«Pedimos perdón por todos los periodistas cuyo ejercicio profesional se hizo cómplice de encubrir violaciones a los derechos humanos y llamamos a que cada medio de comunicación y cada periodista involucrado en este tipo de coberturas, también pida perdón público», sostuvo Javiera Olivares.
El viernes pasado, el periodista de Tribunales, Pablo Honorato, entrevistó en exclusiva para Canal 13 al ex alcalde y coronel retirado Cristián Labbé, detenido la semana pasada y procesado por delito de asociación ilícita en el marco de Tejas Verdes. El ex edil concedió la entrevista a la casa televisiva, rompiendo el hermetismo que había mantenido desde que abandonó el miércoles pasado Comando de Telecomunicaciones del Ejército.
Honorato ha sido blanco de cuestionamientos por parte de algunos sitios de derechos humanos por su labor durante la época de la dictadura, cuando varios de sus colegas abandonaron la casa televisiva para manifestarse en contra de los controles que ejercía el Ejército sobre lo que informaba la prensa. Un ejemplo de ello es el portal Memoria Viva, sitio del Proyecto Internacional de Derechos Humanos en Londres, Inglaterra, que recopila gran cantidad de antecedentes sobre las violaciones a los derechos humanos ocurridos durante la dictadura en Chile. El portal rememora el caso del periodista y editor del Canal de la U. de Chile, Augusto Carmona Acevedo, detenido y asesinado por causas políticas. Carmona era miembro del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). “Ante este horrible crimen, Honorato ‘informa’, en terreno, (7/12/1977) de la muerte de un ‘subversivo’, resultado de un ‘enfrentamiento’ con la policía”, señala el sitio, agregando que el reportero de Tribunales “al borrar u omitir la identidad profesional de Carmona y al mostrar la sola versión de la CNI, ocultaba un asesinato político”, señalan.
En ese contexto, la presidenta del Colegio de Periodistas, si bien señaló que en el caso específico de Honorato no existen pronunciamientos sancionatorio por parte de los tribunales de ética, sí reconoció que «sin duda está latente la sensación pública de que hay colegas que aún no se han hecho cargo del rol facilitador que cumplieron al comunicar los montajes de la dictadura y eso, entendemos, vulnera a muchas familias y organizaciones de derechos humanos, y a nosotros como orden profesional nos convoca a seguir en la senda de exigir verdad y justicia en materia de ejercicio profesional”, consignó El Ciudadano en su portal.
“Sabemos que existen agrupaciones vinculadas a la defensa de los derechos humanos que han denunciado en varias oportunidades la actuación de periodistas que durante los años de la dictadura militar se habrían prestado para difundir montajes de la DINA o la CNI sobre supuestos enfrentamientos, asumiendo un rol cómplice con las violaciones a los derechos humanos”, agregó Olivares.
La periodista describió este tipo de hechos como «espinas clavadas en la memoria del país» y particularmente del Colegio de Periodistas. “Ya lo hemos dicho públicamente antes, pero lo reiteramos: como Colegio pedimos perdón por todos los periodistas cuyo ejercicio profesional se hizo cómplice de encubrir violaciones a los derechos humanos y llamamos a que cada medio de comunicación y cada periodista en particular que se vio involucrado en este tipo de coberturas, también pida perdón público. Es lo que Chile merece, hoy más que nunca”, concluyó la dirigenta gremial.