Están a punto de terminar últimos en sintonía, con el hito de haber marcado cuatro puntos la semana pasada. Los especialistas dicen que es el precio de cambiar a los conductores pero también la apuesta por una pauta lejana, más cerca del “deber ser” y la moda que de los intereses de la audiencia. En la estación culpan a la teleserie y a la baja estacional del rating. Y lo último que pierden es la fe.
El peak de 34 puntos que marcó el último capítulo de la serie “Los 80” fue un verdadero bálsamo para Canal 13, pero no suficiente para bajar la guardia frente a su problema más grave en lo que a sintonía se refiere: baja sostenida durante el segundo semestre de Teletrece, su noticiario central. El martes 22 será recordado como un hito para el informativo. Ese día llegó a marcar poco más de 4 puntos. Y en cifras generales el canal terminaba este mes (hasta el 27 de diciembre) último en relación a su competencia con 8 puntos promedio, detrás de Mega (ver recuadro).
“Tenemos un noticiero que es sólido editorialmente, y muy valorado por los líderes de opinión. Nuestro equipo periodístico está compuesto por algunos de los mejores periodistas del medio y su credibilidad es reconocida”, es lo que parten diciendo en la Gerencia de Comunicaciones de la estación. Y es cierto, porque no siempre la sintonía fue en descenso.
El 16 de marzo debutó en pantalla la dupla formada por Iván Valenzuela y Soledad Onetto, encabezando el proyecto cuyo slogan era “Noticias de hoy por gente de hoy”. Apostaron por un fuerte sello editorial, que incluyó una mención anti aborto en plena discusión sobre la píldora del día después y por una pauta que privilegiaba los “temas ciudadanos” por sobre la crónica roja con la que suele abrir la competencia.
Y el resultado no fue malo. Aunque el descenso empieza desde abril, en junio Teletrece todavía estaba en un digno tercer lugar. Sólo décimas detrás de Chilevisión. Pero mientras el noticiario del canal de Piñera, encabezado por Patricio Caldichoury, durante los meses siguientes se mantuvo entre los 15 y 13 puntos, Teletrece bajó hasta salir de los dos dígitos de sintonía, lo que en televisión significa “alerta roja”. Sólo gracias a los números favorables del primer semestre el canal no es último en el promedio anual. Supera a Mega por poco más de dos puntos.
La baja sostenida coincide con el estreno de “S.O.S Corazón Rebelde”, la teleserie de corte juvenil que sin embargo fue beneficiosa para el canal en términos de que le permitió abaratar costos, pues dejó la producción en manos de Alce, una empresa externa. Por otro lado en junio de este año la periodista Claudia Godoy dejó la estación para irse a TVN. Ella era fundamental en la puesta al aire de Reporteros, una de las secciones más exitosas del informativo.
[cita]“Latinoamérica tiene el índice de criminalidad más alto del mundo y cuando los noticieros toman este elemento no están construyendo nada ficticio. Las noticias tienen que recoger los grandes intereses de la audiencia y el periodismo ciudadano responde más a modas o al deber ser pero no se compagina con las necesidades reales de la audicencia”, afirma Valerio Fuenzalida, académico de la PUC.[/cita]
En el canal reconocen que en el último tiempo no han conseguido la sintonía que esperaban: “En eso influyen muchos factores: primero el estacional, ya que en estos días el encendido en general es bastante bajo, lo que afecta a toda la programación. En segundo lugar, estamos concientes que el tren programático ha afectado el rating, y que nuestra apuesta de una teleserie juvenil no convoca al público más afín con el noticiero, por lo cual la tarea de construir audiencia se hace mucho más dura para Teletrece”, dicen a través de la Gerencia de Comunicaciones.
El académico de la Universidad Católica Valerio Fuenzalida, especialista en televisión y audiencias, coincide con las razones expuestas por el canal. Pero agrega al menos dos factores adicionales: “Los cambios de rostros desconciertan y particularmente en los noticieros los cambios son clave. Yo no sé si el canal ha hecho testeos al respecto”, dice. Y teniendo en cuenta que Iván Valenzuela y Soledad Onetto son rostros premium de la estación agrega que “los rostros pueden funcionar muy bien en otros géneros, como los programas de debate, de discusión o espectáculos, pero al pasar de un género a otro, transitan con dificultad. Un caso notable es el de Margot Kahl”, dice recordando a la animadora que hundió su carrera al pasar de la mañana a un estelar.
Sin embargo, para Fuenzalida hay otro factor que parece más relevante. “La pauta en la que se critica tanto la presencia policial hay que mirarla desde otro punto de vista: Latinoamérica tiene el índice de criminalidad más alto del mundo y cuando los noticieros toman este elemento no están construyendo nada ficticio. Las noticias tienen que recoger los grandes intereses de la audiencia y el periodismo ciudadano responde más a modas o al deber ser, pero no se compagina con las necesidades reales de la audicencia” afirma.
Sin perjuicio de que los factores ya expuestos sean reales, para Ricardo Torres, gerente general de Conecta Media Research & Consulting, el intento de Canal 13 por hacer algo distinto le parece “muy loable” porque tratan de diferenciarse “sin apelar a sensaciones fuertes y eso a la larga puede redituar en imagen de marca, en la preferencia de ciertos avisadores y líderes de opinión”, afirma.
Para Torres, la caída en el rating es un efecto normal en un programa franjeado como éste, donde manda el hábito y el acostumbramiento. Recuerda que la situación de Canal 13 tiene precedentes: “En marzo de 2005, cuando debutaron Amaro Gómez Pablos y Consuelo Saavedra en TVN, el canal tuvo una caída, no volvió a recuperar sus máximos históricos sobre todo en el segmento D, además los rostros no se construyen de un día para otro, recuerda a Camiroaga que pasó por el desierto antes de ser lo que es hoy”, dice.
El ejecutivo apuesta sus fichas a Iván Valenzuela: “Una de sus virtudes es que logra correr el cerco en la forma de entregar las noticias, lo hizo bien en Rock & Pop y en el formato de En Boca de Todos”, afirma. Aclarando que es necesario esperar hasta la próxima temporada para hacer una evaluación completa “piensa que no sólo cambiaron los conductores sino el set, el formato, el orden, todo”, dice.
Como es obvio en el canal católicolo último que pierden es la fe: “Probablemente no se va a ver tan rápido el resultado definitivo de la corrección del flujo de público que estamos haciendo, pero marzo será un mes en que podremos apoyar de mejor manera nuestro noticiero central dado que la teleserie «Feroz» es más adulta y transversal”, aseguran en la estación.
