Un timonel de la ANFP que no incomode al Presidente. Sumiso con los intereses de los grandes clubes. Empresario para que entienda los códigos de negocios. Y que no le tema al rechazo por la eventual partida de Bielsa. Características que encarna el presidente de Unión Española, quien ayer rechazó la propuesta de consenso que levantó Mayne-Nicholls para evitar la derrota. Desde el gobierno Gabriel Ruiz Tagle ha monitoreado al grupo opositor. Uno de sus miembros más activos revela que “nos dijo tienen que moverse para levantar una lista (opositora)”.
Si el candidato opositor, Jorge Segovia, gana la elección en la ANFP mañana jueves, no cabe duda que el Presidente de la República respirará tranquilo. Celebrará no tener al frente del deporte más popular a Harold Mayne-Nicholls, un hombre que lo incomoda, que no le es funcional y cuyas actuaciones han sido interpretadas como dañinas para su imagen.
Segovia, el presidente de Unión Española, que cambió su voto, al igual que los clubes San Luis, La Serena y Deportes Copiapó, es visto como un candidato que no causará problemas y además está alineado con los equipos grandes, entre ellos, Colo-Colo, del cual Piñera es accionista.
El personaje, al que sólo apoya un 8,7% frente a un 81% de Mayne-Nicholls -según una encuesta realizada por la empresa Lado Humano, del grupo Time, entre 400 hinchas de clubes-, carga con una conflictiva historia personal y empresarial.
Segovia no se amilana. “Los votos son de los asociados que mejor conocen las necesidades de los clubes”, dijo frente al rechazo que provoca su candidatura. Doctor en educación, ciudadano ilustre de Ecuador, donde se fundó el segundo colegio SEK, sabe driblear. En La Tercera del jueves pasado sostuvo que quiere que Marcelo Bielsa se quede, pero que está dispuesto a pagar el costo de que se vaya. Y le lanzó la pelota al entrenador: “El que responde de sus actos es él, no yo”. O sea, se liberó de toda responsabilidad en caso de que la cuarta marca más valorada de Chile entre 1.216, según uno de los estudios más importantes de Young&Rubicam, deje el país si el actual timonel de la ANFP pierde la elección.
Desde La Moneda el proceso ha generado una atención inusitada. «Situaciones como las que produjeron este año fueron letales para el gobierno y para la imagen del Presidente. Lo que quieren es a alguien más sumiso», sostiene el abogado y columnista Hermógenes Pérez de Arce, quien escribió en su blog que una fuente le aseguró que Piñera llamó, al menos, tres veces a Antonio Bloise, presidente de Everton, “para que levantara una candidatura opuesta a la de Mayne-Nicholls”.
Afirmó, incluso, que tras la bajada de Bloise “consiguió al controlador de Unión Española y de la Universidad SEK, que está pugnando por conseguir su acreditación, para enfrentarlo, siendo que hasta hace pocos días lo apoyaba”. En el ránking de universidades de la revista Qué Pasa la SEK se ubicó en el lugar 48 de un total de 57.
Es sabido que Pérez de Arce mantiene fuertes diferencias con Piñera desde que fueron compañeros de lista por un cupo a senador en Santiago Oriente en 1989 y el abogado lo acusó de malas prácticas. Resulta imposible saber si los hechos narrados ocurrieron. El Mostrador intentó comunicarse innumerables veces con Bloise, pero nunca respondió su celular.
Uno de los que se ha involucrado en la pugna por el sillón de la ANFP es Gabriel Ruiz-Tagle, el director de Chiledeportes y ex controlador de Colo-Colo. Así lo confirma un miembro del núcleo duro del grupo opositor Santa Brasa. “Nos dijo tienen que moverse para levantar una lista (opositora)”.
Siendo presidente de Colo-Colo Ruiz-Tagle impulsó junto a la U y la UC la demanda en contra de la ANFP por el reparto de las utilidades del Canal del Fútbol. Mayne-Nicholls postulaba que había que hacerlo en partes iguales entre los 32 clubes, pero la fórmula desató las iras de los tres grandes hasta que el asunto se zanjó con un acuerdo entre los presidentes de clubes que rige hasta 2015.
[cita]Uno los gestores del plan opositor aseguró a El Mostrador que “nuestra campaña es aparecer perdiendo, lo mejor que puede ocurrir es que Harold piense que puede ganar”. Ese era el nivel de confianza que existía cuando aún no había un reemplazante de Bloise.[/cita]
La molestia del actual timonel de la ANFP por el afán de lucro de los equipos más poderosos y porque nadie le dio una explicación, se hizo sentir. En el programa Al Aire Libre en Cooperativa afirmó “yo le preguntaría a los dos mayores accionistas de Colo-Colo si esto es lo que quieren ellos como país, donde el más rico sigue siendo rico y el pobre es pobre de por vida. Si es así que sigan con el juicio”. Sin nombrarlos aludía a Piñera y Ruiz-Tagle, a quienes asestaba un golpe duro a cuatro días de haber asumido como autoridades.
“Yo hice ver que los dos principales socios de Colo-Colo eran el Presidente Piñera y Ruiz-Tagle. Dije una cosa obvia: que de esta forma el fútbol chileno no puede crecer”, afirmó en una entrevista posterior realizada por La Tercera.
