Según el sondeo, sólo el 15,5% de los consultados dice confiar en ellos, el 24,4% tiene una posición neutra, mientras que un elevado 59,9% declara no tenerle confianza. Pese a que las cifras ya eran altas, en 2005 comienza a quedar en manifiesto el incremento de la desconfianza de la ciudadanía frente a los conglomerados.
En medio de las disputas internas sobre quién deber ser el candidato a presidir la mesa del PPD; las críticas cruzadas en el PS -tras la polémica bajada del senador Fulvio Rossi como candidato a dirigir la colectividad-, y la dura posición que ha mantenido Andrés Allamand (RN) con el gobierno de Sebastián Piñera, este miércoles fue publicada la encuesta Ipsos correspondiente al mes de abril de 2010.
Y la opinión pública no estuvo al margen de estas disputas partidista, que evaluó de mala manera a los conglomerados. En efecto, los partidos políticos aparecen con el porcentaje de desaprobación más elevado en el indicador “confianza en las instituciones”.
Las cifras son poco alentadoras para los partidos. Sólo el 15,5% de los consultados dice confiar en ellos, el 24,4% tiene una posición neutra, mientras que un elevado 59,9% declara no tenerle confianza. Y ante la pregunta, “¿Qué imagen tiene usted sobre estas instituciones?”, un 68,7% respondió, sobre ellos, “desfavorable”.
Pero los resultados de esta muestra no son aislados. Aunque uno de los elementos que podría incidir es el desorden interno producto del cambio de roles que han tenido gobierno y oposición luego de 20 años, las cifras de abril de 2009 –último año de mandato de Michelle Bachelet-, no son muy distintas.
Aunque en ese mes Ipso, no midió a conglomerados políticos, sí lo hizo la empresa Adimark. En esa oportunidad, y ante la pregunta “¿Con qué pacto político se siente más identificado?”, un 49,1% respondió “ninguno” o “independientes”.
Pero la mala percepción de la ciudadanía sobre los partidos venía de antes. En el Estudio Nacional sobre Partidos Políticos y Sistema Electoral, marzo-abril de 2008 de Cieplan, los resultados fueron demoledores. Un 91% dijo tener poco o nada de confianza en los partidos, mientras que sólo un 6% reconoció tenerle mucha o bastante.
Pero es la revisión de las encuestas Icso-UDP, que muestra con mayor nitidez el ascenso exponencial de desencanto de la ciudadanía frente a los partidos políticos. Si bien hasta antes de 2005 las cifras de desencanto ya alcanzaban cerca de la mitad de los consultados, el aumento a partir de ese año fue considerable. En ese sondeo un 48,1% declaró que ningún partido representaba mejor sus “intereses, creencias y valores”. Al año siguiente, frente a la misma pregunta, la cifra subió 5 puntos porcentuales y llegó hasta el 53,2%, mientras que en 2007, la cifra se encumbró al 62,1%.