La medida implica que los municipios deben monitorear los sectores más riesgosos de la capital, en especial en las zonas precordilleranas, ya que se espera que precipiten al menos 10 milímetros de agua.
La Dirección Regional de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) decretó este martes el estado de Alerta Amarilla para la Región Metropolitana, debido al posible ingreso a la capital de un sistema frontal que implicaría, según informa la Dirección Meteorológica de Chile, la presencia de precipitaciones débiles a normales del orden de los 10 milímetros de agua caída.
Las lluvias se producirían principalmente en sectores precordilleranos, y se prolongarían hasta la madrugada del jueves 6 de mayo, lo que implica activar el sistema de monitoreo de las quebradas por parte de Onemi, en coordinación con la Intendencia, las gobernaciones provinciales y fundamentalmente los municipios, a fin de prevenir el posible desborde de caudales provenientes desde la zona oriente de la Región.
De acuerdo al informe proporcionado por el organismo de emergencia, las municipalidades deberán disponer de su maquinaria para el despeje de rutas y cauces, de manera de actuar oportunamente en caso que se produzcan situaciones de riesgo, y activar, a su vez, planes de contingencia para las poblaciones en riesgo.
Iniciada la Alerta Amarilla, la primera de 2010, se activa a partir de esta misma tarde una coordinación permanente entre la Intendencia de Santiago, a través de la Onemi Metropolitana, y el Comité Regional de Protección Civil, que integran, entre otros, las gobernaciones provinciales, las Seremis de Obras Públicas, Salud y Educación, Carabineros, Fuerzas Armadas, Bomberos, Cruz Roja y empresas de servicios básicos.
En este sentido, la autoridad hizo un llamado a la población a no exponerse innecesariamente a situaciones de riesgo, como internarse en zonas montañosas y ríos sin el conocimiento y equipamiento necesario, especialmente cuando las condiciones meteorológicas no lo permitan.
