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Las aristas que persiguen a Max Marambio en Cuba

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El autor de «Dulces Guerreros Cubanos» y ex escritor favorito de las máximas autoridades cubanas detalló en una columna para el diario español ABC que Fidel Castro salvó al empresario chileno de la cárcel en varias ocasiones. Además asegura que en La Habana, hay entre setenta y cien implicados en las investigaciones de los negocios del ex jefe político de la campaña de Marco Enríquez-Ominami.


El escritor y periodista Norberto Fuentes sostiene que cualquiera de las acusaciones que La Habana entabla contra el empresario y ex jefe político de la campaña de Marco Enríquez-Ominami, Max Marambio, prevalecen sobre lo que es su única defensa, que Fidel Castro es su segundo padre.

“El Guatón, como se le conoce en la izquierda iberoamericana. Tiene una suerte, sin embargo, y es su ciudadanía chilena y que él físicamente está en Santiago de Chile, a salvo por lo pronto de la Seguridad del Estado. Cuba, por su parte, le ha enviado señales tan conciliatorias como peligrosas. Que vaya a La Habana para aclarar las cosas. Pero no traga, y parece anclado en Santiago”, sostiene el escritor en una columna en el diario español ABC que lleva como título El Segundo Hijo.

Además, precisa que su hermano Marcel, cuyo nombre de guerra cubano es “Ramón”, hace algunas semanas abortó un viaje suyo a la isla, porque “la prudencia, sin embargo, está demostrando su sólido fundamento”.

[cita]El primer descalabro del ex jefe de la campaña de ME-O fue en 1981 en el denominado caso “Millonario”, una vasta red de compraventa ilícita de coches que tuvo unos 300 arrestos[/cita]

Agrega que se está a las puertas de lo que promete ser el más grande caso de corrupción de la historia de la Revolución Cubana y que hasta ahora se reportan centenares de arrestos.

Según Fuentes, el área actual de las operaciones investigativas compromete a todos los servicios de la aeronáutica civil cubana y sus ramificaciones comerciales, aunque “la historia comenzó por Guatón y sus múltiples empresas en la isla”.

Afirma que fue el propio Fidel que lo sacó del “hueco y de la prisión en Cuba” por lo menos unas tres veces. Añadiendo que Max Marambio fue educado en la isla gracias a los oficios de su verdadero padre, Joel Marambio, diputado socialista chileno que Castro decidió “echarse en el bolsillo”.

Agrega que la escuela de Marambio fue “nada más y nada menos que las míticas Tropas Especiales del Ministerio del Interior”.

Sin embargo, explica que el primer descalabro del ex jefe de la campaña de ME-O fue en 1981 en el denominado caso “Millonario”, una extensa red de compraventa ilícita de coches que tuvo unos 300 arrestos.

El “Guatón” libró, según Fuentes, por Fidel y el castigo fue “supervisar el estado técnico de la flotilla de patrulleros Ladas y Volgas de la Seguridad del Estado. No duraría mucho con las manos llenas de grasa. Fidel le envió un millón de dólares a través de su ministro del Azúcar, Diocles Torralba, como préstamo por quince años y sin intereses, para que «levantara cabeza»”.

Fuentes menciona que el invento de inicio fue el negocio de la crianza de ocas y de ahí saltó a algo más lucrativo, ING (International Network Group), dedicado a la publicación de libros y revistas, y a producir filmes, incluso con narraciones de Gabriel García Márquez.

“Una de las revistas, Sol y Son, se destinó para los vuelos internacionales de Cubana de Aviación. Fue el inicio de su expansión con la aerolínea y todos sus negocios paralelos: tour operadores, tiendas de duty free, tiendas de divisas y hoteles”, señala.

Su segundo tropiezo lo tuvo en 1989, cuando lo arrestan en el transcurso de la Causa Número Uno, acusado esta vez por el mismo Raúl Castro de estar involucrado en el narcotráfico.

“Cuando se dice arrestado, es que salió esposado de su oficina y metido a empujones en un patrullero. De nuevo la mano piadosa de Fidel acude en su ayuda, extrañamente piadosa con Guatón nada más, según se ve. Tercer expediente”, menciona.

