Mientras el coordinador de la Nueva Mayoría, senador Jaime Quintana, criticó la «poca dignidad» de quienes a su juicio sólo buscan «aferrarse a sus «cargos», la derecha analizaba pedir la conformación de una comisión investigadora y atribuia la supuesta indiferencia de la ANEF y la CUT a que estas organizaciones están lideradas por «operadores políticos de izquierda».
La polémica por los inminentes despidos de funcionarios públicos, a raíz de la llegada al gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet a La Moneda, está adquiriendo ribetes inesperados y alcanzando un tono cada vez más elevado. Este miércoles fue el vocero de la Nueva Mayoría, timonel del PPD Jaime Quintana, quien instó a “aquellas personas que con poca dignidad intentan amarrarse a sus cargos” a que renuncien por iniciativa propia. Paralelamente, el jefe de la bancada de diputados de la UDI, Felipe Ward, anunciaba que su partido reúne los antecedentes necesarios para solicitar la conformación de una comisión investigadora que se aboque a estudiar la legalidad de los procesos de desvinculación de los trabajadores en cuestión.
Según Ward, de recabar los antecedentes necesarios, el gremialismo presentará la solicitud de conformar una comisión investigadora el próximo martes 18, y de ser aprobada se convertiría en la primera que impulse la oposición en el marco del segundo mandato de Bachelet. La idea surge a partir de una serie de denuncias que los legisladores opositores aseguran haber recibido los últimos días y que apuntan a que los eventuales despidos “masivos” responderían a “criterios políticos” y “revanchismo”.
En este contexto, Ward advirtió que los despidos “dejaron de ser hechos aislados y hoy son un patrón de conducta del nuevo gobierno. Están despidiendo a gente por razones políticas, gente que no debía ser despedida. Por eso, estamos reuniendo antecedentes, tanto en la Región Metropolitana como a nivel nacional, para contar con información suficiente que nos permita solicitar una comisión investigadora en la Cámara de Diputados, lo que podríamos oficializar el próximo martes”.
Por su parte, el diputado Arturo Squella disparó contra de la actuación pasiva que, a su juicio, han tenido en esta materia la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), señalando que “no me extraña que la CUT y la ANEF hagan vista gorda con lo que está ocurriendo, porque no son más que un grupo de operadores políticos de izquierda que, evidentemente, están respaldando estas desvinculaciones que se están haciendo, pasando por alto los derechos laborales de los funcionarios”.
Mientras que el vocero de la Nueva Mayoría también subió el tono en su respuesta a las críticas de la oposición. Por lo pronto, Quintana aclaró que los despidos no están afectando a funcionarios de carrera con larga trayectoria, como habría ocurrido –destacó- cuando el ex Presidente Sebastián Piñera llegó al gobierno hace cuatro años. Por el contrario, fue enfático en sostener que a quienes se les ha pedido la renuncia son funcionarios que llegaron al servicio público los últimos años, incluso últimos meses, de la anterior gestión. Por lo mismo, señaló que “lo que nosotros hubiésemos esperado, y todavía no es tarde para hacer este llamado, que aquellas personas con poca dignidad intentan amarrarse y aferrarse a los cargos de gobierno, que tomen el mismo camino y actitud del Presidente Piñera y sus ministros al abandonar el Salón Plenario el día 11, que es lo lógico que tendrían que haber hecho estas personas que, legítimamente, tuvieron puesta, y bien puesta, la camiseta de la derecha”.
Según Quintana, ello es necesario para que el actual gobierno pueda llevar adelante el programa que comprometió ante la ciudadanía que lo eligió, ya que “este es otro gobierno, otro ciclo político, otro programa en el que estas personas no creen”. Como ejemplo, aludió a la reforma educacional que se comprometió a la ciudadanía, apuntando a que para sacarla adelante se requiere “convicción” de que es necesaria. Y, por lo tanto, “resulta difícil imaginar que la reforma educacional, que contempla la educación gratuita, va a poder ser sostenida, elaborada por funcionarios que están en el primer nivel, incluso en la dirección pública, que no creen en la dirección gratuita”.
Asimismo recordó que cuando asumió Piñera, el 2010, despidió a cerca de 12 mil funcionarios públicos, por lo que situaciones como la que ahora critica la oposición ocurren en todos los gobiernos. Y añadió que “los expertos en desalojo no están en este lado, están en la derecha. La derecha, cuando llegó al gobierno, despidió a funcionarios que tenían una trayectoria de décadas como funcionarios públicos. Lo que está ocurriendo estos días es que personas de confianza, que llegaron en el gobierno de la derecha (…), están siendo desvinculados”, insistió. Incluso ante la defensa que la oposición ha hecho de los trabajadores despedidos ironizó señalando que “ese gobierno de gerentes, pretende transformarse en una organización sindicalista”.
Por otra parte, aludiendo al discurso que la Alianza y el propio Piñera tenían antes de llegar al gobierno, el vocero de los partidos oficialistas sostuvo que “a la derecha le gusta un Estado pequeño cuando está fuera del gobierno (…), pero hizo crecer el Estado cuando estuvo en el gobierno”, apuntando a las, para algunos, excesivas contrataciones que se produjeron durante la administración Piñera.
Por último, Quintana incluso defendió las desvinculaciones de funcionarios seleccionados por Alta Dirección Pública (ADP), explicando que este “es un mecanismo que valoramos y defendemos, pero que debe permitir los reemplazos, cuando es necesario”.