Mientras que algunos líderes de la Democracia Cristiana, entre ellos el propio Aylwin, se han mostrado dispuestos a dialogar con la derecha, el presidente interino del Partido Socialista, Fulvio Rossi, reiteró hoy sus reparos a esa invitación.
La Concertación y la Coalición por el Cambio continuaron hoy el debate surgido de la propuesta del presidente electo Sebastián Piñera de reeditar la democracia de los acuerdos desarrollada en los años 90.
Mientras representantes de la coalición derrotada en las elecciones reiteraron, con matices, su rechazo a la idea, dirigentes de la derecha la justificaron, sobre la base de instalar, bajo el liderazgo de Piñera, un Gobierno de unidad nacional.
Mientras que algunos líderes de la Democracia Cristiana, entre ellos el propio Aylwin, se han mostrado dispuestos a dialogar con la derecha, el presidente interino del Partido Socialista, Fulvio Rossi, reiteró hoy sus reparos a esa invitación.
«Indudablemente que él quiera hacer un gobierno parecido al mío no puede ser sino halagador. Yo me negaría a mí mismo si estuviera en contra», aseguró el ex mandatario democristiano, en declaraciones al diario La Tercera.
«Creo que la política democrática supone competencia entre distintas posiciones, pero todo gobierno tiene que buscar el bien común y el logro del bien común es más fácil si hay acuerdos», añadió.
En tanto, Fulvio Rossi, consideró hoy que esa propuesta es un «eufemismo», porque «siempre vamos a dar nuestro acuerdo y nunca vamos a ser un obstáculo para aprobar proyectos que busquen el bien común».
«Hay que entender que cuando Piñera habla de Gobierno de acuerdos habla de los temas que a él le interesan», precisó Rossi, en declaraciones a Radio Cooperativa.
Por su parte, Carlos Larraín, presidente de enovación Nacional, aseguró hoy también en Radio Cooperativa que la derecha «siempre» ayudó a la Concertación en los proyectos que fueron necesarios para el país.
«Nosotros fuimos sumamente considerados con los Gobiernos de la Concertación. La oposición ayudó siempre que fue necesario y se votó a favor de las ideas más acariciadas por la izquierda», declaró.
«Todos somos parte del mismo buque y tenemos que remar para el mismo lado», añadió Larraín, quien citó las relaciones exteriores, el desempleo y la delincuencia como las tres prioridades de Piñera.