El estudio, que se llevaba a cabo mensualmente, había dejado de realizarse hace cuatro meses luego que la elección de alcaldes y concejales arrojara resultados diametralmente opuestos a las proyecciones que habían entregado las empresas encuestadoras y que reprodujeron por esos días los medios de comunicación.
Después de permanecer cuatro meses suspendida, este martes reapareció la encuesta Adimark Gfk, que dejó de realizarse después de la debacle que sufrieron los estudios de opinión cuando los resultados de las elecciones municipales de octubre pasado arrojaron resultados diametralmente opuestos a sus proyecciones, mismas que manejaban errónenamente analistas y medios de comunicación.
Sin precisar si volverá a emitirse mensualmente, la encuestadora —a cargo de Roberto Méndez— explicó que este último estudio modificó su metodología, que se basaba hasta el año pasado en entrevistas a personas con teléfono fijo, incorporando ahora a las que poseen teléfonos celulares. «A nuestra original base de datos de 2,1 millones de teléfonos fijos hemos incorporado 5,7 millones de teléfonos celulares. Es decir, disponemos ahora de un total de 7,8 millones de posibles contactos», detalló Adimark, agregando que, si bien la experiencia internacional de este tipo de muestras mixtas es escasa, «los resultados parecen robustos y la serie de datos mantiene su comparabilidad con los resultados históricos. La diferencia es que ahora accedemos a un universo mucho más completo de la población del país».
En esta oporrunidad, el sondeo se llevó a cabo entre el 4 y el 28 de febrero a 1.421 personas (695 residentes en la capital), con un margen de error de 2,6 %, y arrojó que la aprobación del Presidente Sebastián Piñera alcanzó 38 por ciento el segundo mes del año, subiendo seis puntos respecto de la última medición de septiembre de 2012, mientras que el apoyo al gobierno en general es de 34 % con una reprobación de 56 %, cuantro puntos menos que hace cuatro meses.
Se trata, sostiene Adimark, del nivel de respaldo al mandatario más alto desde mayo de 2011, cuando se iniciaron los conflictos con el movimiento estudiantil.
Una de las áreas de gestión del jefe de Estado mejor evaluada por los encuestados es la de relaciones internacionales, que llega al 68 por ciento. De hecho, la muestra del sondeo se tomó pocos días después de la arremetida de Piñera en la cumbre Celac-UC frente al emplazamiento que hizo en esa oportunidad el presidente boliviano para reclamar una salida soberana al mar. Por el contrario, son las áeras de Educación y delincuencia, las que tienen la peor evaluación, con 26 % y 14 %, respectivamente.
La evaluación de los atributos del Presidente es estable en comparación con septiembre último. Los atributos denominados “duros” como “capacidad para enfrentar situaciones de crisis” (58 %), “activo y enérgico” (53 %) y “cuenta con capacidad para solucionar problemas del país” (51 %) son los mejores evaluados por la opinión pública y superan el 50 % de evaluación positiva. En el extremo opuesto, los atributos “blandos” continúan con moderadas evaluaciones: “Genera confianza” alcanza un 41 % de evaluación positiva, seguido por “es creíble” (38 %) y por “Respetado por los chilenos” (37 %). Este perfil de fortalezas y debilidades relativas se ha mantenido muy estable prácticamente desde el inicio de su mandato.
Entre los ministros, es el canciller, Alfredo Moreno, quien lidera la lista de aprobación con 75 %, seguido por la ministra Carolina Schmidt con 73 %. La más baja aprobación correspondió al ministro Harald Beyer, quien cierra la lista con un 31 %.
La sorpresa de esta medición fue marcada por la ministra vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, quien a pesar del relativamente corto plazo en el cargo alcanzó un 58 % de conocimiento y 59 % de aprobación.
