Rodrigo García Pinochet informó, a través de una carta abierta a sus adherentes, que postulará al cupo en las próximas elecciones parlamentarias y, además, aprovechó la instancia para criticar al gobierno de Piñera por «emular las ideas de la Concertación» y por «buscar el poder por el poder».
El nieto de Augusto Pinochet, Rodrigo García Pinochet, anunció públicamente su candidatura a diputado por el distrito de Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea, a través de una carta abierta enviada a sus adherentes, según lo consigna La Tercera.
«Volver a ser candidato a diputado en esta elección parlamentaria por Las Condes, Vitacura, y Lo Barnechea dependerá nuevamente de ustedes, no de Pablo (Longueira), ni de Carlos (Larraín) y menos de Patricio (Merero) o de Juan Antonio (Coloma). Dependerá de ustedes, quienes con sus firmas me permitirán una vez más estar en la papeleta en noviembre próximo para levantar una opción que ya más de veinte mil personas apoyaron», afirma en el documento, haciendo alusión a quienes entonces ocupaban cargos como dirigentes del oficialismo e hicieron gestiones para bajar su candidatura en 2009 ante la posibilidad de provocar un doblaje en la circunscripción.
Según anunció en la misiva, su candidatura buscaría representar «una voz que hoy se encuentra silenciada en el Chile de hoy, una bandera propia y no ajena, una convicción real y no una cobarde conveniencia. Pero todo ello, finalmente, no dependerá de mí, si no serán ustedes quienes lo decidan y hagan realidad».
Las críticas a Sebastián Piñera
Además, García Pinochet aprovechó la instancia para lanzar duras críticas al gobierno del Presidente Sebastián Piñera, poniendo en dudas las convicciones del Mandatario. «Quienes apoyamos a Piñera hace tres años lo hicimos con la ilusión de que éste comandaría un gobierno con ideas de derecha, que las convicciones e ideales del sector serían encarnados en una administración que demostraría los beneficios de tales principios tanto en la gestión del gobierno, como en la defensa de éste por los valores básicos que encarnan esos ideales, como lo son la vida, la libertad y la familia. Era una oportunidad que hacía 20 años se pretendió obtener y que a pesar de no ser Piñera la persona más representativa del sector, quienes gobernarían junto él conformarían un equipo que sí llevase a cabo un programa de gobierno de derecha, cuestión que al poco andar quedó en duda», dijo.
Así mismo, calificó el triunfo de la Alianza en la Presidencia como «una búsqueda del poder por el poder, un maquiavelismo cuyo fin distaba de promover y ejercer convicciones e ideales de un sector», añadiendo que «aquella estrategia pareciera no tendrá frutos en una próxima elección. ¿Para qué elegir a la copia si se puede contar con el original? dirán muchos electores».
Según el nieto de Pinochet, durante los primeros tres años de mandato de la centro derecha «no sólo se han emulado las ideas de las Concertación, si no también se ha pretendido sistemáticamente satisfacer las supuestas mayoritarias emociones de la masa expresadas a través de los medios de comunicación», y además se ha actuado con «una superficial y momentánea lectura de las encuestas con el fin de obtener el presunto beneplácito ciudadano y la simpatía de los líderes de opinión».
El gobierno de Piñera, según dijo, «ha cambiado fuertemente el eje político del país hacia la izquierda, dejando a sectores de derecha que antes eran percibidos como moderados como extremos y sectores de izquierda que antes eran extremos como moderados», y cuestionó «¿Qué se podía esperar cuando se gobierna con banderas ajenas, se honra y enaltece a quien te odia, se abjuran los principios, y se desconocen los logros del pasado?».