Un escenario cada vez más complejo es el que se está dibujando en el pacto oficialista. No hay indicio de que los máximos dirigentes de ambos partidos estén dispuestos a ceder en sus posiciones ni a aflojar en beneficio de su aliado. Por lo que entre reunión y reunión nadie percibe que esté mas cerca la figura del candidato único y mucho menos la unidad a que tanto aspira el gobierno.
El proceso en la Alianza para confluir en un candidato único se está alargando más de lo necesario, según algunos observadores del oficialismo. Ello, porque a última hora de este viernes, el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín Peña, admitió que puso sobre la mesa de negociaciones con sus aliados de la UDI el nombre de Manuel José Ossandón. Pese a que todo indica que la más alta probabilidad la tiene la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, y que el gremialismo estaría dispuesto a proclamarla este sábado. Y por si fuera poco, llegando a la casona de Antonio Varas tras la cita con sus socios, el máximo dirigente de Renovación admitió que Andrés Allamand está disponible para llegar a noviembre en un escenario de dos candidatos en el oficialismo.
Las reuniones no han cesado durante esta jornada. Tanto en RN como en la UDI y entre ambas directivas han estado en permanente comunicación a fin de llegar a un acuerdo en torno a la figura del reemplazante de Pablo Longueira Montes. Sin embargo, cuando parecía que todo fluiría más rápido después que Andrés Allamand manifestó que no está dispuesto a asumir nuevamente una candidatura presidencial, Larraín lanzó al ruedo el nombre del “Cote”. Pese a que éste parece generar aún más resistencia que el ex ministro de Defensa.
En CNN, el controvertido dirigente de Renovación afirmó que “he propuesto el nombre del ex alcalde Manuel José Ossandón” e inmediatamente se alteraron los ánimos tanto en la UDI como en su propio partido. Por lo pronto, en una entrevista que el mismo medio hizo al vicepresidente de la UDI, diputado Iván Moreira, consultado respecto al tema, este señaló que “sería una broma de mal gusto proponer a Manuel José Ossandón”, porque, a su juicio, el ex alcalde ha estado “jugando siempre al doble estándar”, en referencia a las críticas que ha hecho al gobierno y a su sector en reiteradas ocasiones.
Pero en Renovación tampoco ven con buenos ojos esta eventual candidatura. Y se especula todo tipo de cosas en torno ella. Algunos sostienen que la estrategia del timonel es demostrar que a pesar del discurso unitario de sus socios, sólo están dispuestos a avanzar en un candidato de consenso si es el que ellos proponen. Y que ningún nombre que salga de RN será aprobado por el gremialismo. La idea sería, según análisis que se hacen en Antonio Varas, forzar a tal punto las negociaciones que se haga inevitable que cada partido llegue a la primera vuelta con su candidato y sea en los comicios de noviembre donde se defina el aspirante oficialista que se enfrentará con la representante de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet.
Este es un escenario que resiste un importante sector de RN, que estima que la insistencia en levantar la figura de Allamand terminará perjudicando al partido en las elecciones parlamentarias, ya que nadie cree que ningún candidato del oficialismo esté en condiciones de llegar a La Moneda el 2014. Ante la posibilidad de que fuera Ossandón quien liderara las filas de RN también en un escenario de dos candidatos, pues en la colectividad están convencidos de que sus aliados “nunca le darían el apoyo al Cote”, el pronóstico es aún peor. Porque si fuera candidato presidencial, “no tenemos otra figura que pueda ganar en Santiago Oriente, por lo que perderíamos al abanderado y la actual posibilidad cierta de arrebatarle esa circunscripción a la UDI”, plantea un parlamentario.
El punto es que ya nadie entiende qué pretende el timonel de RN. Sobre todo porque en la conferencia de prensa que realizó en conjunto con su par gremialista Patricio Melero, tras la reunión que sostuvieron ambos en la sede de la UDI, se cuidó de no generar polémica –aunque su rostro evidenciaba la incomodidad y lo difícil que había sido la cita-, subrayando la necesidad de enfrentar en unidad este mal episodio que atraviesa su sector. No obstante, más tarde volvió a conversar con la prensa apostada en Antonio Varas y allí reprodujo una conversación con Allamand, explicando que él ex ministro le dijo que “si no hay acuerdo, él me dice que si, por último, hay que ir a la primera vuelta de a dos, vamos a la primera vuelta. No es lo que más nos gusta ni a él ni a nosotros, pero estamos en veremos”.
Un escenario que no concita unanimidad al interior de RN, donde hay quienes estiman que el timonel está poniendo cortapisas para empujar un choque entre dos candidatos oficialistas en noviembre. Sobre todo, porque –insisten- en la comisión política del jueves “no sólo don Sergio Díez planteó la necesidad de hacer un gesto unitario a la UDI y cerrar este capítulo, apoyando a su candidato, sino que muchos otros hicieron el mismo llamado”. En tanto, en la UDI tampoco existe ánimo para apoyar a un candidato de RN, algo que dejaron claro desde el mismo día que se hizo pública la renuncia de Longueira. Ello, porque insisten en que tienen el mejor derecho debido a que su representante fue el ganador de las primarias. Así, la posibilidad de un acuerdo se ve cada vez más lejana. Pero la mayoría coincide que quien tiene en mano la oportunidad de terminar con la verdadera telenovela en que se está convirtiendo este capítulo de la derecha, es justamente Carlos Larraín.