Piñera admite que su gusto por “improvisar” lo ha llevado a cometer errores en discursos
El jefe de Estado dijo frente a un grupo de estudiantes de la Universidad Adolfo Ibáñez que se había ganado “muchos críticos” por decir citas desafortunadas, como cuando señaló que “Robinson Crusoe” vivió en el archipiélago Juan Fernández o que el “laurel” era el árbol sagrado de los mapuche.
En el marco de un distendido encuentro con jóvenes en la Universidad Adolfo Ibáñez, el Presidente Sebastián Piñera reconoció que ha sido corregido por usar «citas improvisadas» en algunos de sus discursos.
Ante un auditorio repleto de alumnos, el mandatario intervino por alrededor de 20 minutos en la cita en que lanzó la iniciativa «Universitarios Jugados por Chile», que busca que los estudiantes destinen sus trabajos voluntarios del verano a las zonas afectadas por el terremoto.
Durante su alocución, el jefe de Estado citó a Neruda, no sin antes justificar la razón de por qué ha cometido errores que han sido objeto de burlas y críticas, como cuando dijo que en la isla Juan Fernández vivió “Robinson Crusoe” o cuando sostuvo que el árbol sagrado de los mapuche era el “laurel”.
“Yo hago a veces citas improvisadas y tengo muchos críticos que me corrigen inmediatamente», fue el mea culpa de Piñera, que desató risas y aplausos.
Acto seguido, continuó con sus palabras a los jóvenes: «Creo que Pablo Neruda dijo: ‘toma mucho tiempo a algunos, les toma mucho tiempo llegar a ser jóvenes’. Hay viejos jóvenes, hay jóvenes viejos, pero yo sé una cosa, mientras uno tenga capacidad de asombrarse y no pasar por la vida sin percibir lo que está ocurriendo, mientras tenga capacidad de enamorarse, de entusiasmarse, de emocionarse, va a seguir siendo joven», añadió.
Piñera se dio tiempo también para contar una anécdota. «Mi primer negocio lo hice con mi hermano Miguel», en el cual «él cantaba, yo ponía el capital (…). Para hacer el cuento corto, Miguel ponía la experiencia, yo puse el capital y él se quedó con el capital y yo con la experiencia», reveló.