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Justicia suiza congeló más de 13 millones de dólares retenidos en fondos ligados al caso Mirage

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En el país nórdico se inició una investigación a raíz de diversos exhortos enviados por el juez Omar Astudillo solicitando localizar dineros del fallecido empresario checho Carlos Honzik, que entregó US$ 15 millones en comisiones a altos oficiales de la Fuerza Aérea de Chile por la compra de aviones Mirage 5. El lunes Astudillo sometió a proceso a la esposa de Honzik, Henriette Bahna, como encubridora de malversación de caudales públicos, y resolvió la incautación y embargo preventivo de hasta US$ 6 millones en Suiza.


Justo en el momento en que se da inicio a una nueva versión de la Feria Internacional del Aire y del Espacio, FIDAE, el ministro en visita Omar Astudillo decidió dar un certero e inesperado golpe al caso de corrupción más grave que ha comprometido a la Fuerza Aérea de Chile: el pago de comisiones ilegales por la compra de 20 aviones Mirage 5 repotenciados a una empresa Belga, en 1994.

El lunes el juez sometió a proceso a la viuda del fallecido empresario  checo Carlos Honzik, Henriette Bahna Hamwi, (82) como encubridora del delito de malversación de caudales públicos, por un monto superior a los seis millones de dólares. Honzik  entregó US$ 15 millones en comisiones a altos oficiales de la Fuerza Aérea de Chile.

La petición del procesamiento la solicitó el abogado Rodrigo Reyes, en representación del Consejo de Defensa del Estado (CDE).

Desde que el caso comenzó a investigarse en Chile, en 2003, la mujer siempre estuvo en la mira de la justicia debido a que su nombre figuraba en diversos títulos e instrumentos financieros con los que su esposo operó para ocultar los dineros recibidos como comisión por la venta de los aviones Mirage, bautizados en Chile como Elkan.

El negocio significó para el fisco chileno desembolsar un total de 109 millones de dólares, de los cuales se comprobó que hubo un sobreprecio de un total de 15 millones de dólares que fueron considerados exclusivamente para el pago de comisiones y coimas tanto a los intermediarios que facilitaron el negocio como a altos oficiales chilenos, entre ellos el ex comandante en jefe de la Fach,  Ramón Vega Hidaldo.

La decisión del juez, a la que El Mostrador tuvo acceso, ratifica la investigación desarrollada por la justicia y la policía anticorrupción belga, que en 2007 hizo llegar al magistrado un exhorto con la copia completa del expediente donde aparecían pruebas documentales de las coimas pagadas a los oficiales chilenos, mediante transferencias a familiares directos, y la estructura financiera creada por Honzik, con la ayuda de ejecutivos del Clariden Bank de Suiza y testaferros chilenos para crear una red de sociedades al portador, off shore.

El descubrimiento

Sin embargo, el auto de procesamiento contra la viuda de Honzik despeja uno de los secretos más difíciles de develar que trajo aparejado este caso: el destino de las comisiones pagadas al gestor del negocio.

El negocio fue cerrado el 1 de marzo de 1994, 10 días antes de que Patricio Aylwin dejara la Presidencia y asumiera Eduardo Frei Ruiz Tagle. Documentos conocidos en el exhorto belga de 2007 muestran comunicaciones que comprometen al entonces ministro de defensa Patricio Rojas, en las internas de este trato, quien finalmente acepta la recomendación hecha por Ramón Vega, en ese momento jefe de la aviación chilena.

E l jefe militar era suegro de Bernard van Meer, quien se descubrió, fue quien convenció a Vega de aceptar la oferta belga de los Mirage 5 e insinúa el pago de coimas para cerrar la operación.

De los 15 millones de dólares, más de 5 fueron repartidos entre los intermediarios. Entre estos destacan Van Meer (recibió más de US$2.2 millones) y Ramón Vega (se quedó con US$ 400 mil). Sin embargo el resto fue a parar a las cuentas de Honzik.

En momentos en que la justicia belga, a propósito de la investigación de varios casos de corrupción, ocurridos entre 1989 y 1993, en negocios de armas (caso Augusta-Dassault) avanzaba hacia el episodio chileno de los Mirage, Honzik y ejecutivos del Clariden Bank idearon un mecanismo para ocultar la fortuna de Honzik.

Hasta 2007, el rastro de esos dineros se había perdido. Eso hasta el año pasado, porque a propósito de diversos exhortos enviados por el juez Astudillo a varios países donde se pedía localizar dineros de Honzik, en Suiza arrojó resultados positivos.

Las autoridades suizas no sólo ubicaron los dineros, sino que además decidieron designar un fiscal para investigar los posibles delitos que están detrás de esa fortuna. Fue así como  el prosecutor  Brent Holtkamp, fiscal federal del Ministerio Público de la Confederación Suiza, ordenó congelar las cuentas a nombre de Henriette Bahna.

Según la investigación policial de Suiza,  ratificada por la PDI en Chile,  Honzik constituye poco antes de fallecer sendas fundaciones en el extranjero en las que son beneficiarios sus hijos de su primer matrimonio y Henriette Bahna, su última cónyuge.

El Ministro Astudillo es contactado a fines del año 2011 por el fiscal Suizo que le informa que se desarrolla una investigación en dicho país por lavado de activos contra los hijos y su esposa. Le informa que ha procedido a congelar fondos que corresponden a unos 14 millones de dólares retenidos en Suiza, (12 millones de Francos suizos). Cifra muy similar a los 15 millones de dólares pagados en comisiones. El proceso chileno había concluido que al menos 6 millones llegaban a cuentas de Suiza y Liechtenstein.

Ayer, cuando el juez Astudillo sometió a proceso a la mujer, también consignó este hecho y resolvió la “incautación y el embargo preventivo”  de los fondos existentes en una cuenta en Suiza, asociado a la Fundación UPSALA que, “al día 22 de octubre de 2010, registraba un saldo de US $ 2.674.648 y de cualquier otro dinero, valores o recursos que puedan existir en esa cuenta o en otras cuentas o subcuentas relacionadas con el producto del delito investigado y que sea posible identificar o localizar en Suiza, hasta por la cantidad equivalente a US$6.169.300,00 (seis millones ciento sesenta y nueve mil trescientos dólares de Norteamérica), cualquiera que sea también la moneda o divisa en que estén expresados”.

La cuenta en Suiza de la sociedad Upsala por US $ 2.674.648 fue dejada por Honzik a su esposa tras su muerte. Según el procesamiento del ministro Astudillo Astudillo, Bahna realizó operaciones que «sugieren el ocultamiento del origen y paradero» de US$ 6.169.300, las que habría hecho «estando en conocimiento o sabiendo el origen de esos dineros y de la comisión del ilícito».

El ministro envió un exhorto según las reglas de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, para asegurar la incautación y, eventualmente, el envío de dichos dineros a Chile para asegurarlos.

Henriette Bahna quedó en libertad provisional, previó pago de una fianza de 3 millones de pesos.

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