«La idea es hacer un informe final, como lo hicimos en construcción, porque no es un tema menor y contendrá no sólo la realidad de las cárceles, sino todo el proceso en su conjunto», explicó el senador Mariano Ruiz-Esquide.
Un completo informe con sugerencias y propuestas para perfeccionar el sistema carcelario del país, elaborará la Comisión de Derechos Humanos del Senado, con el objetivo de enviárselo al Presidente de la República, Sebastián Piñera, para su consideración.
Así lo informó el presidente de esa instancia legislativa, senador Mariano Ruiz-Esquide, tras explicar que la idea es recopilar la mayor cantidad de antecedentes para elaborar el documento. En ese contexto, la Comisión ya recibió al ministro de Justicia, Felipe Bulnes, quien entregó un diagnóstico sobre la situación carcelaria, las políticas públicas y los programas del Gobierno en torno al tema.
«La idea es hacer un informe final, como lo hicimos en construcción, porque no es un tema menor y contendrá no sólo la realidad de las cárceles, sino todo el proceso en su conjunto», explicó el senador Ruiz-Esquide.
Indicó que «este informe final se referirá a la situación y a la política carcelaria actual, a la realidad de Gendarmería y sobre todo, a la institucionalidad que vamos a necesitar, entre otros».
El parlamentario agregó que la comisión acordó sesionar el próximo miércoles 4 de mayo e invitar nuevamente al ministro Bulnes para continuar conociendo los antecedentes que entregará en torno al sistema carcelario en Chile.
En tanto, el titular de Justicia valoró que la instancia legislativa «quiera enterarse no solamente de la realidad carcelaria, sino también de los planes que pretende desarrollar el Gobierno para enfrentar esta crisis».
Dijo que «el objetivo de estas exposiciones es dar a conocer todas las aristas de este problema y transmitir el diagnóstico de lo que está ocurriendo, para conocer cuál es la profundidad de la crisis que es muy importante, y conversar sobre los planes que ha propuesto este Gobierno».
El secretario de Estado agregó que «queremos construir más cárceles, pero sobre todo, mejores. Que hayan para distintos condenados, porque hay sentenciados que son de baja peligrosidad y otros, de mediana y alta y tenemos que separarlos desde el origen».
