Apoya las demandas del norte, de Aysén y participa en la “toma” de la UDI. Fue una de las figuras relevantes en la protesta de este martes en Calama. Recibió aplausos, pero también pifias. Quienes la defienden dicen que su capital político es tan grande que tiene que mostrarlo. Quienes la reprochan apuntan a que la dirigenta está girando demasiados cheques y puede quedarse sin fondos. Mientras la discusión se calienta, en el oficialismo se cuadran para atacar la “politización” del nombre más importante del PC.
A Camila Vallejo le hicieron una canción en ruso. Pero éste, es el último detalle sorprendente que contar de una carrera que ha sido fulminante: fue elegida como ‘Persona del Año’ 2011 por los lectores del diario británico The Guardian. Lo mismo pasó en Chile con un sondeo de Radio Cooperativa y la consultora Imaginacción. La última encuesta CEP la situó entre las cuatro figuras políticas más importantes del año. Sobran las portadas que todos los medios le dedicaron en Chile. Incluso su cara se estampó en la prensa extranjera, en medios como la revista francesa Courrier o el diario alemán Die Zeit.
No hay nadie —o al menos muy pocos— que no quieran sacarse una foto con ella.
Pero esa misma imagen que se ha hecho frecuente en noticias y concentraciones ha comenzado a despertar contradicciones. Hay quienes dicen que la presencia de la emblemática líder estudiantil es una consecuencia natural de su poder de convocatoria y carisma. Otros creen que podría perjudicar su capital político y minar su objetivo más inmediato: concentrarse en la educación.
Es sin duda la figura más promisoria y la mejor apuesta que ha tenido el Partido Comunista en las últimas décadas. Incluso, más de una vez, se mencionó la posibilidad de barajar su nombre como posible candidata en los comicios municipales de octubre, como se resolvió con el ex presidente de la Feusach, Camilo Ballesteros, que competirá por Estación Central. Pero se determinó no quemarla en la trinchera de la coyuntura política y trabajar una ruta que consagre a Vallejo como una líder social.
Su presencia este martes en las marchas de Calama no es un hecho aislado, sino que apunta precisamente a eso. Ya en diciembre la “Jota” —Camila es parte de su comité central— definió una agenda para Vallejo que contemplaba un intenso cronograma de actividades con giras dentro y fuera del país.
Durante el primer semestre de este año debía fortalecer los contactos con distintas organizaciones sociales e incluso lanzar un libro con su experiencia como dirigente estudiantil. El texto salió en enero con el título “Podemos cambiar el mundo”.
El plan sigue vigente y en marcha. En el PC aseguran que Vallejo sigue recibiendo un sinfín de invitaciones para dar charlas, asistir a foros y mantener viva la red de contactos con el mundo social que se fraguó al alero de los apoyos que recibió el movimiento estudiantil. Un liderazgo más adulto, que no sólo la encasille en el tema estudiantil, sino que la consagre como una figura nacional cuyo sello sea —más allá de su militancia PC— el movimiento social.
[cita]Su presencia este martes en las marchas de Calama no es un hecho aislado, sino que apunta precisamente a eso. Ya en diciembre la “Jota” —Camila es parte de su comité central— definió una agenda para Vallejo que contemplaba un intenso cronograma de actividades con giras dentro y fuera del país.[/cita]
La secretaria general de las JJ.CC, Karol Cariola, dice que es “indispensable estrechar la relación entre el mundo político y social, hay que fortalecer los vínculos del movimiento estudiantil con el resto del movimiento social y el rol de Camila va en esa dirección, desde su responsabilidad como vicepresidenta de la FECH”.
En La Moneda, la urticaria por el protagonismo de la dirigenta es obvia y por eso no han ahorrado palabras para atacarla públicamente.
Personalizar explícitamente la crítica de las autoridades de Palacio en Camila Vallejo responde a la misma apuesta que la mano dura ante los manifestantes: el debilitamiento. En el gobierno creen que su imagen ya está comenzando a desgastarse, que no genera el mismo impacto que el año pasado y que la “politización” les da puntos a favor, hebra que permite asumir argumentos como que quiere sacar provecho personal, que existe instrumentalización política de parte del PC y un intento por llevar adelante aspiraciones electorales.
