El mal olor que emana de la licitación del relleno de la comuna suma así un nuevo actor en esta historia. Sobornos, reuniones secretas y cambios en las bases del concurso para hacer un traje a la medida de la empresa que se adjudicó el negocio, son parte de la trama que tiene en la mira al Concejo Municipal de la comuna más poblada del país y a una de las empresas más importantes de la basura nacional.
El 24 de junio de 2011, el Concejo Municipal de Maipú adjudicó a la empresa KDM la licitación del relleno sanitario al que se enviaría la basura de la comuna durante cinco años y que tendría un costo total de 10 mil millones de pesos.
Pero tras la millonaria licitación una serie de hechos que apuntaban a que ésta no olía nada bien impulsaron que el Ministerio Público iniciara ese mismo año una investigación. Esto, a fin de aclarar si se pagaron sobornos para favorecer a la empresa.
El tema no quedó ahí: ahora el Consejo de Defensa del Estado (CDE) se suma al caso, ya que presentó una querella por cohecho y soborno contra el concejal de Maipú Marcelo Torres y el gerente general de KDM, José Miguel Gutiérrez Sastre.
Siete fueron los concejales que en la sesión de junio de 2011 optaron por otorgar la licitación de la basura de Maipú a KDM: Marcelo Torres (RN), Carlos Richter (RN), Carlos Jara (PPD), Christian Vittori, (actual alcalde y DC), Carol Bortnick (del PPD y encargada de prensa del senador Guido Girardi), Hernán Silva (DC), y Mauricio Ovalle (DC), sumado al voto del entonces alcalde Alberto Undurraga (DC).
Los votos en contra fueron de los concejales Marcela Silva (PS), y Antonio Neme (UDI). Este último, según declara en la investigación, durante la sesión del concejo hizo notar que “aquí está corriendo mucha plata…. Hay una corrupción tremenda y yo lo digo con la fuerza de mi conciencia, que yo recibí tentaciones y las rechacé. Esas tentaciones fueron las palabras del concejal Carlos Richter, que me preguntó un mes antes de resolver esta licitación: “concejal todos los hombres tienen su precio, ¿cuál es su precio?”.
El relato de Neme sería solo la punta del iceberg de esta historia, ya que, según detalla la querella del CDE a la que tuvo acceso El Mostrador, el gerente general de KDM, José Miguel Gutiérrez “ofreció y pagó importantes sumas de dinero a Marcelo Torres Ferrari, para que ejecutara actos con infracción a los deberes de su cargo, beneficiando de esta manera la posición de su empresa en el proceso licitatorio de la municipalidad de Maipú a esa época. Para tales fines, además, Torres Ferrari habría distribuido incluso los dineros recibidos entre concejales del mencionado municipio a fin de obtener su apoyo”.
Dineros que habrían sido repartidos durante el desarrollo de la propuesta pública “servicio de disposición final de residuos sólidos domiciliarios y asimilables, comuna de Maipú”, que en marzo de 2011 fue publicada en Chilecompra.
Según la querella, hubo una serie de reuniones en la casa del concejal Torres, especialmente, en el proceso de formación y modificación de las bases de la licitación, a la que asistían regularmente, entre una y dos veces al mes “algunos concejales de Maipú, cuya identidad deberá ser materia de investigación, a fin de buscar un “resquicio legal” para que KDM fuera la única opción viable para la licitación de servicio de disposición final de residuos sólidos domiciliarios y asimilables de la comuna de Maipú”.
Reuniones que fueron detalladas por la ex esposa de Torres, Paula Díaz, que declara que “en una de las reuniones se concentraron en una de las boletas de garantía presentada por la empresa Proactiva. Con esto KDM podría competir sin contraparte”.
Justamente fue Proactiva, dueña de un relleno sanitario en Maipú, la empresa que se querelló por cohecho y soborno tras la polémica licitación, lo que dio origen a la investigación que inicialmente llevaba el fiscal Ricardo Encina, pero que fue transferida a la fiscal Tania Mora.
En la querella de Proactiva se describen otras polémicas relativas a Torres y la basura, ya que además de ser concejal Maipú es administrador municipal de Cerro Navia, donde también ha favorecido contratos con KDM.
El libelo del CDE relata que Gutiérrez Sastre acudió a la casa del concejal en distintas ocasiones, “algunas veces identificándose con un alias, a fin de entregar dinero a Torres Ferrari y conversar sobre la licitación vigente en ese momento. Según acota la testigo Díaz Andrade, en muchas ocasiones apreció mochilas, bolsos, cajas de zapatos, paquetes de encomienda, sobres con dinero en efectivo, “… mucho dinero. Eran fardos de billetes de $ 20.000 por fardos de un millón o dos millones”.
Posteriormente,las platas eran distribuidas por Torres en “fardos, sobres y/o cajas para ser entregados a distintos concejales que debían intervenir en la adjudicación de la propuesta”, expone el CDE.
De esta forma, durante 2010 y comienzos de 2011, las bases originales fueron modificadas para hacer un traje a la medida a KDM, tras lo cual se inició el cuestionado proceso de licitación.
Entre otras pruebas que cita el Consejo, menciona la existencia de unas grabaciones que dan cuenta de conversaciones entre Torres y directivos de KDM, “en las que se deja entrever las estrechas relaciones entre el Concejal querellado y personeros de KDM; y las tratativas para que la contratación con KDM tuvieran éxito”.