El parlamentario falangista recordó que durante los primeros años del actual gobierno, la Alianza trató de “desacreditar y minimizar” la figura de la mandataria y que su alta popularidad genera intranquilidad en el sector.
La presentación del diputado electo de la UDI Ernesto Silva ante la Contraloría y que pretende impedir que se concrete la campaña del gobierno destinada a difundir los derechos a los que la ciudadanía tiene acceso, encendió las alarmas en la Concertación, donde algunos sospechan que esto podría ser una señal de lo que se pretende durante los primeros meses del gobierno de Sebastián Piñera. Algo similar a lo sucedido el primer año de Michelle Bachelet, cuando la derecha intentó desdibujar la figura y los logros de la administración de Ricardo Lagos.
Sin embargo, el senador DC Jorge Pizarro quiere creer que éste es “un caso aislado”, aunque no descarta que se busque “causarle un daño a la Presidenta Bachelet”.
El conversación con El Mostrador, el senador falangista –que ha manifestado su interés por presidir la Cámara Alta- recordó la alta popularidad con que las encuestas demuestran que la mandataria está terminando su gestión y manifestó esperanza de que lo que ocurrió en este caso específico no sea “el estilo” que la derecha va a implementar en sus primeros meses de gobierno, porque de ser así advirtió que “lo van a pasar mal”.
Ello porque estima que ese estilo dejaría de manifiesto que lo que la derecha ha sostenido públicamente son sólo “frases de buena crianza”, aludiendo con ello al discurso del propio Piñera y los máximos líderes de la Alianza en el sentido de que quieren implementar durante esta gestión la “democracia de los acuerdos” y desean trabajar con todos por el bien del país.
Pizarro está conciente de que durante los primeros años de la administración Bachelet, la derecha trató de “desacreditar y minimizar” la figura de la mandataria y cree que si eso se comienza a hacer de nuevo, sólo se debería al “riesgo político” que ella significa para el sector. Entre otras cosas, porque ya hay voces que han manifestado que la Presidenta debiera ser candidata para volver a La Moneda el 2014, respaldándose en la alta popularidad con que dejaría el gobierno. El 83 por ciento histórico que Bachelet alcanzó según la última encuesta Adimark “ha puesto muy nerviosa a la derecha” sostiene una fuente de la Concertación.
En todo caso, Pizarro manifestó su esperanza de que en este caso no ocurra lo mismo que con Lagos y que si la derecha se propone desacreditar a Michelle Bachelet y su gestión “salgamos a defenderla, porque a Lagos lo dejamos solo”.
Por lo pronto, en la derecha no son pocos los que observan con preocupación la alta popularidad de la mandataria y si bien públicamente han expresado que les alegra que le vaya bien, en lo íntimo plantean que el respaldo de la ciudadanía “no dice relación directa con que haya hecho un buen gobierno” y recuerdan que muchos de las iniciativas implementadas durante la actual gestión no hubieran sido posible sin la participación de la Alianza, que entregó sus votos para ello en el Congreso.