El ministro de Hacienda enfatizó ante dirigentes vecinales de Pudahuel que “demostraremos con cifras que los que pagan la Reforma Tributaria son sólo las personas del 10% de más altos ingresos y el 5% de las empresas de mayor tamaño”.
“¿La clase media se va a beneficiar con la reforma tributaria? La respuesta es Sí”. Con esta afirmación el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, inició su ponencia sobre el proyecto de ley que busca recaudar tres puntos del PIB (unos US$ 8.200 millones anuales en régimen), ante los vecinos y dirigentes sociales de la comuna Pudahuel.
Arenas estuvo acompañado del ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, el senador Guido Guirardi, el diputado Gabriel Silber y el alcalde de la comuna, Johnny Carrasco.
“La Reforma Tributaria es una responsabilidad con la ciudadanía y con las cuentas fiscales que tiene el Gobierno. La Reforma Tributaria obedece a la necesidad de dar sustentabilidad y estabilidad financiera al programa de Gobierno de la Presidenta Bachelet. Quienes no están de acuerdo no están oponiéndose a la carga tributaria, sino al programa de la Presidenta Bachelet”, aseveró.
Explicó que Chile es el país con más desigualdad dentro de los miembros de la OCDE y que cambiar esa realidad exige desarrollar mejores bienes públicos, como una educación pública gratuita y de calidad, y el fortalecimiento de la salud pública y el sistema de pensiones solidarias y que el diseño de la nueva estructura tributaria se hace cargo de ese desafío.
“Para ello necesitamos aumentar la carga tributaria. Estamos convencidos de que los que tienen más, el 10% de más alto ingresos en Chile, deben pagar más impuestos”, dijo tras lo cual destacó que unos de los avances es que esto ya no es parte de la discusión. Con la Reforma Tributaria implementada en régimen, este decil elevará su actual carga tributaria de 10,2% a 23,8%.
“Chile aumentará su recaudación fiscal en 3 puntos del PIB, lo que nos permitirá construir un Chile distinto (…). Debemos avanzar hacia un desarrollo inclusivo, donde se mejore la recaudación de impuestos” y todos tributen lo que les corresponde, sostuvo Arenas.
“Vamos a demostrar con cifras que los que pagan la Reforma Tributaria provienen del 10% de más altos ingresos y el 5% de las empresas de mayor tamaño”, enfatizó.
El proyecto de ley eleva el impuesto a las empresas (Primera Categoría) de 20% a 25% entre 2014 y 2017; reduce la tasa marginal máxima a las personas de 40% a 35%; pasa de base retirada a base devengada y elimina el Fondo de Utilidades Tributarias (FUT) y deroga el DL 600. También introduce impuestos correctivos y para el cuidado del medio ambiente e incentivos a la inversión y el ahorro focalizados, en las micro y pequeñas empresas. Con esto apunta a equilibrar la tributación de la rentas del trabajo con la de las rentas del capital.
Explicó que la reforma tributaria no afectará a las micro y pequeñas, que representan el 95,5% del total de empresas registradas en el Servicio de Impuestos Internos, que son más de 800 mil: “El nuevo sistema tributario les implicará un pago similar o menor, porque el diseño de la Reforma Tributaria es para que lo paguen las empresas que venden más de un millón de dólares al año”.
Asimismo, desestimó versiones de que los pensionados se verán afectados con el proyecto de ley, asegurando que “la reforma tributaria no modifica el tratamiento que hoy día tienen los fondos de pensiones. Respuesta definitiva: no hay cambio en los actuales pensionados, ni en los futuros pensionados. El drama es que las pensiones son muy bajas”.
También refutó la versión de posibles alzas en los precios de luz en 22%, explicando que “las cuenta de la luz en Chile están reguladas, no hay ninguna posibilidad que cambien de aquí a 2019. El diseño de nuestros impuestos no modifica el costo marginal. Ejemplifico: una persona que pague 15 mil pesos mensuales en luz, la estimación hacia el 2019 si es que existiera un aumento (producto de la Reforma Tributaria) sería de 0,5% mensual, que significan unos 65 pesos”.
Sobre la eliminación del beneficio del crédito especial de IVA (de 65%) para empresas constructoras que venden viviendas con un costo de construcción superior a 2000 UF enfatizó que no afectará al 74% del mercado de las viviendas, ya que “ese posible traspaso del alza al precio de las viviendas no debiera superar el 4% por esta restricción del crédito IVA a las constructoras”.
El ministro planteó que es “una buena noticia para Chile” la celeridad con que se ha tramitado en el Congreso la iniciativa y dijo que espera que el apoyo mayoritario que entregó la ciudadanía al programa de gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet se vea reflejado esta semana en la votación del proyecto de ley en la Cámara de Diputados. Este martes se vota en la Sala de la Cámara en general y el miércoles en particular, hasta total despacho.