Se trata de los hermanos Alberto y Maxo Calderón Crispín. Situación fue detectada durante una fiscalización de la Oficina de Grandes Contribuyentes del organismo. La Fiscalía de Alta Complejidad Oriente inició proceso por delito tributario.
Gracias a una fiscalización realizada por la Oficina de Grandes Contribuyentes del Servicio de Impuestos Internos (SII) se pudo detectar irregularidades en la enajenación de 387 millones de acciones de Ripley Corp a otras sociedades de inversiones creadas «instrumentalmente» para evadir la tributación producto de la venta de los títulos.
Según consigna El Mercurio, los accionistas de Ripley Corp -los hermanos Alberto y Maxo (Marcelo) Calderón Crispín- evadieron así un total de US$ 22,3 millones entre los años 2008 y 2009.
Tras esto, el SII puso a disposición del Ministerio Público todos los antecedentes del caso. Específicamente a la Fiscalía Nacional a la Unidad de Delitos de Alta Complejidad de la Zona Oriente.
Consultada la familia Calderón Volochinsky -controladora de Ripley-, expresó que «han estado y estarán disponibles para entregar los antecedentes que las autoridades requieran».