La iniciativa adecúa la legislación nacional al estándar del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco. Todo esto, asegura el senador PPD, en medio de un clima en donde las tabacaleras han redoblado sus esfuerzos por seguir captando nueva clientela, ejercer presión en el Congreso y blanquear su reputación.
Este miércoles, a las 16:00 horas, se vota en la Sala del Senado el proyecto de ley que introduce, entre otros, elementos principalmente orientados a combatir el tabaquismo entre menores de edad en Chile, donde las cifras son de las más altas a nivel internacional. En estos se contempla, por ejemplo, la prohibición de agregar aditivos a los cigarrillos, como son los sabores a mentol, chocolate y vainilla, que hacen más placentero su consumo. Asimismo, prohibirá fumar en plazas o espacios públicos en presencia de niños. “Toda la campaña de las tabacaleras está dirigida a los niños. Pierden fumadores y los reemplazan por niños. Ellos tienen toda una estrategia subliminal que va desde agregar aditivos especiales. Les agregan sabor a chocolate y vainilla que se parecen a los dulces, así como otras sustancias para que la nicotina se haga más potente y la adicción se haga más rápida”, explicó el senador PPD Guido Girardi.
– ¿Cuáles son las principales modificaciones y elementos nuevos que introduce este proyecto de ley?
-Hoy día este proyecto de ley tiene como objetivo por parte del Ministerio la defensa de los niños. Los niños están fumando en Chile mucho más que en cualquier parte del mundo. El Minsal dice que el 38.5% de los niños entre 1° y 4° Medio fuma, y que el 50% de los adolescentes de 4° Medio están fumando. Dentro de lo que estamos estableciendo nosotros, además de establecer una sanción para los que les venden tabaco a los niños, una sanción mucho más dura parecida a la que recibe la gente que les vende alcohol a los niños, hemos prohibido totalmente el uso de aquellos aditivos que fomentan el uso del fumar en los niños. Establecimos una prohibición de fumar en las plazas porque la estrategia de las tabacaleras es asociar el tabaco al deporte, a pasarlo bien, a juegos, a belleza. Es evidente que cuando un niño ve a un adulto fumando en una plaza asocia que el tabaco es placentero. Otra de las cosas que establecimos es una norma que propone la OMS, que es la cajetilla genérica, donde reduce la marca a la mínima expresión. En este mundo de consumo lo que da estatus es el consumo, pero fundamentalmente acceder a las marcas.
-¿Por qué seguir poniendo el foco en la cajetilla del producto?
-Australia, Canadá y la Organización Mundial para la Salud, y muchos países, están justamente cubriendo las marcas (en las cajetillas) porque son los principales anzuelos o cebos para capturar a los niños y adolescentes. Una persona que tiene 20 años o más y que no ha fumado nunca, es muy difícil que fume. Por lo tanto, las víctimas, las presas, los objetivos de estas empresas son los niños a partir de 12 años. Y los cabros chicos se mueren por las marcas. Entonces, la política que surge en la OMS de achicar la marca, es crear esta cajetilla genérica. Porque toda la evidencia nuestra apunta a que, si tú eliminas la marca, el consumo disminuye. En Australia, durante un año con la cajetilla genérica, bajó en un 5% el consumo.
[cita]»Aquí estamos anestesiados, porque las tabacaleras dejan las cosas de manera tal que el tema se ha hecho invisible. Imagínate que este país no tiene recursos, no tiene especialistas en los consultorios, pero tenemos que gastar un tercio del presupuesto, cerca de U$3 mil millones, en pagar las enfermedades que genera el tabaco. Este es un gran problema de salud pública», sostiene el senador del PPD.[/cita]
Tú tienes que preguntarte por qué un país como Chile tiene el 38% de los adolescentes entre 1° y 4° Medio que fuma. Por qué el 50% de los jóvenes en 4° Medio fuma. Quién les vendió tabaco, si es ilegal venderles a los jóvenes. Porque ellos han logrado hacer que fumar sea un símbolo de estatus entre los jóvenes, es un facilitador social. Recuerda que las tabacaleras les pagaban a artistas para que aparecieran en el placement fumando en las películas. Siempre usan o intentan asociar el tabaco a mujer bonita, a erotismo, a éxito, a naturaleza, a medioambiente, a ecología, a pureza, a juegos, y todos esos elementos subliminales son parte de la estrategia. Por eso para ellos es tan importante que se pueda fumar en los parques, que se asocie el tabaco a los juegos, no solamente porque sale de ahí sino porque genera en los niños la idea de que el tabaco representa estos símbolos del mundo occidental y de consumismo, de éxito y de estatus.
