El jefe de Estado iniciará mañana, martes, su visita oficial a China con un seminario de inversiones, por la tarde será recibido en el Gran Palacio del Pueblo por el presidente chino, Hu Jintao, que le ofrecerá una cena.
El Presidente de la República, Sebastián Piñera, llegó este lunes a China para fortalecer unas relaciones de 40 años y precedido del éxito del rescate de 33 mineros del yacimiento San José.
El mandatario viajó a Beijing desde la cumbre de APEC acompañado de los ministros de Asuntos Exteriores, Alfredo Moreno; Minería, Laurence Golborne y los senadores Andrés Chadwick, Alberto Espina, Lily Pérez, Fulvio Rossi, René Manuel García y diputados Carlos Abel Jarpa, Roberto León, Juan Lobos y el presidente de Codelco, Gerardo Jofre.
El jefe de Estado iniciará mañana, martes, su visita oficial a China con un seminario de inversiones, por la tarde será recibido en el Gran Palacio del Pueblo por el presidente chino, Hu Jintao, que le ofrecerá una cena.
El miércoles, el Presidente Piñera pronunciará un discurso en la Escuela de Cuadros del Partido Comunista de China y después se reunirá con el primer ministro Wen Jiabao y el presidente de la Asamblea Nacional Popular (ANP, legislativo), Wu Bangguo.
El mandatario declaró que desea impulsar las «ya excelentes» relaciones económicas, políticas y culturales con China al cumplirse las cuatro décadas de unos vínculos que Chile fue el segundo país, tras Cuba, en establecer con la República Popular.
En su apretada agenda de tres días, Piñera desea impulsar la diversificación de productos que Chile exporta a China, con demasiado peso de los minerales y aprovechando que el Tratado de Libre Comercio (TLC) bilateral multiplicó por cuatro los intercambios.
China es ya el primer socio comercial de Chile, con unas importaciones que podrían alcanzar los 20.000 millones de dólares en 2010 (17.500 millones de dólares en 2009), principalmente cobre, molibeno y otros minerales (el 82 por ciento), celulosa y productos industriales (6 al 8 por ciento respectivamente) y frutas y vinos (4 por ciento).
«Chile es mucho más que minería y tiene también mucho interés en llegar a China con sus productos agrícolas. También desea incentivar las inversiones chinas que ya representan una gran cartera en países de América Latina como Brasil, Argentina y Perú», dijo el nuevo embajador de Chile en China, Luis Schmidt.
Según el embajador, Chile desea desbloquear la negociaciones técnicas que mantiene con Beijing para llamar a la inversión china en una variedad de sectores como el de nuevas fuentes de energía o agrícola «ya que hasta ahora, China solo invirtió 85 millones de dólares, fundamentalmente en minería»
Hace seis meses, sin embargo, el conglomerado chino Cofco, uno de los mayores exportadores e importadores chinos que dentro de sus filiales cuenta con tres empresas vitivinícolas adquirió 800 hectáreas a una empresa vitivinícola chilena.
Como empresario agrícola, Schmidt mantiene desde hace más de una década una relación muy fluida con China tras el establecimiento por los respectivos ministerios de Agricultura de una granja frutícola demostrativa de la calidad de la fruta fresca chilena, el mayor producto de exportación del país, tres veces más que el vino.
«Ya antes del TLC buscábamos entrar a este gigantesco mercado con productos agrícolas que no compiten con los suyos (manzana, pera y kiwi sí lo hacen) por las diferencia de estaciones, y trajimos las variedades más modernas de uva de mesa, durazno, nectarina, ciruela y damasco para enseñarles», destacó.
Chile es el mayor productor agrícola del hemisferio sur y curiosamente sus inversiones en China, en cadenas al por menor, producción de vinos, industria de celulosa o la oficina de Codelco que busca proveedores chinos, y por unos 126 millones de dólares, superan a las chinas en Chile.
«Chile es una tierra de oportunidades para la inversión, un poco desplazada en la negociación del TLC. Tras la última ronda de negociaciones de septiembre, los presidentes Piñera y Hu Jintao pueden destrabar ese capítulo y llamar a la inversión de fondos mejor que a la directa», añadió Schmidt.
Piñera dijo a un periodista chino que «más temprano que tarde, probablemente en 10 o 20 años, China será la potencia económica más importante del mundo» y dijo haberla visitado muchas veces ya que admira «su historia, su gente, su cultura».
Piñera tendrá ocasión de transmitir a los líderes chinos que el primer país de América Latina que firmó un TLC con China, guía para otros del continente, desea dar un paso adelante en la relación.
«Dentro de cinco años, Chile será un país desarrollado y para ello necesita incrementar su comercio internacional ya que su población es apenas de 17,5 millones de habitantes. El mercado chino representa una posibilidad muy concreta y cierta», concluyó el embajador chileno.