Enfrentaba querella criminal interpuesta por organización de consumidores
La decisión se adoptó la noche del martes luego de una serie de negociaciones del banco español que habría terminado por seguir un camino similar al del Banco Estado, evitando de paso una condena como la que aplicó la Corte Suprema a Cencosud. [Actualizada]
El Banco Santander alcanzó un principio de acuerdo con la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus), luego que esta última presentara el año pasado una demanda colectiva y posteriormente una querella criminal a favor de los clientes que en 2009 contrataron el denominado “alivio hipotecario” para supuestamente facilitar el pago de sus créditos hipotecarios, pero que terminó perjudicándolos y en algunos casos llevándolos a perder las viviendas que habían adquirido y pagado durante más de 10 años. Esto, pues la supuesta ayuda que habían recibido se les cobró de una sola vez a través del denominado “cuotón”.
La decisión se adoptó la noche del martes luego de una serie de negociaciones del banco españoles que terminó por seguir un camino similar a del BancoEstado, que llegó a un acuerdo con el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) a través del cual acordó la devolución de alrededor de US$ 12 millones a cerca de 500 mil clientes de cuentas de ahorro a la vista que se vieron afectados por cobros abusivos, evitando así una condena como la que aplicó la Corte Suprema al holding Cencosud.
Y aunque los alcances del preacuerdo se comunicarán en las próximas horas, Banco Santander descartó por ahora que se haya fijado algún monto indemnizatorio.
La primera acción legal de Conadecus se presentó el 9 de agosto de 2012, mientras que la querella criminal fue interpuesta el 28 de diciembre ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, a favor de 10 afectados en contra de los empleados y funcionarios del banco que resultaran responsables de los delitos reiterados de usura, abuso de firma en blanco y estafa residual. En tanto, el 4 de febrero pasado se amplió la querella incluyendo a otras nueve personas, la que fue acogida a tramitación al igual que la demanda colectiva.
La promesa del “alivio hipotecario” era una rebaja de los montos de la cuota cuyo saldo se cobraría al finalizar el plazo del crédito hipotecario original, o se sumarían a su dividendo normal en cuotas que no se notarían. Pero lo que parecía una solución terminó siendo prácticamente una trampa, ya que estaba acompañada de un pagaré en blanco que firmaron sin documentación alguna de respaldo.
Según se describía en la querella, a partir de junio de 2012, cuando empezaran a vencerse los plazos de 36 y 48 meses, el banco empezó a cobrar a sus clientes el total de las sumas rebajadas durante los meses en que se aplicó el “Alivio hipotecario”. Pero de una sola vez y a través de un “cuotón”. Lo que es peor aún, señala el libelo, “este cuotón que está cobrando o pretende cobrar el banco es superior en aproximadamente 10 veces a la cantidad rebajada multiplicada por el número de meses que operó la rebaja”.
Además de las 19 personas que incluye la querella interpuesta por Conadecus y las 37 que se hicieron parte de la demanda colectiva, otras 60 personas se acercaron a Conadecus declarándose afectados por el “Alivio hipotecario”.
El Banco Santander había señalado que este producto “no se trató de un producto ofrecido al mercado en general, sino que fue una solución otorgada a clientes precisos —con crédito hipotecario vigente— que presentaran históricamente un comportamiento de pago diligente, para evitar que como consecuencia del incremento en sus cuotas —que habrían aumentado por la inflación con que se vieron afectados sus créditos hipotecarios en medio de la crisis económica de 2008 y 2009— cayeran en situación de retraso en el pago de su deuda”.
