La medida regirá en las comunas de Florida, Quillón, San Rosendo y Ránquil. Ante la gravedad de la situación se ordenó evacuar a 500 personas y se dispuso el trabajo de 529 brigadistas. El alcalde de Quillón, Jaime Catalán, expresó su pesar por la magnitud de la tragedia. «Es como si hubiera habido una guerra y después de eso uno pasara por ahí. Se ve horrible todo blanco, lleno de ceniza», relató.
El presidente Sebastián Piñera, informó este lunes que el gobierno decidió declarar zona de catástrofe dos provincias de la Región del Bío Bío por los incendios forestales que afectan gravemente la zona.
El mayor de los siniestros es el de “Pichiqueime”, que hasta ahora ha arrasado unas 10.000 hectáreas en las provincias de Ñuble y Concepción, obligando a evacuar a 500 personas.
Mientras visitaba las comunas de Florida y Quillón, las más afectadas por el fuego, el mandatario explicó que una vez finalizado su recorrido por la zona tomaría una decisión al respecto. Tras la evaluación respectiva, esta tarde el Presidente anunció la medida, precisando que comenzará en las localidades de Florida, Quillón, San Rosendo y Ránquil.
El jefe de Estado dijo que “vamos a evaluar la situación en otros puntos como son Tomé y Coelemu, porque pretendemos recuperar los medios de trabajo y reconstruir las viviendas dañadas”.
En la jornada Piñera se refirió a las especulaciones que plantean que el fuego se inició de forma intencional y advirtió que se perseguirá con “toda la fuerza del mundo” a los supuestos responsables.
“Quiero asegurarles que a las personas que son tan malas, tan perversas que no trepidan ante nada y que estuvieron voluntariamente a producir estos incendios y todo el daño que han causado, las vamos a perseguir con toda la fuerza del mundo para poder aplicarles todo el rigor de la ley”.
El alcalde de Quillón, Jaime Catalán, en conversación con Radio Cooperativa expresó su pesar por la magnitud de la tragedia. «Es como si hubiera habido una guerra y después de eso uno pasara por ahí. Se ve horrible todo blanco, lleno de ceniza», relató, asegurando que “nuestra gente está desesperada”.
Ante la gravedad de la situación se ordenó evacuar a 500 personas y se dispuso el trabajo de 529 brigadistas.