El duro diagnóstico de Carolina Tohá (PPD) sobre la Concertación fue leído en la DC como un ataque y eso fortaleció la posición de su debilitado presidente, Ignacio Walker. Las críticas al senador hoy están silenciadas y su costo ha sido el reingreso sigiloso de los guatones al poder. Y mientras Walker avisó que no se repostulará a la presidencia partidaria, se instalan en primera fila personajes como Jorge Pizarro, quien lleva el pandero de la alianza con el escalonismo para ponerse tras la ex Presidenta.
“Se vio la mano de Gutenberg (Martínez) en el Consejo. Logró alinear a los guatones y a los chascones”, asegura un parlamentario Demócrata Cristiano. El histórico político DC y cabecilla de los llamados “guatones”, no estuvo presente en el Consejo Ampliado del partido el pasado lunes, pero su influencia logró penetrar e imponerse en el voto político. Reafirmar que la Concertación es “la” alianza política de centro izquierda, fortalecer el vínculo histórico con los socialistas y “estar más unidos que nunca como DC”, fueron los objetivos cumplidos.
Al momento de la votación, el senador Andrés Zaldívar actuó como operador de los guatones y logró prácticamente la unanimidad: 31 votos a favor, 3 abstenciones y 2 en contra. “Hice ver la necesidad que tiene el partido, de tener una posición uniforme. Darle respaldo en un escenario de crisis”, explica Zaldívar. De esta forma, la oposición creciente de varios sectores del partido, a su Presidente Ignacio Walker –por la cercanía que había demostrado tener con el gobierno – desaparecían automáticamente y se utilizaba una de las estrategias políticas más viejas y útiles: la unidad. “Los guatones, Zaldívar, pidieron que se votara de forma unánime”, como explica el diputado Pablo Lorenzini.
Pero la alineación de los guatones (Andrés Zaldívar, Jorge Pizarro, Aldo Cornejo, Juan Carlos Latorre, etc.), con los chascones (Mariano Ruiz Esquide, Laura Albornoz, Víctor Torres, etc.), para proteger la unidad del partido y a la Concertación como bloque, buscaba también “permanecer lo más cerca posible de Michelle Bachelet y fortalecer el vínculo con el PS, para poder después repartirse el animal”, como asegura un Demócrata Cristiano. Algo que se ha logrado en medio de la crisis concertacionista, porque “se ha producido un acercamiento real con el PS. Si antes era más electoral, hoy es más programático”, explica Lorenzini.
Un punto clave del voto político, justamente tiene que ver con fortalecer el vínculo con el PS. Existe un mandato a la directiva para que realice un pacto electoral con los socialistas, pensando en las municipales y parlamentarias, presentando una sola lista. Y también se expresó la voluntad de ir con candidato único a la próxima elección presidencial.
Las críticas internas al senador Ignacio Walker, por la conducción del partido y sobre todo por la cercanía al gobierno de Sebastián Piñera, habían sido constantes hasta hace un par de semanas. Pero la carta de Carolina Tohá (PPD), donde se daba por finalizada la Concertación, encendió todas las alarmas en la DC y quienes lo habían criticado, silenciaron sus posturas internas. Es por esto, que Lorenzini y otros políticos de la DC, explican que frente a la crisis concertacionista “la ganancia es de Walker, porque logró calmar la oposición interna que había surgido”.
[cita]La tregua que le dio la oposición a Walker no fue fortuita. La primera movida la hizo él, cuando anunció que no iría a la reelección de la presidencia. A un año del término de su mandato, “el mensaje fue que él no era una amenaza para los guatones. Les dejó el camino libre para que llegue Pizarro”, asegura un integrante de la DC. Walker logró la unión del partido, pero dejó la puerta abierta y hoy muchos ven cómo “los guatones intentan meterse a la estructura partidaria de poder”, como asegura Lorenzini.[/cita]
Pero la tregua que le dio la oposición a Walker no fue fortuita. La primera movida la hizo él, cuando anunció que no iría a la reelección de la presidencia. A un año del término de su mandato, “el mensaje fue que él no era una amenaza para los guatones. Les dejó el camino libre para que llegue Pizarro”, asegura un integrante de la DC. Walker logró la unión del partido, pero dejó la puerta abierta y hoy muchos ven cómo “los guatones intentan meterse a la estructura partidaria de poder”, como asegura Lorenzini.