A La Moneda le pesa la imagen de un Mayne-Nicholls cercano a Michelle Bachelet -invitada de honor en el Mundial de Sudáfrica- frente a un Piñera que sólo recibe desaires cuando se involucra en el fútbol.
El mandamás de la ANFP explicó que invitó al Presidente en cuatro oportunidades, pero no pudo asistir. “Si alguien no va ¿cómo lo vamos a atender? A la señora Bachelet la invitamos por todo lo que hizo por el fútbol cuando era Presidenta, algo que nadie había hecho antes. Se lo hice saber al Presidente Piñera cuando nos juntamos”, declaró en la misma entrevista a La Tercera.
Desde el primer encuentro entre ambos Ruiz-Tagle mostró su animadversión hacia a Mayne-Nicholls. Según relató un testigo de la reunión-almuerzo el primero le preguntó con segundas intenciones ‘¿en que colegio estudiaste?’ “Quería hacerlo sentir mal, fuera de su grey”, agrega la fuente. La respuesta de Mayne-Nicholls no fue la esperada: el Saint George, un colegio tan tradicional como el San Ignacio, donde cursó sus estudios el director de Chiledeportes.
Mayne-Nicholls anunció en julio que Colo-Colo estaba impulsando una candidatura opositora. Durante los meses siguientes un grupo pequeño pero eficiente trabajó silenciosamente para lograr el objetivo. Preparó un programa económico tan seductor que cuando Bloise se bajó uno los gestores del plan opositor aseguró a El Mostrador que “nuestra campaña es aparecer perdiendo, lo mejor que puede ocurrir es que Harold piense que puede ganar”. Ese era el nivel de confianza que existía cuando aún no había un reemplazante de Bloise.
Los organizadores, los creativos y los que buscaron hasta encontrar fueron Bloise, que ha prestado su restorán –de allí que se autodenominen grupo Santa Brasa- para las reuniones; Alberto Eguiguren, vicepresidente de Wanderers, abogado del dueño de D&S, Nicolás Ibáñez, y Guillermo Mackenna, abogado del estudio Vial y Cía, presidente de Colo-Colo.
Un cuarto, Omar Cerigliano, dirigente del llamado “club puente” que compra jugadores no para que jueguen en Unión San Felipe, sino para venderlos, se encargó del trabajo administrativo.
Para el hincha el fútbol es una pasión, no un negocio, pero los empresarios no piensan igual. Apurados por hacer rentar sus inversiones prometen repartir las ganancias de la Selección en forma pareja entre los 32 clubes, lo que no ha ocurrido con Mayne-Nicholls, quien destina esos dineros a los programas de la ANFP y este año, debido al Mundial, entregó un 30% como premio a los jugadores que fueron a Sudáfrica.
Bajo la lógica “hay gastos que se pueden evitar”, según plantea un dirigente opositor, los proyectos impulsados por el actual presidente de la ANFP como la Selección Femenina y todas las sub divisiones serán revisados con lupa si gana la lista de Segovia. El programa oficial no dice nada al respecto, pero incluye la creación de varias secretarías en la ANFP, lo que implicará reducir la planilla de empleados. A estas alturas, mejorar como ha dicho Segovia el campeonato local, con dos torneos y sin cambios de fechas, considerado el flanco débil de Mayne-Nicholls, es el único argumento propiamente futbolístico.
Tampoco hay referencias ni Segovia ha sido claro en cuanto al CDF, la principal fuentes de ingresos de los clubes. Antes del 31 de diciembre la ANFP debe anunciar si le compra el famoso 20% a su fundador Jorge Claro con lo cual completaría el 100% de la propiedad.
Mayne-Nicholls es partidario de hacerlo, porque el canal irá subiendo de precio y ese paquete -hoy valorado US$100 millones- podría elevarse a US$ 500 millones en cinco años. La ANFP, además, tendría la administración del CDF que ahora recae en Claro, pudiendo tomar todas las decisiones.
La otra lista, según revela el presidente de un club matriculado con Segovia, querría comprar sólo un 10%, dejar a Claro adentro, pero participar en la gestión. Y, más tarde, transformar al CDF en una sociedad anónima para abrirlo en bolsa. No se ha definido un porcentaje, pero lo habitual es que las empresas coloquen entre un 10 a 20% en la rueda.
Lo relevante en esta pasada es que cada club es dueño de un 2,5% del canal (80% dividido por 32) y estaría en sus manos decidir si vende su porcentaje completo, una parte o si mantiene sus acciones. Los chicos y medianos son, por cierto, los más interesados en esta fórmula. Patrick Kiblinsky, dueño de Ñublense y cuyo hermano Alex integra la lista opositora, dicen que ha propuesto con insistencia el asunto en la ANFP.
Al día de hoy ese 2,5% vale US$ 10 millones, mucho más de lo que la mayor parte de los empresarios invirtió en la compra de un club. No los grandes que, según la misma fuente, están interesados en mantener el control del canal, lo que significa poseer un 51% de la propiedad. Y para conseguirlo harían lo mismo que en cualquier empresa: un pacto de accionistas para resguardar sus intereses.