El máximo tribunal trasandino precisó que la determinación final depende del Ejecutivo de Cristina Fernández en vista de los derechos que le corresponden al acusado por aplicación de la Ley General de Reconocimiento y Protección al Refugiado. [Actualizada]
La Corte Suprema de Justicia argentina autorizó la extradición del ciudadano chileno Galvarino Apablaza Guerra, ex jefe del subversivo Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) que asesinó en Santiago al senador Jaime Guzmán Errázuriz, informaron fuentes judiciales.
El Gobierno había requerido que sea trasladado a Chile para juzgarlo por el atentado contra el senador cometido en 1991, precisó el Centro de Información Judicial y aclaró que la decisión final de su extradición está en manos de la presidenta argentina, Cristina Fernández.
Quien fuera líder del FPMR estuvo detenido durante ocho meses en 2004 en Buenos Aires y al cabo de un juicio, el juez local Claudio Bonadío rechazó en 2005 su extradición a Chile por entender que en ese país se había afectado su derecho al debido proceso y a la defensa.
En ese momento, el magistrado ordenó que Apablaza Guerra, conocido como «Comandante Salvador», fuese dejado en libertad y le autorizó a permanecer en el país, mientras que el Gobierno chileno apeló el fallo ante la Corte Suprema de Argentina.
Apablaza Guerra, cuyo último domicilio conocido está situado a las afueras de Buenos Aires, solicitó al Gobierno argentino la condición de refugiado político al considerar que en su país es perseguido por las autoridades pero su pedido aún no ha sido resuelto.
La Corte Suprema argentina autorizó la extradición y señaló que la determinación final depende del Ejecutivo de Fernández en vista de los derechos que le corresponden al acusado por aplicación de la Ley General de Reconocimiento y Protección al Refugiado.
Destacó que tal legislación sostiene que «ningún refugiado podrá ser expulsado, devuelto o extraditado a otro Estado cuando haya razones fundadas para creer que estaría en peligro su derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona», según el dictamen difundido por el Centro de Información Judicial.
Esto supone que el ex líder guerrillero no será extraditado a Chile si el Gobierno de Fernández le concede la condición de refugiado.
El dictamen de la Corte argentina dispone suspender la decisión judicial de 2005 y «declarar procedente la extradición de Galvarino Sergio Apablaza Guerra solicitada por la República de Chile con la salvedad indicada».
El FPMR asesinó el 1 de abril de 1991 en Santiago al senador derechista Jaime Guzmán Errázuriz, uno de los ideólogos de la dictadura militar.
El Presidente, Sebastián Piñera, dijo hace diez días que hará «todo lo necesario» para que los responsables de la muerte de Guzmán enfrenten la justicia chilena.
«Nosotros vamos a hacer todo lo necesario para que los que asesinaron al senador Jaime Guzmán enfrenten la justicia en nuestro país. Llevan demasiado tiempo eludiendo la justicia», señaló el presidente a los periodistas.
Jaime Guzmán fue fundador de la Unión Demócrata Independiente (UDI), ideólogo del régimen que encabezó Augusto Pinochet (1973-1990) y arquitecto de la Constitución que la dictadura militar impuso en 1980.
El político fue asesinado a tiros cuando salía de la Universidad Católica, en la que continuó impartiendo clases de Derecho tras ser elegido senador en 1989.
El juez de la Corte de Apelaciones, Mario Carroza, decidió reabrir el caso hace dos semanas, tras las declaraciones desde una cárcel brasileña de Mauricio Hernández Norambuena, condenado a cadena perpetua por el crimen del senador y que cumple una sentencia por secuestro en Brasil.
Hernández Norambuena afirmó que el FPMR estaba infiltrado por agentes del Gobierno y que dos miembros del grupo, Enrique Villanueva y Agdalín Valenzuela, quienes eran informantes del «Consejo de Seguridad Pública», participaron en la planificación y ejecución del atentado.