimientos arqueológicos aumenta.
«Nos parece inaceptable que se ponga en grave riesgo el patrimonio arqueológico del país, que contiene una información de un valor incalculable para reconstruir el pasado de esta tierra, para favorecer una gran promoción publicitaria tremendamente dañina también por el mensaje que transmite», dijo Rendón.
Agregó que esta prueba «es en lo fundamental una gran propaganda a nivel mundial para el consumo de vehículos 4×4. Estos vehículos son los que tienen mayor consumo de combustible, entre todas las alternativas de vehículos particulares. Por lo tanto, son los que más gases de efecto invernadero emiten».
También cuestionó que el gobierno, «en la época en que el cambio climático es la preocupación fundamental de la humanidad, sacrifique nuestro patrimonio arqueológico y subsidie con muchos millones de dólares una actividad publicitaria que apunta en la dirección completamente opuesta a aquella que debiese seguirse. El mismo gobierno dice que hay que promover formas de producción y consumo sustentables, que causen el menor daño posible a este ya tan amenazado planeta».
Y finalmente manifestó que el Ejecutivo «a través del Ministerio del Medio Ambiente nos dice que debemos cambiar en forma urgente y que necesitamos ‘gente de otro planeta’ para provocar el viraje que nos impida una catástrofe. Sin embargo, en la realidad, gasta en una promoción de la destrucción a nivel mundial, muchas veces más de lo que invierte en preservar. La verdad, la realización de esta propaganda nos parece bastante obscena».