Desde las otras listas acusan «prácticas políticas nefastas» que afectan «los derechos mínimos de nuestras y nuestros compañeros». Alumnos estudian presentar los antecedentes ante las autoridades de la institución o incluso ante el Tribunal Electoral Regional.
Las elecciones en la Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso, realizadas la semana pasada, han estado marcadas por quejas sobre irregularidades y acusaciones de poca transparencia durante el proceso. En el foco de las críticas se encuentran las Juventudes del Partido Comunista, quienes dirigen la actual directiva y tienen el control del Tricel.
Entre los hechos denunciados se cuenta el impedir el voto a algunas carreras, el no reconocimiento de Centros de Estudiantes, la violación de acuerdos previos y de los estatutos. Al mismo tiempo, dos carreras –Ingeniería Biomédica y Diseño vespertino– debían reabrir el lunes 2, ya que sus urnas fueron impugnadas, de acuerdo al estatuto vigente. Finalmente, el proceso habría concluido con la negación de su derecho a participar por parte de las JJ.CC. a los estudiantes de aquellas carreras, el retiro de las otras tres listas del proceso y la autoproclamación de su lista «Súmate”. Todo esto marcado por las fuertes denuncias por parte de los centros de estudiantes, de los cuales hasta el momento cinco han emitido declaraciones donde no reconocen a las y los autoproclamados.
En palabras de la postulante a la Secretaría General de la Federación de la lista “Avanza Valpo” –compuesta por Unión Nacional Estudiantil, Frente de Estudiantes Libertarios e Independientes– Carolina Zapata (UNE) esta situación es «grave, pues el TRICEL a cargo del proceso es controlado por las Juventudes Comunistas. Ellos deben velar por la participación de todas y todos los estudiantes, cuestión que han violado mientras en paralelo Karol Cariola y Camila Vallejo hacen un llamado a las buenas prácticas políticas».
«Rechazamos totalmente esta forma de actuar, que generó la indignación de muchos centros de estudiantes que hoy encabezan el no reconocimiento de la Federación autoproclamada. Esto no es un problema entre organizaciones, sino entre prácticas políticas nefastas y los derechos mínimos de nuestras y nuestros compañeros”, añadió Zapata.
De no resolverse la situación, los alumnos estudian presentar las respectivas denuncias ante las autoridades de la Universidad e incluso escalarlo hasta el Tribunal Electoral Regional.