Un día antes de la movilización en Calama, el ministro Andrés Chadwick fue contundente en este sentido: “Yo pregunto si a la gente que está trabajando, que tiene legítimas aspiraciones en la zona, les resulta favorable, positivo para ellos, que dirigentes del PC vayan a expresar comunicacionalmente su apoyo (…) ¿Ayuda a una causa regional? (…) ¿Ayuda que vaya justo el día de la movilización? ¿Ayuda que la dirigente comunista aparezca para la foto en esta oportunidad? Parece que no, lo verán los propios calameños”, sentenció.
En el PC no pasaron inadvertidos los ataques a su dirigente y consideran que la molestia que les despierta pasa porque representa a una ciudadanía movilizada. Para el timonelcomunista, Guillermo Teillier, es “grotesca y descalificativa la estrategia de La Moneda contra Camila”. Teillier cree que Vallejo está donde tiene que estar: “Ella nació del mundo social, de un movimiento estudiantil que contó con el apoyo de otros sectores sociales, eso generó una red de respaldos mutuos, a ella la invitan y va donde puede”.
Si bien Vallejo es la figura más potente, la apuesta con Ballesteros como candidato a alcalde, apunta a lo mismo: sentar las bases de los nuevos rostros del comunismo, la generación de recambio.
Cariola y Vallejo encabezarán en abril la delegación de la Jota que viajará a Cuba para participar en las celebraciones del 50 aniversario de la JJ.CC. de la isla. En el mismo mes, Ballesteros tiene en carpeta una invitación a participar en un foro sobre movimientos sociales en Venezuela.
El jueves Camila estará sobre el escenario del Teatro Caupolicán como parte de los dirigentes de la Confech invitados al evento “Todos somos Aysén… tu grito es mi canto”.
Teillier respalda plenamente este paso a una suerte de liderazgo más adulto de Vallejo y lo ve como el ejercicio de un espacio que la dirigente se ganó durante todo el año pasado. “Ella es muy joven, pero con la responsabilidad que ha asumido su liderazgo, lo hace mucho mejor que muchos adultos”, dice.
A pesar que Cariola pone acento en un punto: la prioridad de Camila seguirá siendo la FECH y cualquier aporte será desde esta perspectiva, su irrupción en conflictos como los de Calama, Aysén e incluso la “toma” de la sede de la UDI en calle Suecia hacen surgir cuestionamientos.
“Ella está girando demasiados cheques con mucha rapidez y con una cuenta corriente que tiene capital, pero no tiene recursos para compensar lo que va girando. Y la gloria tiene límites entonces…”, advierte el cientista político Carlos Huneeus. A pesar del éxito indesmentible de Vallejo, Huneeus dice que el carisma y la empatía no son cualidades eternas. “El problema es que son transitorias, porque a medida que pasa el tiempo se van enfrentando nuevas necesidades. Por eso Max Weber decía que el carisma tiene que rutinizarse, tiene que transformarse en organización y esa organización es el PC y el partido tiene la limitaciones que todos conocemos. Entonces ella está arando con un arado que no la empuja. Ella está ayudando a su partido y se está perjudicando a sí misma”, asegura el director del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea (CERC), aunque cercanos a Camila Vallejo aseguran que su intención de estar en todos los frentes sociales es un compromiso personal que va más allá de lo que piense el PC.
Para el sociólogo Alberto Mayol, es evidente que las movilizaciones de ahora tienen una raíz en el movimiento por la educación y aunque cree que los estudiantes deberían estar trabajando en la organización ciudadana para seguir enfrentando el tema, cree que no es “juzgable” la apuesta de Vallejo. “Puede salir perdiendo, pero ella tiene que arriesgarse, porque tiene un capital muy grande”, asegura Mayol. Y concluye: “Ella tiene que salir a mostrar ese capital y trabajarlo. También puede tener consideraciones de tintes políticos, puede pensar que no le conviene y aún así considerar que está bien hacerlo porque piensa que la demanda es importante”.