Uno de las conclusiones que dio Ignacio Walker tras concluir el Consejo, fue “la necesidad de resaltar nuestra identidad, nuestro perfil DC a partir de la unidad”, dejando en claro la intención de cohesionarse internamente, frente a lo que sintieron como un ataque por parte del PPD.
Antes de que se realizara el Consejo Ampliado del PDC, el diputado Juan Carlos Latorre le envió un borrador de su voto político –con el respaldo de los guatones– al secretario general de la DC, Víctor Maldonado. La idea era que “lo incorporara a la propuesta que haría la mesa”, como asegura una fuente del partido. Esto se cumplió a cabalidad, debido a que todos los párrafos del borrador fueron incluidos, de forma textual, en el voto político final. Un demócrata cristiano, frente a esto explica que el voto “estaba arreglado de antes”.
El fuerte del voto está en el borrador de Latorre, pero la mesa del partido se preocupó de agregar un poco de los dos votos políticos que fueron presentados en el Consejo. Recogió propuestas de los chascones, del senador Mariano Ruiz Esquide y del diputado Víctor Torres, como también del voto presentado por el diputado Fuad Chaín. Este último, puso en duda la marca Concertación y al mismo tiempo, dio por “agotado” su modelo político, económico y social. Pese a que sólo hubo tres abstenciones y dos votos en contra, el diputado Lorenzini, que asistió al Consejo pero no votó, asegura que frente al pedido de “unidad” que hizo Zaldivar “varios se fueron y no votaron”.
El diputado Torres explica que su voto “apuntaba a reconocer que somos un partido de oposición y que aspiramos a ser un gran bloque opositor, con un programa común”. Por otro lado, busca focalizarse en los problemas que la ciudadanía está pidiendo, como las reformas políticas y la protección de los consumidores, algo que sí fue recogido por la mesa. Del voto de Chahín, la mesa incorporó la necesidad de escuchar y acoger a nuevos actores, es decir, la sociedad civil y los movimientos sociales. Sin embargo, Chahín se abstuvo en la votación, argumentando a la salida de esta que “algunos planteamos que más que ratificar (a la Concertación), debemos ser capaces de reconstruir una nueva coalición política, sobre la base de nuevas propuestas y nuevas banderas, que nos identifiquen con la ciudadanía”.
La unión interna es una estrategia que quieren replicar a nivel de Concertación, sobre todo después de que el principal punto del voto político, fue precisamente la reafirmación de la Concertación como alianza política de centro izquierda, separándola de “un espacio de convergencia de toda la oposición”. Estas dos serían “compatibles y complementarias”, por lo cual no hay “necesidad de adscribir a un mismo conglomerado político”, como se expresa en el voto. De esta forma, se encendió una luz roja a la propuesta de Tohá.
La molestia y el rechazo que ha surgido de la DC hacia el PPD está vigente, sobre todo después de que Tohá propusiera una “fusión” de partidos. Incluso en el voto político, hay un párrafo que demuestra el rechazo total a esta iniciativa, donde dice que la Concertación “no es una camisa de fuerza, no anula la identidad política de los partidos que la conforman. Si todos pensáramos igual no habría necesidad de concertarse”.
El 5 de octubre, la Concertación espera iniciar su camino hacia la reformulación, más que tener definiciones sobre su futuro. Va a ser una fecha complicada, porque se acerca rápidamente y aún no existe consenso sobre un tema clave: la ampliación hacia la izquierda. Si bien la DC ha dicho que lo primero es crear un programa y quien se sienta identificado con él, se puede adherir, desde el PDC una fuente asegura que es sólo una estrategia: “Es para poder decir que están abiertos, pero saben que ni el PC, ni los que dejaron la Concertación se van a querer unir. Es decir que vengan, no salir a buscarlos como el PPD”.
Pero el sentimiento de la DC hacia el PPD es complejo y el diputado Víctor Torres explica que el 5 de octubre “es el inicio de la discusión, donde debemos sincerar el tipo de relación que vamos a tener. Cuál es su vínculo con nosotros”.
