Permanece en estado de gravedad con el 85% de su cuerpo quemado, cumpliendo de esta forma una amenaza hecha el pasado 18 de noviembre luego de enviar una carta a un medio de prensa ariqueño.
El empresario Luis Rosales Barahona, de 65 años, cumplió su promesa hecha con anterioridad de quemarse a lo bonzo, como una forma de protestar por la injusta condena por tráfico de drogas.
El propietario del “Bus del Amor”, el cual prestaba servicios turísticos-sexuales entre Iquique y Tacna, resultó con quemaduras de gravedad tras prenderse fuego en la celda del penal de Acha, Arica, en donde estaba recluido.
El pasado 18 de noviembre, el empresario envió una carta a La Estrella de Arica, en la que amenazaba con autoinmolarse porque estima que es inocente de la imputación de tráfico de drogas.
Gendarmería inició una investigación para establecer cómo llegó hasta la celda el combustible.
Asimismo, Rosales Barahona será trasladado a Santiago, debido a la gravedad de las quemaduras que posee.
El recluso estaba esperando un juicio oral, pero antes había hecho dos huelgas de hambre para llamar la atención.
La fiscalía lo acusa de usar como fachada el «Bus del Amor» para traficar drogas.