Todas las versiones de la reunión del Presidente con Juan Carlos Feres
Cita entre el mandatario y el renunciado experto se ha comentado en diversos círculos y complica aún más el tema, pues el asunto escala comunicacionalmente hasta Piñera. Sin embargo, la subsecretaria Soledad Arellano aclara que el encuentro fue después de que se hiciera público el estudio. Gobierno tampoco logró reclutar economistas que firmaran públicamente una defensa de su posición para contrarrestar ofensiva de Andrés Velasco y Eduardo Engel respaldada por prestigiosos economistas.
Por más que el gobierno ha intentado dar por cerrada la polémica en torno a la validez de los resultados de la Encuesta Nacional de Caracterización Socioeconómica (Casen), sigue como un flanco abierto en el cual, todos los días aparecen nuevas dudas, críticas y versiones que cuestionan que el Presidente Sebastián Piñera anunciara que la pobreza bajó del 15,1 % al 14,4 % en los dos años de su mandato, oscilación de sólo el 0,7 % que está equiparada al margen de error de la muestra. Hoy las dudas están instaladas ante una reunión que se realizó en La Moneda entre el Presidente Sebastián Piñera y el entonces Jefe de Estadísticas Sociales de CEPAL, Juan Carlos Feres.
La cita tiene varias versiones, sobre todo del momento en que efectivamente se llevó a cabo, ya que con ello se alimentan las sospechas de que la baja en la pobreza que el gobierno celebró, pudo ser negociada —o presionada— entre el primer y el segundo informe que el organismo internacional, dependiente de Naciones Unidas entregó al Ministerio de Desarrollo Social.
Donde más alarmas se han prendido al respecto y donde esta reunión ha sido tema la última semana es en el mundo académico y económico. Cuentan que Piñera citó a Feres a La Moneda, después del 12 de julio, día que el gobierno recibió el primer informe de CEPAL que establecía un 15% de pobreza, igual que el 2009, y que además fue antes del viernes 20, cuando públicamente el Presidente y el ministro Joaquín Lavín anunciaron que, a diferencia de lo realizado en la administración de Michelle Bachelet, en estos dos años sí habían logrado bajar la pobreza y la extrema pobreza.
Es más, comentan que la reunión habría sido el martes 17 de julio, tres días antes del anuncio oficial. En esos días el Presidente Piñera se encontraba en La Moneda y con pautas —el viernes 13 de julio— como el llamado para postular al bono mensual al trabajo de la mujer, que se comienza a pagar en septiembre, o la modalidad de libre elección para pensionados de Fonasa dada a conocer ese mismo martes.
Se resalta que en esa cita, Piñera habría sido bastante duro en sus expresiones y que “casi trató a Feres como un empleado más”. Ello tiene asidero, aparte del conocido estilo del mandatario, en que la llamada independencia de la CEPAL en este tema —agregan—, no sería tal, ya que el gobierno paga por este trabajo al organismo internacional.
Hasta hace una semana y media sólo un par de personas sabían de la referida reunión, pero a estas alturas ya el rumor ha corrido como pólvora encendida. Es más, que el encuentro, la fecha y el contenido habían sido comentados en varios círculos, como en el marco de un encuentro en el Banco Central el viernes 31 de agosto, convocatorias que los consejeros de la entidad a título personal pueden gestar y que, en ese sentido, son habituales con el objetivo de analizar junto a distintas personalidades los diversos aspectos de la realidad nacional.
En el caso del viernes 31 la invitación la hicieros sólo dos consejeros y era puntualmente para conversar sobre los resultados de la última encuesta del Centro del Estudios Públicos (CEP) y desde el BC se desmintió “tajantemente que se haya tocado el tema de la Casen” y “que se hayan emitido juicios sobre el Presidente”.
Cabe precisar que parte de los contertulios eran el economista de la Universidad de Chile, Dante Contreras —el mismo que emplazó al ministro Lavín por las dudas de la Casen en un foro del CEP—, el analista político Francisco Díaz —ex asesor presidencial de Bachelet— y el ex ministro José Joaquín Brunner.
En La Moneda ya había cierta preocupación por el hecho que la reunión entre Piñera y Feres se comenzara a filtrar, dada la polvareda que esto podría traer, pero especialmente por el manto de sospechas que no se han podido despejar. A un mes y 15 días de conocidas las primeras cifras de la Casen, la mayoría de estas semanas alguna autoridad ha tenido que salir a dar explicaciones por los múltiples cuestionamientos, a pesar de los intentos de Palacio para dar por cerrado el episodio. Así fue este lunes, cuando el vocero, Andrés Chadwick sentenció que “lo más importante que ha ocurrido es que con la declaración de la CEPAL (del día sábado 1 de septiembre), todas las dudas han quedado totalmente claras. Se ha mostrado que todo el procedimiento tiene la validación de un organismo como la CEPAL”. Es más, el ministro precisó el diálogo entre los distintos gobiernos y CEPAL: “Ha ocurrido siempre, en todos los gobiernos, llega un preinforme de la Casen y después se abre un espacio de diálogo técnico”.
