El equipo de abogados que encabeza estas acciones judiciales explicó hoy que la demanda contra el Estado alemán se interpondrá hacia fines de noviembre y en ella solicitarán al menos un millón de euros para cada víctima por daño físico y moral. En tanto, la demanda contra el Estado chileno, por un monto aún por definir, se interpondrá después de que la Corte Suprema emita dos fallos pendientes sobre sendas causas vinculadas con el enclave alemán.
Al menos 120 antiguos habitantes de la Colonia Dignidad presentarán sendas demandas civiles contra los Estados de Chile y Alemania por su presunta negligencia para evitar los abusos que entre 1961 y 2007 sufrieron en ese enclave alemán situado en el sur del país.
El equipo de abogados que encabeza estas acciones judiciales explicó hoy que la demanda contra el Estado alemán se interpondrá hacia fines de noviembre y en ella solicitarán al menos un millón de euros para cada víctima por daño físico y moral.
En tanto, la demanda contra el Estado chileno, por un monto aún por definir, se interpondrá después de que la Corte Suprema emita dos fallos pendientes sobre sendas causas vinculadas con la Colonia Dignidad.
«Se trata de obtener reparación ante la inacción, la negligencia o la acción por omisión de ambos Estados respecto a las violaciones de los derechos de las personas que allí vivieron por más de 40 años», explicó en rueda de prensa el abogado Fernando Uribe- Etxeverría.
Preguntado por la responsabilidad que le cabe al Estado alemán por hechos que ocurrieron fuera de su territorio, el letrado Winfried Hempel explicó que la mayoría de los colonos tienen doble nacionalidad o nacionalidad germana.
«Por tanto, tanto uno como otro Estado tienen la obligación legal y constitucional de proteger a sus connacionales, y ese vínculo se extiende más allá del territorio nacional», señaló.
Hempel es, precisamente, una de esas víctimas de la Colonia Dignidad, donde se cometieron abusos sexuales de menores, torturas y maltratos a colonos germanos, así como violaciones a los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet.
«La Fiscalía de Alemania ha sido extremadamente negligente, no durante algunos años, sino durante medio siglo», añadió Hempel, que vivió en el enclave hasta los 20 años y lo abandonó en 1997, cuando se produjo la primera salida de colonos.
«Yo soy una víctima de los últimos años de la colonia, sobre todo de trabajo forzado y esclavitud», explicó el letrado, quien, según su relato, desde los siete años tuvo que trabajar de lunes a lunes durante 16 horas diarias.
Según Hempel, «aquí ha existido un régimen de esclavitud, ante los ojos del Estado y de la sociedad, durante medio siglo».
«Como uno había nacido en esto, era normal», confesó el abogado, quien no obstante opina que «hoy día el sistema está desarticulado».
Las otras 119 víctimas que hasta el momento se han sumado a la acción judicial son excolonos que viven en Alemania, excolonos que viven en Chile pero fuera del enclave, y unas 35 personas que residen aún en esa colonia, llamada Villa Baviera por sus moradores.
Estos últimos son parte de las 120 personas que, según Hempel, habitan actualmente en Colonia Dignidad, de los cuales unos 80 tienen más de 70 años, mientras que los 40 restantes o no se atreven a salir o son hijos de los antiguos cabecillas.
«Dentro de la colonia hay victimarios y gente que está en una zona gris», relata el abogado.
Entre los primeros, sitúa a 24 personas que están procesadas o a punto de ser condenadas.
Entre los segundos, a los hijos de los antiguos verdugos, que según él administran actualmente la sociedad, ahora dedicados a actividades agrícolas, gastronómicas y turísticas.