Si un pequeño sector del gremialismo estaba inclinado a seguir los pasos del ministro Pablo Longueira y le estaba encontrando cierto grado de razón en que habría que pensar en aumentar la tributación de las grandes empresas, después de escuchar al gurú económico de la tienda cambió de idea. Tras su exposición los legisladores salieron más convencidos que nunca de que en lo único que se debe avanzar es en bajar los tributos, como lo ha planteado el senador Jovino Novoa.
El debate tributario llegó a la UDI para quedarse. La presión ejercida desde la oposición, pero también desde sectores del propio gobierno, logró aglutinar al gremialismo. Si en algún momento un sector de la tienda se dejó seducir por la postura del ministro de Economía Pablo Longueira, que se ha mostrado abierto a una reforma, tras la exposición del gurú del partido en materia económica, Hernán Büchi, quedó claro para gran parte de la bancada por qué no. La posición más ortodoxa recuperó terreno y todo indica que la colectividad ha vuelto a sus orígenes. Con el sólido respaldo del fundador de Libertad y Desarrollo, Jovino Novoa consiguió ordenar a los parlamentarios, aunque entre los diputados existe uno que otro disponible, la gran mayoría se cierra a una reforma que implique aumentar cualquier impuesto, quizás si se hablara de bajar algunos habría mayor flexibilidad. Pero eso está por verse.
Según parlamentarios que participaron en la cita, Büchi “no dijo nada que no hubiera dicho antes”, pero admiten que el hecho de que se haya reunido con la bancada para explicar directamente su postura, fue mucho más efectivo. Posición que, les recordó, corresponde a la línea del partido. En lo que coincide la mayoría de los diputados es en que si se habla de reforma tributaria, ésta debería estar enfocada más bien hacia bajar algunos impuestos, algo con lo que la UDI siempre ha estado en sintonía. Y que quedó de manifiesto cuando los diputados reflotaron la necesidad de eliminar el impuesto específico a los combustibles. Aunque todos concuerdan en que ahora no es el momento para abordar el tema y que hay que dejarlo para después que se apruebe el presupuesto para el próximo año.
En el entorno de Novoa aseguran que el senador ha planteado derechamente que una reforma tributaria no tiene por qué apuntar necesariamente a un aumento de los impuestos. Que también puede ser en sentido contrario. Y que está conciente de que al interior del partido, e incluso del gobierno, puede haber distintas opiniones sobre el tema, por lo que no se cierra a analizarlo. Siempre y cuando se considere un alivio tributario a las personas.
[cita]Según parlamentarios que participaron en la cita, Büchi “no dijo nada que no hubiera dicho antes”, pero admiten que el hecho de que se haya reunido con la bancada para explicar directamente su postura, fue mucho más efectivo. Posición que, les recordó, corresponde a la línea del partido.[/cita]
En la bancada, el diputado Ernesto Silva, uno de los encargados de elaborar la propuesta de la Comisión de Economía de la UDI, explica que en el partido “hay disposición a muchas cosas” y que actualmente “hay un proceso en desarrollo” respecto al tema tributario. También reconoce que “políticamente es cómodo hablar de una pequeña alza, pero todavía no se ha hecho el correspondiente análisis”. Otro diputado, que está más abierto a estudiar una reforma que contemple alzas de impuestos, tiene la convicción de que en el Ejecutivo la decisión está tomada y que lo que tiene que resolver su partido es si se suma o no a este debate. Porque “el poder real está en el gobierno”, aludiendo a que es en La Moneda donde se toman las decisiones finalmente, sin importar si los partidos oficialistas están o no en la misma postura del Presidente.
En todo caso, ayer llegó a los mails de los parlamentarios gremialistas la propuesta de la Comisión Económica del partido, para que la puedan estudiar con detención. Misma que sería bien recibida, dice un diputado, porque la intervención de Büchi, el miércoles en la noche, “inclinó un poco la balanza en contra de la reforma tributaria”, es decir, hacia la postura representada en la UDI por el senador Novoa. Y por lo que se comenta, la propuesta gremialista está en toda la línea del más poderoso de los coroneles. Ello, porque plantea sólo rebaja de una serie de impuestos. Y existiría “consenso en apoyar el documento” aún cuando el gobierno esté en una línea diferente. Como, por ejemplo, mantener en un 20 por ciento el impuesto a las empresas, que se aprobó como transitorio con el fin de conseguir recursos adicionales para la reconstrucción.
Así, todo indica que la UDI, mayoritariamente, seguirá manteniendo su línea ortodoxa en materia tributaria. Y que éste será un aspecto en el que no tiene intención de ceder ante La Moneda, aún cuando dentro del propio partido existen posturas más pragmáticas que estiman que se debería analizar, al menos, la reforma tributaria con alza de impuestos. El piso, a los pocos que están asumiendo esa actitud, se los da el propio ministro de Economía, Pablo Longueira. Cuando a fines de julio, en Tolerancia Cero, afirmó que “si se necesitan más recursos para la educación hay que hacer una reforma tributaria” o que “necesitamos un mayor equilibrio entre las empresas y los consumidores”. Fue en esa época, cuando en la tienda de calle Suecia se empezó a observar con preocupación que esas ideas podrían comenzar a ganar terreno. Por lo que el tema comenzó a debatirse interiormente y la Comisión de Economía puso manos a la obra.
Aunque hasta integran dicha instancia, Büchi había tenido escasa actividad partidaria, no pasó inadvertido el hecho de que el gurú de la tienda en este campo se abocara al tema. Y el estamento cobró mayor relevancia. Todo, pese a que desde Libertad Y Desarrollo el discurso ha sido el mismo y que en la tienda reconocen que el think tank “ha perdido influencia”.