«Y el presidente Obama me dijo lo mismo de la primera dama chilena», se apresuró en señalar el mandatario, luego de enumerar las «concidencias» que tiene con su homólogo norteamericano y entre las cuales tambien destacó el hecho que ambos eran zurdos, que habían estudiado en Harvard y que eran deportistas. Con estas palabras Piñera intentó graficar los aspectos comunes de la relación entre EE.UU. y América Latina.
Las coincidencias entre los presidentes de Chile y Estados Unidos trascienden el terreno político y económico y se adentran en el ámbito personal, reveló este lunes Sebastián Piñera tras el encuentro que sostuvo en el Palacio de la Moneda con Barack Obama.
«Tenemos muchas coincidencias, los dos somos zurdos, los dos estudiamos en la Universidad de Harvard, los dos somos deportistas. El presidente Obama fue basquetbolista. Yo lo fui en mi tiempo», comentó Piñera durante la conferencia de prensa conjunta celebrada al termino de la reunión.
El coloquial comentario del mandatario chileno provocó sonrisas entre los periodistas presentes que se tornaron en abiertas carcajadas cuando Piñera prosiguió con un comentario galante.
«Yo encuentro muy buena moza a la primera dama de Estados Unidos y el presidente Obama me dijo lo mismo de la primera dama chilena», agregó.
La anécdota sirvió para realzar los aspectos comunes de la relación entre Estados Unidos y América Latina, que a decir del presidente chileno están llamados a «un encuentro con su propio destino».
«En América Latina tenemos muchas cosas en común con Estados Unidos: un territorio vasto y generoso; recursos naturales abundantes, y un pueblo con ingenio, trabajador e innovador».
Y Piñera también subrayó que, a diferencia de otras zonas del planeta, el continente americano se ha visto libre de guerras desde hace muchos años.
«No tenemos los conflictos raciales que afectan a algunos países de África o las guerras y conflictos religiosos que afectaron a Europa», recordó el mandatario chileno, quien le sugirió a su homólogo estadounidense que entre ambos bloques echen a andar «un alianza 2.0».