El plan lo tiene definido Ferrocarriles del Estado y el Ministerio de Transporte y los municipios y vecinos de Lo Espejo y Pedro Aguirre reclaman que no pase a nivel de calle porque significará “partir en dos” las comunas, generará ruidos y alteraciones medioambientales y significará, por ejemplo, eliminar ferias que se instalan en la zona.
El alcalde de Lo Espejo, Miguel Bruna y el diputado del PC Guillermo Teillier, junto a dirigentes vecinales y sociales, presentaron un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de San Miguel para detener el proyecto del tren rápido que pasaría por esa comuna y por Pedro Aguirre Cerda, dividiendo en dos esas zonas y afectando el medio ambiente, el comercio y la calidad de vida de decenas de miles de personas.
El plan lo tiene definido Ferrocarriles del Estado y el Ministerio de Transporte y los municipios y vecinos de Lo Espejo y Pedro Aguirre reclaman que no pase a nivel de calle porque significará “partir en dos” las comunas, generará ruidos y alteraciones medioambientales y significará, por ejemplo, eliminar ferias que se instalan en la zona.
EL objetivo de la acción legal es que se detenga el proyecto para dar tiempo a conversaciones y búsqueda de alternativas al actual proyecto.
Al respecto, el diputado Teillier manifestó que el recurso presentado conjuntamente con vecinos de la comuna de Lo Espejo junto al alcalde de la comuna y dirigentes sociales, busca «impedir que Ferrocarriles siga adelante en su intención de construir ese tren rápido que pasará por ese comuna y por Pedro Aguirre Cerda, sin consultar ni dialogar con los vecinos. Ese tren va a perjudicar a esos vecinos”.
Agregó que “la idea es que Ferrocarriles, el Ministerio de Transporte y el gobierno reconsideren y lo transformen en un proyecto más amable, más apropiado a las condiciones de los ciudadanos de las comunas afectadas (…) es un ferrocarril que va a beneficiar a la ciudad de Rancagua, pero eso no puede ir en desmedro de los habitantes de lo Espejo y Pedro Aguirre Cerda”.
“Hay que pensar que van a pasar trenes a alta velocidad, como a 140 o 160 kilómetros por hora, en intervalos de dos y cuatro minutos, y eso obviamente generará una situación de alteración para los habitantes del sector», concluyó Teillier.
