Fue el diputado gremialista Ignacio Urrutia quien pidió explícitamente al presidente de la Cámara que aplique el reglamento, ya que «a todos nos gustaría estar en camisa con las mangas arremangadas y todo el cuento, porque estaríamos bastante más cómodos».
El martes último, en el marco de la ceremonia de Cambio de Mando, el joven diputado Gabriel Boric fue comentario obligado para algunos de sus pares, pues llamó la atención su atuendo informal que, a juicio de algunos diputados y senadores, particularmente de la Alianza por Chile, no se ajustaba al protocolo.
Fue por ello que, en la primera sesión ordinaria de la Cámara baja, el diputado UDI Ignacio Urrutia solicitó al presidente de la instancia, Aldo Cornejo (DC), que hiciera cumplir el reglamento.
En una intervención, el legislador gremialista criticó abiertamente el relajo con que nuevamente llegó Boric a su primer día de trabajo como diputado de la República, evidenciando la molestia que causó entre algunos de sus pares la forma en que el novato legislador ha tomado su nuevo rol.
«Nuestro reglamento dentro de la Cámara de Diputados exige tenida formal, tengo entendido, dentro del hemiciclo. Yo le pediría por favor que se cumpla el reglamento. A todos nos gustaría estar en camisa con las mangas arremangadas y todo el cuento, porque estaríamos bastante más cómodos, pero no es lo que corresponde estando aquí dentro del hemiciclo. Por favor, haga cumplir el reglamento, señor presidente», dijo.
Si bien no todos compartieron la postura de Urrutia, de hecho algunos la tomaron como una broma, lo cierto es que ya genera expectación cómo llegará el ex presidente de la FECh a la sesión ordinaria de mañana jueves. Y aunque varios diputados criticaron su vestimenta, ningún otro además de Urrutia hizo una petición formal para que la cambie.
Boric defendió su forma de vestir, argumentando, en una entrevista con la radio Bío Bío, que el protocolo históricamente ha sido “un mecanismo de la elite para alejarse y diferenciarse del bajo pueblo”, lo cual considera que “no tiene mayor sentido”. Y remató: “Me importa bien poco que me juzguen por mi pinta”.
Ignacio Urrutia, en todo caso, ha destacado por comentarios polémicos, uno de los cuales lo dejó marcado como homofóbico. Y en otra oportunidad, el año 2012, interrumpió un minuto de silencio en la Cámara de Diputados en homenaje al ex presidente Salvador Allende, calificándolo de “cobarde” por haberse quitado la vida. También protagonizó polémicas con el Gobierno, al señalar que el ahora ex ministro Andrés Chadwick «vale callampa«.
