Luego de los enjambres de sismos que afectaron la ceremonia de investidura el pasado jueves, el Mandatario nuevamente fue recibido por un fuerte movimiento que afectó la Región Bío Bío, horas antes de su llegada a la zona donde visitó los sectores dañados por el terremoto del pasado 27 de febrero. En la ocasión anunció el envío de dos proyectos de ley que están destinados a levantar el país.
El Presidente Sebastián Piñera inició este sábado una gira de dos días por las zonas más afectadas por el fuerte terremoto de la Región del Bío Bío y del Maule.
A su llegada a Concepción, Piñera, quien viajó junto a su esposa Cecilia Morel y al ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, fue recibido por la Intendenta Jaqueline van Rysselberghe, iniciando de inmediato sus actividades en terreno.
El Mandatario se reunió con los vecinos del sector Santa Clara en la intersección de las calles Iquique y Vasco Núñez de Balboa, quienes reclamaron contra las autoridades comunales porque se sienten desamparados al no tener ayuda alguna, tanto en la distribución de agua potable y víveres como en la solución en materia habitacional.
Luego visitó la Plaza de Armas de Talcahuano y la Base Naval donde visitó Asmar, unidad de la Armada más dañada con la violenta salida del mar.
En la ocasión, el Presidente afirmó que «aquí estamos en lo que se ha denominado la zona cero, zona donde el daño fue triple, por el terremoto, maremoto y adicionalmente por todos los destrozos que causaron los incendios, saqueos y pillaje».
En ese sentido aseveró que «vamos a ponerle el hombro a este formidable desafío de reconstruir este país y eso va a requerir el esfuerzo de todos».
Proyectos de ley de reconstrucción
Piñera aprovechó la oportunidad para dar a conocer dos proyectos de ley que serán enviados en los próximos días y que están destinados a ayudar a la reconstrucción del país. También detalló la manera en cómo se financiarán, cuyos resultados espera que sean visibles en 60 días.
«Vamos a crear un plan de reconstrucción y un fondo para financiarlo, el que se va a alimentar de muchas formas», aseguró.
Agregó que «se hará un tremendo esfuerzo de austeridad en el gasto público de forma de reasignar recursos desde tareas que no son tan prioritarias hacia labores de reconstrucción».
Para esto se utilizará parte de los ahorros que el país acumuló en los tiempos de “vacas gordas, precisamente para enfrentar tiempos de crisis como los que estamos viviendo».
Además, puntualizó que estudiará la posibilidad de contratar créditos externos, destacando que Chile es un país cuyo sector público prácticamente no tiene deuda externa.
Como último punto precisó que se hará una reformulación de la Ley de Presupuesto 2010, la que en una primera etapa se concretará por la vía administrativa -con decretos ley- a lo que se suman los cambios que son materias de ley y que por lo tanto deben ser aprobados por el Parlamento.
También dijo que se pedirá la ayuda al sector privado a través de una ley de donaciones, afirmando que “que facilite el aporte solidario de toda la sociedad civil, de las empresas privadas, para contribuir también a alimentar este fondo de reconstrucción que nos va a permitir financiar la enorme tarea que tenemos por delante”.
Explicó que para «terminar de enfrentar la emergencia», es necesario reponer el agua potable, el servicio eléctrico, despejar los escombros y buscar la fórmula para que el empleo se vuelva a poner en marcha en las zonas más golpeadas.
Entre las soluciones destacan reponer hospitales y colegios dañados gravemente, restauraciones de caminos, puertos y aeropuertos.
El jefe de Estado destacó que la estabilidad que ha mantenido el precio del cobre, «lo que nos va a permitir ingresos adicionales para financiar el plan de reconstrucción, que según las primeras estimaciones tendrá un costo de 30 mil millones de dólares por los daños dejados en viviendas, hospitales, escuelas, aparato productivo e infraestructura».
Bono de marzo de 2010
Al concluir su intervención, fue consultado por las propuestas de algunos sectores de la oposición para aumentar el bono de marzo de 40 mil a cien mil pesos.
El Mandatario sostuvo que “el plan de reconstrucción que nosotros estamos trabajando va mucho más allá, es mucho más amplio y es mucho más exigente que un bono”.
Añadió, en este contexto, que el beneficio se traduce en un aporte de 40 mil pesos por carga familiar, “que va a beneficiar a 4 millones 200 mil personas que pertenecen a familias pobres, familias de clase media. Y eso que fue un compromiso durante la campaña, va a ser una realidad durante el mes de marzo y primeros días de abril”.
Piñera planteó a los parlamentarios la urgencia de aprobar este bono a la brevedad. “Quiero aprovechar de pedirles a los parlamentarios de gobierno y oposición, que aprobemos este bono con la máxima velocidad, para que podamos pagarlo o empezar a pagarlo durante el mes de marzo”.