“Es lo mínimo que podemos pedir como país», sostuvo la titular del Trabajo.
La ministra del Trabajo y Previsión Social, Evelyn Matthei, se refirió al encierro que sufrieron trabajadores supermercados de la cadena Cencosud en Concepción y Talcahuano para el terremoto del 27 de febrero de 2010.
“Tuve la oportunidad de ver en detalle la denuncia de un programa de televisión sobre trabajadores encerrados en un supermercado y estoy indignada. Es de lo más grave que me ha tocado ver. Con razón hay trabajadores que odian a sus empleadores”, sostuvo la secretaria de Estado.
Junto a la directora del Trabajo, María Cecilia Sánchez, la autoridad anunció que hoy recibió un estudio que dará origen a un fuerte aumento de las multas a las que se exponen las empresas “porque esto no puede ser. Aquí ha fallado todo. La empresa tiene que tener un departamento de riesgo, y falló. Hay mutuales de seguridad que tienen que trabajar con ese departamento, y fallaron. La Dirección del Trabajo (DT) tenía que fiscalizar, y no lo hizo. Y los trabajadores tampoco denunciaron el hecho cuando correspondía”.
Sobre las responsabilidades que caben en estos hechos, y lo que debe hacerse para que no vuelvan a ocurrir, la ministra del Trabajo afirmó que “quiero escuchar la voz de los empresarios condenando esta situación. Es lo mínimo que podemos pedir como país. Quiero que todo el mundo sepa que en este Ministerio no vamos a tolerar que se encierre a trabajadores en pleno Chile del 2011 en un supermercado. Eso es una brutalidad, y las empresas van a empezar a ver una mano que no habían visto hasta ahora en materia de fiscalización”.
A raíz de la falta de confianza que observa la ministra entre trabajadores y empleadores tras casos como el de Cencosud, Matthei enfatizó que “por eso cuando vienen empresarios a pedirme cambios laborales para promover la adaptabilidad, una piensa ¿cómo va a ser posible el diálogo si pasan estas cosas? Hay desconfianzas brutales, y cuando pasan cosas como lo que pasó en el supermercado Santa Isabel, una se da cuenta por qué existen esas desconfianzas”.
Consultada sobre el aumento de multas, la ministra Matthei señaló que “acabo de recibir el estudio que encargué apenas asumí como ministra, porque tenía la impresión de que las sanciones eran irrisorias. La mayor multa que podemos aplicar asciende a $ 2,2 millones, lo que es un chiste. Vamos a mucho más que duplicar las multas que están hoy en la ley, y vamos a pedir más atribuciones y medios para la Dirección del Trabajo”.
Agregó que en Chile existen 2.000 empresas que concentran el 70% de las multas, y que estas se deben principalmente a materias relacionadas con jornadas de trabajo, contratos, higiene y seguridad y temas previsionales.
Matthei señaló que se reunirá con representantes de los empresarios, de las mutuales, de los trabajadores, y de la Dirección del Trabajo, “porque aquí nadie hizo bien su pega. Esto no es la selva. Hay instancias que tenían que funcionar y no lo hicieron”.