-En varias oportunidades, ministros y parlamentarios han denunciado un lobby presencial por parte de las empresas en el Congreso, en las oficinas de personeros, etc. ¿Cuál es el alcance de esta práctica actualmente y en lo que respecta a esta nueva norma?
-Hay un grupo de trabajadores que durante semanas visitan el Congreso y van senador por senador diciéndole que si se aprueba esta ley van a quedar todos cesantes. 500 personas son cesantes en Casablanca. Y muestran un mail, me lo mostraron a mí, donde la empresa les dice que si se aprueba esta ley ellos van a quedar sin trabajo. Yo creo que es parte de la campaña indecente de publicidad engañosa y amedrentamiento, campaña del terror, que están usando las tabacaleras y que recurren a lo más básico, que es la inseguridad de la gente, y les dice ‘oye, mira, si ustedes no van todos al Parlamento van a quedar cesantes’. Es falso que se van a quedar sin trabajo, es falso que no van a plantar más tabaco. Es muy difícil disminuir la prevalencia, con todos los esfuerzos que hemos hecho estos años seguimos teniendo sobre el 40% de consumo de tabaco en mujeres, seguimos teniendo de las prevalencias más altas en niños y estos gallos van a seguir teniendo utilidades millonarias.
-¿Eso significa que ya no existe lobby presencial por parte de ejecutivos pertenecientes a la empresa?
-Esta vez es más sutil que antes, porque en la legislación anterior tenían sus lobistas que iban al Congreso y hablaban con todos. Hoy el lobby se hace mucho más sutil, seguramente pueden tratar de contactar a algunos parlamentarios, pero no creo que lo hagan en el Congreso, pero lo que están haciendo es esta nueva forma de lobby, de enviar a los trabajadores. Esta vez va a ser muy interesante cómo votan los parlamentarios. Y si esto no tiene escrutinio ciudadano y se queda entre tú y yo, si los que van a votar no se sienten observados, lo más posible es que sean más vulnerables al lobby que si ven que esto es un tema de interés público.
-¿Qué puntos han logrado asestar estas empresas con este tipo de prácticas?
-Han logrado sistemáticamente echar abajo legislaciones o amortiguar las legislaciones o, en cierta manera, disminuirlas. Lo que logramos la vez anterior fue hacer una prohibición total de fumar en los lugares públicos cerrados, tratando de proteger a los no fumadores que fumaban riesgo ajeno. Y lo que logramos fue avanzar en un conjunto de medidas, pero las tabacaleras lograron de esa manera que el Congreso no aprobara la restricción total a los aditivos al tabaco. Lo otro que intentaron es que la ley, para que se fiscalice, tiene que tener autoridad real. Y la legislación anterior establecía que la Seremi de Salud era la que iba a fiscalizar, porque los seremis son jueces sanitarios y pueden pasar sanciones, multas, inmediatamente. Los trabajadores obligaron al Senado a que esto no se fiscalizara ni se sancionara nunca, logrando que no fuera la autoridad sanitaria la que fiscalizara sino que el Juzgado de Policía Local. Hoy día es cierto que se hacen denuncias, pero esas denuncias van al Juzgado de Policía Local y para éste el tema de sancionar a una empresa o a una persona es la última prioridad que tiene. Y si tú miras todas las sanciones que ha habido en los últimos años, no hay casi ninguna. Es un perro sin diente, es una ley inoperante.
