Para esta tarde se espera que se realice una nueva conversación entre los mineros y sus cercanos, la cual en esta ocasión sería de cinco minutos para cada uno, reaccionando de forma positiva ante los reclamos del sábado. Además, el encargado de la salud de los trabajadores está en desacuerdo que se le envíen empanadas y vino, porque podría provocar problemas de deshidratación e infecciones que no son recomendables.
La videoconferencia que se organizó para que los familiares tuvieran un contacto directo con los 33 mineros que llevan un mes sepultados en la mina San José, causó molestia entre los primeros por el corto tiempo que tuvieron para hablar con sus seres queridos.
La molestia fue expresada debido a que la conversación se extendía por aproximadamente un minuto para cada minero.
Según informa Terra.cl, citando a María Segovia, hermana de Darío Segovia, a raíz del malestar entre los familiares, este domingo a partir de las 15:00 horas se iniciará una nueva ronda de videoconferencias, pero en esta oportunidad durarán cerca de cinco minutos por cada minero.
Además, el ministro de Minería, Laurence Golborne, sostendrá una reunión informativa para que los familiares se enteren del estado de avance en las labores de rescate.
Asimismo, se espera que quienes se encuentren en el campamento Esperanza harán sonar sus bocinas para conmemorar el mes que llevan enterrados los trabajadores, para luego subir al lugar donde se encuentran las banderas- 32 chilenas, una boliviana y la uruguaya que fue dejada ayer sábado por los ex rugbistas- para conmemorar el hecho.
También, para las 16 horas se espera que se celebre una misa por los 33 atrapados en el yacimiento.
La carta de la discordia
Otra situación que causó molestia entre los mineros fue la reacción que tuvo uno de ellos hacia su esposa, reclamándole que no le había mandado ninguna carta.
Sin embargo, la mujer aludida reaccionó y le señaló que sí le había enviado una misiva para que estuviera información sobre la familia.
De acuerdo a lo consignado por 24 Horas, los encargados del rescate debieron explicar al obrero que cada carta es revisada por el equipo a cargo de la salud psicológica, ya que el contenido de las mismas puede resultar potencialmente dañino para su estado y en tal caso se resuelve no entregarla, lo cual habría ocurrido en su caso.
No a las empanadas y al vino
En tanto, el psicólogo Alberto Iturra, responsable del equipo de apoyo psicológico a los 33 mineros, se mostró contrario a enviarles empanadas y vino el próximo 18 de septiembre para celebrar las fiestas patrias.
La posibilidad de mandar a través de las sondas pequeñas empanadas y una copa de vino a los mineros fue planteada pocos días atrás por el ministro de Salud, Jaime Mañalich, aunque el psicólogo lo consideró poco conveniente.
«No podemos arriesgarnos a una indigestión abajo, porque de nuevo perderíamos peso, de nuevo habría deshidratación y de nuevo tendríamos problemas infecciosos que no es saludable», dijo a los periodistas.
Sobre la posibilidad de ofrecerles vino, el psicólogo se opuso «terminantemente» porque no sabe en qué condiciones se encuentran.
«¿Qué pasa si alguien no se lo quiere tomar y se lo da al del lado y el otro tampoco se lo quiere tomar y se concentra el alcohol en tres o cuatro personas? ¿Cómo nos hacemos cargo de eso?», se preguntó el galeno.