Varios grupos de protección animal anunciaron su retiro de la Mesa para la Responsabilidad Socio-Ambiental en la Tenencia de Mascotas convocada por el Ministerio del Medio Ambiente, en señal de protesta ante la toma de razón por parte de la Contraloría General de la República del decreto que modifica el Reglamento de la Ley de Caza. Desde las organizaciones aseguran que los cambios a la norma consagran el sacrificio de la población canina y felina como método de control en las zonas urbanas.
Este jueves, varios grupos de protección animal anunciaron su retiro de la Mesa para la Responsabilidad Socio-Ambiental en la Tenencia de Mascotas convocada por el Ministerio del Medio Ambiente, en señal de protesta ante la toma de razón por parte de la Contraloría General de la República del decreto que modifica el Reglamento de la Ley de Caza. Desde las organizaciones aseguran que los cambios a la norma consagran el sacrificio de la población canina y felina como método de control en las zonas urbanas.
Asimismo, desde las entidades alegaron que la mesa de trabajo consta de una «falta de seriedad al no constituir ésta un interlocutor válido del Estado frente a organizaciones ciudadanas, omitiendo la entrega de información clave trascendental para el trabajo de la mesa», según afirmaron a través de un comunicado. A esto se suma la larga y torpe tramitación que ha tenido la Ley de Tenencia Responsable en el Congreso, lo que ha agravado la molestia de los animalistas.
En la mesa participan además representantes del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), la Corporación Nacional Forestal (CONAF), el Ministerio de Salud, el Gobierno de Santiago y otras instancias. En este contexto, los defensores animales señalaron que «debido a su composición y a que la convocatoria a esta mesa buscaba un análisis del proyecto en tramitación y entregar sugerencias de modificación consensuadas a la Ministra Benítez y a través de ella al Congreso Nacional, consideramos que ser parte de ella es inconducente toda vez que los convocantes y participantes en la misma no entregaron información crucial emanada, tramitada o gestionada por el Ministerio de Salud y por el Ministerio de Agricultura».
El documento explica además que el decreto modificatorio del Reglamento de la Ley de Caza amplía de 17 a 21 la lista de animales considerados «dañinos», incluyendo entre ellos el zorro chilla o gris, el ciervo exótico, los perros bravíos o salvajes y el zorzal. «A nuestro entender esto significa que el MINAGRI viene gestionando en secreto desde hace meses (a lo menos desde octubre) la aprobación de este decreto ante el órgano contralor. Si esta instancia articulada por el Ministerio de Medio Ambiente (…) es incapaz de poner sobre la Mesa esta información en tiempo oportuno da cuenta de sus carencias y alcances, al parecer meramente cosméticos», sostienen.
En tanto, aseguran que al mismo tiempo en que se aprobaba el decreto en la Contraloría, la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, debiendo pronunciarse respecto de las partidas presupuestarias asignadas al Proyecto de Ley de Tenencia Responsable, invita el 21 de enero al Subsecretario de Salud, Jorge Díaz, quien habría promovido, según los animalistas, una nueva normativa de control poblacional de «mascotas» en zonas rurales. «Tras la invitación, de manera insólita, inesperada y con una celeridad inusual (48 horas) en la tramitación de este boletín, la Comisión de Hacienda introduce cambios que transmutan el espíritu de la ley agregando un nuevo artículo 28 que permite la ‘remoción, custodia y sacrificio’ de los ‘especímenes de mascotas’, otorgando para ello nuevas facultades a CONAF y al SAG», explicaron.
El senador Fulvio Rossi (PS) salió a respaldar públicamente a las organizaciones de animalistas que decidieron retirarse de la mesa de trabajo con las autoridades del gobierno y calificó el decreto modificatorio de la Ley de Caza como un “acto de barbarie”.
Según indicó el parlamentario, «el exterminio y la matanza no es el camino y menos la solución para lograr un control adecuado de la población canina. Es justamente la antítesis de la promoción respecto de la tenencia responsable de mascotas. Un decreto que permita la libre caza de mascotas no corresponde a una solución, sino que más bien a una decisión poco apropiada que fue decidida por parte de la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados”.