-Existen otras prácticas llevadas adelante por las tabacaleras, que tienen que ver con sus tácticas de Responsabilidad Social Empresarial, algo así como un lobby blanco, donde financian, por ejemplo, a colegios, iniciativas culturales y otras actividades de la comunidad. Algunas de estas acciones quedaron registradas en el reportaje “El largo brazo del lobby de las tabacaleras”, publicado en 2012 por este medio. ¿No es inconsecuente tratar de regular el consumo del producto por parte de niños pero, al mismo tiempo, permitir que este tipo de aportes siga ocurriendo?
-En la ley anterior, se habló que las tabacaleras tenían que entregar información sobre cómo entregaban las platas y los financiamientos, para clarificar lo que tú dices. Justamente para dónde van los recursos, a dónde va la actividad social. Porque, en forma encubierta, intentan financiar cultura, deporte, colegios. Es una manera de hacer lobby. Asimismo, en el directorio de la tabacalera han metido a toda esta gente que no tiene nada que ver con las tabacaleras como medida para lavado de imagen. Tenían un tiempo a personalidades del mundo de la Concertación, que tenían redes, lavaban la imagen.
-¿Cuáles son las principales violaciones a la normativa que actualmente llevan adelante, pese a la legislación, estas empresas?
-Nosotros hicimos una norma donde es obligatorio poner una advertencia en la cajetilla. Las tabacaleras hicieron stickers exactamente del tamaño de la advertencia y lo ponen dentro de la cajetilla, y es para tapar la advertencia. Son elementos totalmente tramposos que muestran el espíritu de las tabacaleras. Además, están coludidos con la venta de cigarrillos a menores, saben perfectamente cuáles son los puntos de venta que les venden cigarrillos a menores y eso está totalmente prohibido. La publicidad está totalmente prohibida y ellos sistemáticamente intentan establecer mecanismos para saltar esta prohibición. Siguen agregando aditivos al cigarrillo porque no está prohibido por ley. El Ministerio, hoy día, sin esta ley que vamos a aprobar, no tiene la potestad para prohibir los aditivos. Está lleno de pequeños instrumentos.
-Pese a todas estas medidas que se han incorporado a la legislación, ¿cuáles considera usted que son aún deudas pendientes para el caso de Chile?
-Chile lamentablemente está entre los países que tienen la más alta prevalencia de tabaco en adultos, en mujeres y en niños. Esa es una deuda dramática, porque eso está generando que al año mueran 6 mil personas. Tenemos unos índices dramáticos de muertes por accidentes de tránsitos, pero son más o menos 1.500 al año. En otros países no ocurre esto, porque el nivel de tolerancia de la propia gente al que fuma adentro o delante de los niños es mucho más duro. Aquí estamos anestesiados, porque las tabacaleras dejan las cosas de manera tal que el tema se ha hecho invisible. Imagínate que este país no tiene recursos, no tiene especialistas en los consultorios, pero tenemos que gastar un tercio del presupuesto, cerca de U$3 mil millones, en pagar las enfermedades que genera el tabaco. Este es un gran problema de salud pública.
-Con el aumento en sus impuestos contemplado en la reforma tributaria, las tabacaleras no tardaron en poner el grito en el cielo, esgrimiendo diversos argumentos, incluido el que señala que la medida incentivará el comercio ilícito de tabaco. En este aspecto, ¿ha habido también esfuerzos por hacer lobby por parte de estas empresas?
-Han hecho lobby. Ellos saben que por cada 20 puntos de impuesto –esto está publicado en todas las revistas científicas– que tú aumentes, más o menos la prevalencia de consumo va a disminuir de un 5% a un 7%. Y, por lo tanto, están defendiendo sus intereses. Hoy día toda la recaudación tributaria no alcanza a cubrir, tal vez, menos de la mitad del costo que le generan al país los daños que ellos producen. El daño es muy superior a lo que se recauda.