En 1996, Raúl vuelve a abrirle fuego, por un lógico empeño por controlar los negocios cubanos en manos de un extranjero -que además no es un hombre suyo y al que no le concede ninguna confianza-, cuando Fidel lo llamó a contar y le dice (textual): «Coño, Raúl, ¿ustedes no me van a dejar ningún amigo?».

El escritor cubano sostiene que las circunstancias se mantendrán invariables hasta el 14 de diciembre de 2009, cuando el candidato de la derecha Sebastián Piñera se presenta como vencedor en las elecciones presidenciales.

“Marambio, que había llevado la campaña de Marco Enríquez-Ominami, hijo de un histórico asociado a Cuba, Miguel Enríquez, no supo de inmediato que Raúl había encontrado el momento exacto para, de una vez y por todas, acabar con él. La argumentación -un tanto lírica- de que Marambio atentó contra la producción de leche destinada a los niños comenzó a circular por La Habana apenas concluida la primera ronda de las elecciones chilenas”.

Asimismo, hacer referencia que este es el habitual modus operandi del sistema judicial cubano. “Investigación en secreto, luego los rumores, y más tarde, en secuencia, las destituciones, los arrestos y las sentencias; si acaso, en algún momento, una breve nota oficial en Granma”.

[cita]El cambio de dirección del nuevo presidente cubano no podía realizarse con esta “especie de ministro plenipotenciario, arrogante y habilidoso, dislocado en Santiago” [/cita]

Afirma que con Marambio se está saliendo de la etapa de los rumores, ya que “Cuba había solicitado una moratoria de los inversionistas amigos (¿y quién más amigo que Guatón, o al menos el que debía mostrarse agradecido dada la fortuna amasada gracias a Fidel y sus bendiciones) cuando, en un viaje a La Habana, suelta la frase amenazante de que si no le pagaban la deuda él quería ver cómo iban a tomar leche los niños en Cuba. La deuda, según el chileno, de 23 millones de dólares. Según Cuba, ocho”.

“Las investigaciones sobre los negocios de Marambio se están filtrando, y él ha tratado de ocultarlas en el círculo de sus asociados y de la prensa mientras maniobra por llamar la atención de Fidel. Nada escapa al meticuloso escrutinio: esto quiere decir cada pulgada de los archivos y estados de cuenta de su emporio cubano: International Network Group, las plantas de Tropical Island (jugos enlatados) y de leche evaporada y las TRD Caribe (tiendas recaudadoras de divisas). Entonces los directores de las plantas de leche evaporada llaman a Guatón y le informan de que las reservas de materia prima se han agotado y de que tienen detenida la producción. «Paren las plantas», dice Max Marambio. «Paren las plantas»”, acota Fuentes.

Sin embargo, el problema que tiene ahora es que los arrestos en la isla oscilan entre los setenta y los cien implicados, vinculados específicamente a sus negocios, “y es muy difícil de convencer de que la desmesurada acción policíaca es la fórmula empleada por Cuba para cubrirle las deudas”.

Explica que lo curioso de este caso es que ambos bandos coinciden en un mismo objetivo, el de presentar el episodio como un asunto de otra índole, nunca político.

Norberto Fuentes agrega que “Guatón, que es una minucia de deuda que seguramente pronto será resuelta, y sobre todo que él no puede tener ningún problema con la isla porque -ya saben- Fidel es su segundo padre. Y Cuba, como es costumbre, a la larga dirá que se las tuvo que ver con un delincuente internacional”.

En una parte de la columna de Fuentes, éste señala que el cambio de dirección del nuevo presidente cubano no podía realizarse con esta “especie de ministro plenipotenciario, arrogante y habilidoso, dislocado en Santiago”.

“Quizá al final sea demostrativo de la puja entre Fidel y Raúl. Pero sin duda que es en realidad la primera definición del Gobierno de Raúl Castro respecto al nuevo rumbo de la política chilena. De hecho, identifica un nuevo rumbo de los cubanos. Hasta ahora La Habana calla, pero hace correr los rumores. La leche de los niños. La traición de Guatón. Es impensable que Guatón hubiese tenido algún problema con Cuba de haber sido diferentes los resultados electorales chilenos. Está por ver si Guatón regresa a Cuba a enfrentar los cargos. Pero sobre todo está por ver si a su segundo padre le queda tiempo para perdonarlo por cuarta vez”, menciona.

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