En total serán 24 los carros con última tecnología en seguridad y fabricados con material reciclable en un 90%. En las próximas semanas se licitará la nueva flota para el proyecto Alameda-Melipilla.
Tras 40 días de viaje en barco, llegó al Puerto de San Antonio el primer tren, de un total de 24 que operarán los nuevos servicios de trenes de cercanía que EFE está implementando entre Alameda, Nos y Rancagua; que permitirán disminuir a 50 minutos los tiempos de viaje entre las regiones Metropolitana y de O´Higgins.
Los nuevos equipos también serán destinados a reforzar la flota de Metro de Valparaíso –filial de EFE en la Quinta Región– que se encuentra operando al máximo de su capacidad y requiere nuevos trenes para absorber la creciente demanda por parte de los pasajeros.
A ello se sumará una flota adicional de trenes para el proyecto Alameda-Melipilla que se licitará en las próximas semanas.
De esta forma EFE se incorpora plenamente como un medio de transporte complementario que, a través de la modalidad de trenes de cercanía, contribuirá a reducir considerablemente los tiempos de traslado de millones de usuarios de transporte público, en forma segura, cómoda y confiable.
En ese sentido, el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Pedro Pablo Errázuriz, afirmó que “se trata de la renovación más importante en 40 años, que incorpora elementos de tecnología de punta, asegurando los mejores estándares de seguridad y comodidad para los pasajeros”.
El secretario de Estado agregó que “estamos dando un paso enorme al contar con los trenes más modernos de Sudamérica y demostrando, con hechos, nuestro compromiso con la revitalización del transporte ferroviario en todo el país”.
El material rodante fue adjudicado mediante licitación pública internacional durante 2012 a la firma francesa Alstom y durante 2013 se hizo uso de la opción de compra por 12 equipos adicionales, para sumar un total de 24 en esta primera etapa.
En esta línea, el presidente de EFE, Joaquín Brahm, explicó que “la constante congestión y el explosivo aumento del parque automotriz han generado una oportunidad única para que ferrocarriles se incorpore de lleno al sistema de transporte público, con nuevos servicios y trenes de última generación, que disminuirán en forma considerable los tiempos de traslado de las personas, con una o dos horas menos al día dependiendo del tramo del viaje, y ese es un cambio radical en la calidad de vida de las personas”.
Asimismo, agregó que “el año pasado, la empresa logró sus mejores resultados en términos de pasajeros transportados. Esto nos permite reafirmar la meta de movilizar a más 90 millones de personas hacia 2020, entre los proyectos a Nos, Rancagua, Melipilla; la extensión Biotrén a Coronel, el aumento de capacidad de Metro de Valparaíso, y el estudio de factibilidad del proyecto a Batuco”.
Por su parte, Julio Friedmann, vicepresidente de Alstom para el Cono Sur, dijo que “estos trenes corresponden a material de última generación y serán los más modernos que operarán en América Latina. Cuentan con un consumo de energía 25% menor, lo que los hace más económicos, eficientes y amigables con el medio ambiente. Además, disponen en su frente de un dispositivo antiimpacto que incrementa la seguridad de los pasajeros”.
Los nuevos trenes modelo Xtrapolis operarán con dos coches con capacidad para 376 pasajeros y permiten acoplar hasta cinco carros adicionales, debido a la flexibilidad de su composición. Cuentan con sistema automático de apertura y cierre de puertas y climatización en todos los carros.
Son más livianos que los actuales ya que la caja de los coches es de aluminio, emiten un 75% menos de ruido y consumen un 25% menos de energía.
Asimismo, el 90% del material utilizado en la fabricación del tren son elementos metálicos, maderas y vidrios, todos ellos reciclables.
Los trenes cuentan con zonas especiales para personas con movilidad reducida y asientos abatibles para contar con mayor espacio.
Asimismo, el sistema de seguridad permite detención inmediata del tren en caso de exceder la velocidad máxima permitida y cuenta con duplicado de los sistemas esenciales para garantizar el funcionamiento en caso de fallas.
Igualmente, los trenes cumplen con la norma EN15227 de amortiguación de impacto, que permite una absorción de energía de choque controlada, integridad estructural de las zonas ocupadas y limitación de las deceleraciones.