[cita]Feres y el Presidente se conocen de hace unos 30 años, cuando el primero llegó a trabajar a CEPAL, coincidiendo con el mandatario por espacio de unos seis meses en dicho organismo internacional. Que la cita en La Moneda versó un rato en los recuerdos comunes de aquella época y luego, efectivamente, se habló de la encuesta Casen, ya que Piñera estaba interesado en el tema, razón por la cual tenía varios gráficos sobre el escritorio.[/cita]
Que la reunión entre Piñera y Feres se llevó a cabo no hay duda ni que efectivamente se hizo en La Moneda. El punto es cuándo. Así, la otra versión es que se realizó después de dadas a conocer las primeras cifras oficiales el 20 de julio y que, en la práctica, se habría concretado en las primeras semanas de agosto, por una invitación del mandatario.
Feres y el Presidente se conocen de hace unos 30 años, cuando el primero llegó a trabajar a CEPAL, coincidiendo con el mandatario por espacio de unos seis meses en dicho organismo internacional. Que la cita en La Moneda versó un rato en los recuerdos comunes de aquella época y luego, efectivamente se habló de la encuesta Casen, ya que Piñera estaba interesado en el tema, razón por la cual tenía varios gráficos sobre el escritorio.
Otra versión en el propio gobierno es que la reunión existió, que fue para comentar la encuesta Casen, pero que además de Piñera y Feres estaba el ministro Lavín, la subsecretaria de Desarrollo Social, Soledad Arellano y otro personero de CEPAL. De hecho, Arellano precisó a El Mostrador que el Presidente Piñera se reunió con Feres «el 7 de agosto, fue después de la entrega de la encuesta CASEN». En esa cita, según su versión, estaban el mandatario, el ministro Lavín, ella misma y el director de la división de estadísticas de CEPAL, Luis Beccaria.
Arrellano agregó que la idea del encuentro «fue comentar los resultados de la encuesta, el Presidente quería entender bien los resultados» y aseguró que fue la única cita del Mandatario con Feres. «No hubo ninguna otra reunión», recalcó.
Cuando una persona entra a Palacio, su ingreso queda registrado en una suerte de libro de constancia de visitas. Si es citado a una reunión, hay lo que se llama “una pauta de ingreso”, donde desde el interior de La Moneda avisan a las puertas, vigiladas por Carabineros, el nombre de la persona y con quien tiene audiencia. En todo caso, explican que no es extraño que muchas veces esa pauta de ingreso no sea por escrito, sino que se de la orden telefónicamente directamente a la guardia de turno.
Todos los que conocen alguna versión de la reunión precisan que es importante aclarar el momento en que se realizó, ya que —destacan— no puede seguir manteniéndose un velo de sospechas en este tema.
Feres estaba citado ayer a las 18:30 horas a la comisión de Superación de la Pobreza de la Cámara de Diputados para aclarar a los parlamentarios diversas dudas sobre la encuesta. Trascendió que desistió de ir, porque renunció a la CEPAL y no le correspondería hablar a nombre del organismo, siendo otros funcionarios los que se reunirán con los diputados.
Precisamente más que los cuestionamientos políticos-coyunturales como los de la oposición, lo que más complica a La Moneda son las críticas que vienen del mundo académico y económico.
En esa línea, fue una estocada no menor la carta de los 30 connotados economistas, casi todos con doctorados en el extranjero y encabezados por el profesor de la U. de Chile y la Universidad de Yale, Eduardo Engel, que pidieron que se haga pública la base de datos de la encuesta; solicitan aclarar por qué se tomaron dos muestras, desde el 17 de octubre al 13 de noviembre y la segunda del 13 de noviembre al 15 de enero; critican que se dieran a conocer las cifras sin el margen de error y que se incorporaran los ingresos del trabajo de personas autocatalogadas como familiares no remunerados.
El impacto de la carta fue tal, que desde el gobierno se iniciaron gestiones para conseguir empatar el efecto, con otra misiva de economistas que respaldaran al gobierno en las cifras de la Casen. El domingo 26 de agosto en El Mercurio salió la información que 34 economistas preparaban una respuesta a las críticas de los 30 expertos, que estaría encabezada por nombres como Jorge Desormeaux, Rolf Lüders, Ricardo Rainieri y Felipe Morandé, todos con fuertes vínculos en el oficialismo.
En el mundo económico critican que hasta la fecha “no se ha publicado la famosa carta de respuesta” y que sólo se quedaron en el anuncio. Es más, ha sido comentario las dificultades que han encontrado para lograr adherentes de peso indiscutido en este ámbito y que las gestiones las habría encabezado el propio Lavín.
Así, el ministro habría pedido incluso a nombres como Vittorio Corbo que adhirieran a la carta de apoyo al gobierno, pero éste habría rechazado hacerlo.
Cartas más, cartas menos, la Casen sigue en el ojo del huracán y las críticas vienen desde afuera. El prestigioso diario británico Financial Times hizo una dura crítica esta semana a la polémica en general de la Casen: “Los chilenos, en muchas formas, son lo menos parecido posible a sus vecinos, los argentinos. Pero las denuncias de que Santiago está manipulando las cifras de pobreza suenan como algo que resultaría familiar para cualquier persona que sabe cómo funciona Buenos Aires”, precisó.
Agrega que “la controversia sobre las cifras de pobreza en Chile revelan algunas duras verdades acerca del crecimiento económico del país” y hace saca a colación un artículo de La Tercera, del mes de mayo, en el que se filtraba que los resultados de la encuesta mostrarían un aumento en la pobreza, como evidencia de que algo raro pasó. Duda más que razonables, cuando hasta el día antes de aquel viernes 20 de julio, en La Moneda las autoridades confesaban en privado que la pobreza había subido e incluso explicaban varias de las causas que habrían llevado a este escenario.
