«A las personas directamente afectadas y a las comunidades que en Chile han visto en algún sacerdote motivo de escándalo, les pedimos perdón y les exhortamos a comunicar estos hechos», dijo el presidente de la Conferencia Episcopal, recordando que en el país hay cinco casos «que están en proceso y 10 de los cuales algunos han sido absueltos y otros que están pendientes». [Actualizada]
El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Ricardo Ezzati, realizó un severo mea culpa sobre los delitos de abuso sexual a menores, cometidos por religiosos chilenos.
«No hay lugar en el sacerdocio para quienes abusan de menores y no hay pretexto alguno que pueda justificar este delito», partió diciendo Ezzati en la 99ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal, realizada en Punta de Tralca.
El sacerdote, que cifró en 20 los casos detectados en Chile, dijo que «a las personas directamente afectadas y a las comunidades que en Chile han visto en algún sacerdote motivo de escándalo, les pedimos perdón y les exhortamos a comunicar estos hechos». Y sostuvo que del total de los casos hay «cinco condenado, cinco que están en proceso y 10 de los cuales algunos han sido absueltos y otros que están pendientes».
La autoridad eclesiástica añadió que «es total nuestro compromiso de velar incesantemente que estos gravísimos delitos no se repita».
«Ligar el celibato a la pedofilia es un error. El celibato no es sólo un don que Dios da a los que somos sacerdotes, ha habido científicos a lo largo de la historia de la humanidad que han sido célibes porque se han dedicado a una causa noble como es investigar algún remedio para enfermedades tremendas en la historia humana. La pedofilia es una enfermedad», añadió.