En 2008 el parlamentario suscribió un acuerdo con el Fondo de Salud como representante de Casa de la Esperanza, que trabaja con temas de drogas. Lo que no tomó en cuenta fue que, según la Constitución, si un senador o diputado celebra un contrato con el Estado debe cesar en el cargo. El mismo mes, su esposa, Ana Luisa Jouanne, directora ejecutiva de la ONG, empezó a participar en varias discusiones en el Parlamento relacionadas con una ley de donaciones que favorecía a la institución.
El 2 de enero de 2008, el senador de la UDI, Jaime Orpis, firmó como representante de Casa de Acogida La Esperanza, un acuerdo con el Fondo Nacional de Salud (Fonasa), para que ésta pagara a la ONG los planes de tratamiento y rehabilitación de personas con problemas derivados del consumo de drogas.
El monto total del convenio para cada año ascendía a $50.886.000, y se mantenía vigente desde su total tramitación (que fue en septiembre de ese año) hasta el 31 de diciembre de 2009.
Lo que omitía el trato era que, en su calidad de senador, Orpis estaba impedido de cerrar contratos con el Estado, lo que podría significar su cese en el cargo. Así lo detalla el artículo 60 de la Constitución Política de la República, que señala que “cesará en el cargo el diputado o senador que durante su ejercicio celebrare o causionare contratos con el Estado”.
El senador Orpis es el presidente del directorio de la Corporación Esperanza. También forma parte del directorio su esposa, Ana Luisa Jouanne, que es la directora ejecutiva de la ONG, cuya misión, según aparece en su página web, es rehabilitar y reinsertar social y laboralmente personas drogadictas de escasos recursos.
Cuatro días después de firmado el convenio entre Fonasa y la Corporación Esperanza, Ana Luisa Jouanne asistió a la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados al estudio del proyecto que modificaba la Ley de Donaciones Sociales, que entre otros puntos incluía en la listas de las entidades beneficiadas a aquellas destinadas a la prevención o rehabilitación de adicciones al alcohol o drogas.
En esa ocasión, la esposa del senador enfatizó la importancia de la iniciativa para lograr que se establezcan condiciones mínimas, a fin de que dicha ley operara y se contara con recursos para extender las actividades de las ONG a regiones.
[cita]»Con lo de Fonasa advertí el tema y se hizo una modificación estatutaria para evitar cualquier tipo de problemas de este tipo”.[/cita]
No fue la única visita que realizó al Congreso en el marco de esta discusión. El 1 de julio de 2008 asistió a la comisión de Hacienda de la Cámara Alta. Y el senador Orpis, que no era miembro da la instancia parlamentaria, también concurrió.
Entre otros puntos, la esposa del parlamentario dio a conocer su discrepancia con la disposición que el proyecto contenía, que prohíbe efectuar donaciones a instituciones en cuyo directorio participen el donante, su cónyuge o parientes consanguíneos hasta el segundo grado. Esto, según explicó, porque constituiría un desconocimiento de la realidad, ya que en el caso de las organizaciones sociales que reciben donaciones, muchas veces ésta ayuda proviene de familiares directos de alguien afecto a recibir apoyo, como por ejemplo un niño con síndrome de down o labio leporino.
Además, Jouanne indicó que el aumento del límite global total de las donaciones con beneficios tributarios debería ser mayor al propuesto, a fin de poder acceder a mayores recursos.
Esta situación provocó malestar en algunos parlamentarios, que la calificaron como “poco decorosa, ya que ella daba opiniones al respecto y Orpis participaba muy activamente en la modificación de la ley”, la que finalmente favorecería a su propia ONG.
Orpis explicó a El Mostrador, que hace más de un año ya no es el representante legal de la ONG, “ya que con lo de Fonasa advertí el tema y se hizo una modificación estatutaria para evitar cualquier tipo de problemas de este tipo”. La modificación, que entre otras cosas crea una dirección ejecutiva que tendrá los poderes para ver estos temas, está siendo tramitada en el ministerio de Justicia, según señaló el político.
Con respecto a la discusión de la ley que modificaba la Ley de Donaciones Sociales, el político aseguró que “no voté, me inhabilité. Lo dije en las actas de la sesión. A pesar de haber intervenido me inhabilité, porque represento a una institución de beneficencia que podría verse favorecida”.
En cuanto al rol de su esposa, Orpis recalcó que “ella fue a exponer en nombre de la comunidad de organizaciones solidarias, que agrupa más de 100 instituciones de beneficencia, y en este caso Ana Luisa fue en representación de ellos”.
–En las actas aparece representando a la Corporación Esperanza…
-Ella representaba a estas organizaciones. Este tema se trabajó mucho con el propio gobierno y con la subsecretaría de Hacienda. Fue un trabajo de muchos años para poder sacar esta ley.
