Según dijeron dirigentes estudiantiles, el nuevo paro se realizará el próximo martes, día en que solicitarán a las autoridades permiso para manifestarse en la Plaza Italia y la Alameda.
Los estudiantes secundarios convocaron un nuevo paro nacional, en espera de que el gobierno mejore la propuesta para resolver el conflicto que se arrastra desde hace más de dos meses y tras una violenta jornada que el jueves dejó 874 detenidos.
Según dijeron dirigentes estudiantiles, el nuevo paro se realizará el próximo martes, día en que solicitarán a las autoridades permiso para manifestarse en la Plaza Italia y la Alameda.
Mientras, las federaciones afinan su respuesta a la propuesta de 21 puntos que el gobierno presentó a comienzos de la semana en procura de negociar una solución al conflicto.
Según precisaron, el gobierno debe mejorar y precisar los puntos relativos a la «desmunicipalización» de la enseñanza, es decir, quitar a los municipios la administración del sistema y devolverla al Estado y a la prohibición del lucro como objetivo de las instituciones educacionales privadas.
Las organizaciones fijaron un plazo de seis días para que el gobierno responda a esas exigencias, lo que fue rechazado por el ministro de Educación, Felipe Bulnes.
«Hay un error de concepto si creen los estudiantes o alguien que nosotros nos vamos a mover por presiones o por ultimátum», dijo Bulnes, en declaraciones a radio Cooperativa. Agregó que ha tenido la mejor disposición a dialogar con todos los actores y criticó que algunos dirigentes estudiantiles anunciaron su rechazo a la propuesta antes de conocerla.
En cuanto a las reformas anunciadas en la propuesta, reiteró que apuntan a una reforma del sistema y dijo: «en el Congreso nos vamos a ir preocupando de presentar aquellos proyectos de ley más urgentes y que creemos que son un avance importante». Uno de ellos, añadió, es la desmunicipalización de la educación pública, que a su juicio, se debe implementar de manera gradual en las distintas regiones.
«No podemos hacer un sistema de ensayo y error en todo el país. Lo que no queremos, para ser muy franco, es un Transantiago», remarcó.