Los funerales se realizarán el martes 26 luego de una misa que se efectuará en el templo castrense a las 09:30 horas.
El general Ricardo Toro regresó al país, profundamente emocionado y tratando de contener las lágrimas, junto a los restos de su esposa, María Teresa Dowling, quien murió en el terremoto que afectó a Haití el pasado 12 de enero.
El avión Hércules, que traía el cuerpo de la infortunada mujer, aterrizó este domingo en el Grupo 10 de la Fuerza Aérea de Chile (FACh).
A su llegada al país, el general Toro habló con la prensa, señalando que «Dios nos permitió traer de vuelta a María Teresa a Chile».
Durante once días buscó el uniformado sin cesar el cuerpo de su esposa entre las ruinas del Hotel Montana, lugar donde se encontraba al momento del terremoto.
«Dije que regresaría con María Teresa y gracias a Dios la tenemos con nosotros», agregó el militar, quien en los días de la tragedia tuvo que encabezar la misión de la Minustah.
El jefe castrense reconoció que le tocó vivir «una situación bastante especial», pero agregó que lo hizo «como cualquier persona que sabe administrar el sufrimiento».
«En ese momento yo era la persona más indicada», aseguró, tras ser recibido en el aeropuerto por el alto mando del Ejército, encabezado por el comandante en jefe, general Óscar Izurieta, y por el ministro de Defensa, Francisco Vidal.
Los restos de María Teresa fueron trasladados a la Catedral Castrense y sus funerales se realizarán el martes 26 luego de una misa que se efectuará en el citado templo a las 09:30 horas.