La liberación de opositores detenidos, el fin de la censura y el respeto a los Derechos Humanos son los ejes clave de la iniciativa que la Cámara alta votará al final de la presente jornada.
Mientras en la sala del Senado se debatía la objeción del representante del MAS Alejandro Navarro a que se votara el proyecto de acuerdo sobre la “situación política de Venezuela y respeto y protección de los Derechos Humanos”, un grupo de senadores de la Nueva Mayoría, en representación de la DC, el PS y el PPD presentaba a la prensa el documento que estos partidos consensuaron durante la jornada.
Los senadores Patricio Walker, Fulvio Rossi y Eugenio Tuma, respectivamente, anunciaron que tras una redacción conjunta sobre la base del texto presentado por el falangismo, se llegó a un acuerdo “unánime” entre estas tres colectividades que integran la Nueva Mayoría, dada la preocupación que representan los hechos que estos últimos días han estado sucediendo en Venezuela.
Sobre la base de que “sin democracia no hay socialismo, el senador Rossi planteó que para su sector constituye “un deber ineludible ser coherente”. Por lo mismo, “así como nosotros pedimos la intervención extranjera” cuando Chile atravesaba por una dictadura, los senadores de estas tiendas no pueden quedar indiferentes ante los hechos acaecidos en Venezuela, porque según subrayó, “los Derechos Humanos no tienen frontera”.
En este mismo sentido, insistió en que quienes suscriben el proyecto de acuerdo “pensamos que Chile, este Parlamento, debe alzar la voz”. Entre otras cosas, porque estiman que “es grave que un presidente llame fascistas a quienes no piensan igual que él”, aludiendo a las críticas de Nicolás Maduro a la oposición venezolana.
Por su parte, el senador Patricio Walker reconoció que Maduro “es un presidente que tiene legitimidad de origen”, pero advirtió que, pese a ello, debe respetar la democracia. En esta línea, pidió que el Congreso Nacional “no sea neutro, porque los Derechos Humanos tienen una dimensión universal”.
Por su parte, el senador Tuma admitió que el documento cuenta con el respaldo unánime sólo de los partidos que trabajaron en su redacción (DC, PS, PPD), por lo que no se considera obviamente al senador Navarro, ni tampoco estaba incluido el Partido Radical. Según aclaró, la intervención del PS y el PPD en la elaboración del proyecto introdujo un equilibrio sobre que no hay una crítica exacerbada sólo a la actuación del gobierno venezolano, sino también a la oposición.
El proyecto de acuerdo expresa la preocupación de estos senadores “por los niveles de conflictividad social y política que vive Venezuela”, y condena la violación a los Derechos Humanos. Junto con ello, solicita al gobierno venezolano “adoptar las medidas necesarias para obtener la libertad inmediata de las personas que se encuentran privadas de libertad por razones políticas, poniendo término a la represión que ejercen tanto los cuerpos de seguridad del Estado, como los grupos paramilitares y/o milicias armadas que actúan como fuerzas de choque” y que levante “la censura que afecta a los medios de comunicación cuya actividad ha sido prohibida por parte del gobierno de Venezuela a raíz de sus opiniones políticas”.
Por último, rechaza “cualquier intento de terceras potencias extranjeras de intervenir en el conflicto interno venezolano, por la vía de financiar o armar a grupos radicales, desarrollar operaciones de desestabilización de la democracia en el país”.
El proyecto de acuerdo se votará al final de la sesión ordinaria de este martes o en la sesión de mañana miércoles, pese a la objeción presentada por Navarro, quien perdió 30 a uno su rechazo a que la iniciativa se vote en la sala de la Cámara alta.