En la investigación que lleva el fiscal Carlos Gajardo quedó acreditado que, como jefe de campaña del actual subsecretario de Hacienda, Rodrigo Álvarez (UDI), era el contacto con Víctor Arancibia, alias “Mandrake”, a quien pagaba por sus servicios. El sujeto destruía y reciclaba la propaganda que robaban a la actual diputada RN para la campaña de 2009. Sabat es representada por el abogado Gonzalo Cisternas, del estudio de Alberto Espina, Carlos Zepeda y Juan Domingo Acosta, bufete preferido de La Moneda y ligado a RN.
Rodolfo Carter, el concejal UDI que busca asumir la alcaldía de La Florida -luego de la renuncia por razones de salud del actor Jorge Gajardo- tiene escollos en el camino para lograr ese objetivo. Las razones hay que buscarlas en la investigación que sustancia el fiscal de Ñuñoa, Carlos Gajardo, por la destrucción de publicidad y el ataque a la sede de la diputada Marcela Sabat, en el marco de la campaña parlamentaria de 2009, donde la hija del alcalde de Ñuñoa derrotó a su compañero de lista, el UDI Rodrigo Álvarez, actual subsecretario de Hacienda.
Carter -quien realizó singulares actividades antes de ser elegido concejal- ofició en 2009 como jefe de campaña de Álvarez (UDI), por entonces presidente de la Cámara de Diputados.
En la carpeta de investigación del perseguidor penal, Cartes aparece como el responsable de contratar a Víctor Arancibia, alias “Mandrake”, jefe de una mafia brigadistas, formalizado en febrero ante el Octavo Juzgado de Garantía por daños y hurtos simples.
En la indagatoria está acreditado que Carter era quien se relacionaba con “Mandrake”, y quien le pagaba los honorarios, por los que en algunos casos no entregó boleta o factura, como establece el Servicio Electoral.
En su declaración ante el fiscal, Carter aseguró que nunca recibió órdenes de Álvarez para que los brigadistas destruyeran la publicidad de su contrincante y responsabilizó de la contratación de “Mandrake” a Jaime Pinochet, otro de los miembros del comando UDI. Sin embargo, cuando este último fue citado, refutó la versión y aseguró que Carter era quien daba las órdenes a los brigadistas y además pagaba.
Parte de la convicción del fiscal Gajardo, apunta a que Carter “no podía menos que saber” de las acciones que desarrollaban “Mandrake”.
[cita]En la indagatoria está acreditado que Carter era quien se relacionaba con “Mandrake”, y quien le pagaba los honorarios, por los que en algunos casos no entregó boleta o factura, como establece el Servicio Electoral.[/cita]
Marcela Sabat, presentó el año pasado una querella criminal en este caso con el fin de que los responsables sean condenados a la mayor cantidad de penas que establece la ley. El patrocinio lo tiene el abogado Gonzalo Cisternas del estudio de Alberto Espina, Juan Domingo Acosta y Carlos Zepeda, y que es el bufete preferido de La Moneda. Este diario consultó a Cisternas, pero indicó que no haría comentarios sobre la causa.
Carter ha debido enfrentar la investigación del Ministerio Público y se pidió su tráfico de llamadas con Mandrake. En ese contexto apareció Reinaldo Hernández por primera vez en el caso. El sujeto confesó que robó, destruyó y ayudó a reciclar los letreros de Sabat, los que eran retirados en las noches.
Asimismo, apareció una llamada realizada por un teléfono de la Cámara de Diputados, perteneciente a Gabriel Silber (DC), pero se acreditó que un tercero pudo haberlo usado sin autorización del parlamentario. Todo lo anterior complicó a Rodrigo Álvarez, aunque hasta ahora no se le ha imputado ninguna responsabilidad.