En conjunto, las universidades Andrés Bello, De Las Américas y de Viña del Mar pagaron más de $19 mil millones a Laureate el 2013, seis mil millones más que el 2010, cuando se extendió el sistema de compra de bienes y servicios al grupo controlador. Según contratos a los que accedió El Mostrador, al menos US$250 anuales por alumno matriculado es lo que están obligadas a pagar las universidades a su dueño transnacional.
En el Ministerio de Educación mantienen absoluta reserva sobre los antecedentes que manejan respecto del funcionamiento de las universidades que en Chile controla el grupo Laureate, el mayor gestor de educación privada con fines de lucro en el mundo, y que en nuestro país tiene a su cargo una matrícula superior a los 150 mil alumnos.
En febrero, el Mineduc inició investigaciones respecto de las irregularidades que rodearían el funcionamiento de las universidades Laureate. Ya en marzo el actual titular de Educación, Nicolás Eyzaguirre, hablaba que estas indagatorias serían la “papa caliente” de su administración, aunque hasta ahora todo está congelado. En la cartera señalan que, una vez creado el interventor de universidades, ahora pueden comenzar a actuar. A esto se sumarían las conclusiones a que arribe el fiscal Carlos Gajardo, que tiene a estas instituciones dentro de su lista de universidades sospechosas de lucrar y de sacar fondos del país sin pagar los impuestos correspondientes, en una causa que ha contado con la colaboración del Servicio de Impuestos Internos (SII).
Y aunque el manejo en torno a esas indagatorias es hermético, El Mostrador revisó y comparó los estados financieros de las universidades pertenecientes al grupo Laureate y detectó que, en los últimos cuatro años, se ha incrementado en un 31,86% el envío de recursos a sociedades relacionadas con el holding transnacional, pasando de $13.268 millones el 2010 a $19.469 millones el 2013: más de US$30 millones entre las universidades Andrés Bello, De Las Américas y de Viña del Mar, en solo un año y sin contar los montos que por los mismos ítems destina el Instituto Profesional AIEP, también propiedad de Laureate, aunque sin la prohibición de lucrar con que cargan las universidades.
En el desglose por institución, la que más aumentó los envíos fue la Andrés Bello, que el 2010 transfirió $6.400 millones, y el 2013 llegó a $10.879 millones, gracias al pago de bienes y servicios, como asesorías administrativas, cursos de inglés y “transferencia técnica e intelectual”, que incluye pagos por el uso de la marca Laureate.
[cita] En documentos presentados a la SEC de Estados Unidos, el grupo Laureate ha reconocido que la venta de servicios y asesorías a sus universidades en Chile es el método que encontró para poder justificar recursos enviados desde el país, a pesar de que la legislación prohíbe el lucro en la educación superior.[/cita]
Números que en la Universidad Andrés Bello (UNAB) ponen en contexto: “En base a la información financiera publicada por el Ministerio de Educación durante los últimos dos años, la UNAB está dentro de las tres universidades que más invierten en el desarrollo y fortalecimiento de su proyecto educativo. A modo de contexto, el total de inversiones directas e indirectas de UNAB en 2013 es de más de 67 mil millones de pesos. De ellos más de 15 mil millones corresponden a mantenimiento y desarrollo operacional de la Universidad, mientras que el resto está relacionado con el desarrollo de infraestructura de calidad para nuestros estudiantes. En este último punto, a modo de ejemplo podemos destacar los siguientes proyectos: construcción y puesta en marcha del Campus Viña del Mar –el segundo edificio más grande y moderno de la Región–, el Campus Los Leones, la compra del Campus Casona de Las Condes y la construcción de dos nuevas etapas en el Campus de Concepción. En materia académica, se ha realizado una importante inversión a nivel del cuerpo académico… y entre 2011 y 2013, se ha potenciado la contratación de docentes con nivel de magíster y doctorados, hoy más del 50% de nuestros académicos cuentan con algún postgrado”, señalan desde la institución.
En el caso de la Universidad de Las Américas (UDLA), los pagos pasaron de $5.761 millones el 2010, a $6.389 millones el 2013. Al igual que la Universidad de Viña del Mar (UVM) –la más pequeña del grupo–, que hace cuatro años transfirió $1.106 millones, y el año pasado elevó ese monto a $2.200 millones.
En la oficina de Laureate en Chile, explican el aumento de envíos de remesas de dinero aduciendo que se han incrementado también los cursos de inglés que imparten las universidades –bajo licencia Cambridge–, y los servicios que entregan a sus alumnos.
En sus páginas web las universidades explican los servicios y convenios que las ligan a Laureate. Entre las sociedades relacionadas que reciben parte de estos fondos se encuentra Laureate Chile II SpA, que presta servicios de auditoría y planificación financiera. Ésta es controlada por Laureate Desarrollos Educacionales SpA, la que a su vez es comandada por las internacionales Laureate International BV y Laureate I BV. En definitiva, los dineros que se entregan a esta sociedad, llegan directamente a las arcas del grupo transnacional.
Lo mismo sucede con Laureate T BV, con sede en Holanda, que presta servicios de “la Red Educacional Laureate a través de los cuales se accede a actividades orientadas al desarrollo de nuevos enfoques, programas y segmentos en el área académica, además de actividades asociadas a la operación a través de mejores prácticas y al aseguramiento de la calidad”, como se detalla en la página de la UNAB.
Otra sociedad que se repite en los estados financieros de las casas de estudio del 2010 en adelante es Servicios Andinos SpA. Con domicilio en Chile, pero controlada por Laureate Desarrollos Educacionales SpA, se encarga de “apoyo administrativo, de soporte técnico y de gestión en el desarrollo de las funciones de contabilidad y abastecimiento”. Funciones similares cumple Laureate Education Inc., sociedad madre de la red con domicilio en Baltimore, Maryland, en Estados Unidos.
Estas sociedades consideró El Mostrador para calcular los dineros que las universidades han enviado al extranjero desde el 2010 a la fecha, pese a que existen otras sociedades relacionadas que reciben fondos provenientes de las matrículas de los alumnos.
En documentos presentados a la SEC de Estados Unidos, el grupo Laureate ha reconocido que la venta de servicios y asesorías a sus universidades en Chile es el método que encontró para poder justificar recursos enviados desde del país, a pesar de que la legislación prohíbe el lucro en la educación superior.
Inmobiliaria Educacional SpA es dueña de la mayoría de los edificios donde funcionan las universidades del grupo, y tiene participación directa de los mismos planteles (48,95% de las acciones en manos de la UNAB, 20% de la UDLA, 4,61% del AIEP y 0,86% de la UVM), además de acciones en manos directas de Laureate, que tiene una participación de un 17,13%.
Según datos de los estados financieros –que dan cuenta de los fondos que las universidades entregan a Inmobiliaria Educacional SpA por concepto de arriendo de los edificios–, del 2010 a la fecha se han traspasado más de $81 mil millones por arriendo de inmuebles.
La menor parte de esos recursos fue a parar a Inmobiliaria e Inversiones San Genaro S.A., e Inversiones e Inmobiliaria San Genaro Dos S.A., sociedades que hace un par de años les pertenecían a los antiguos controladores de la Andrés Bello –Jorge Selume Zaror (actual presidente de la región andina de Laureate y miembro del directorio de la UNAB) y al ex rector de la misma, José Pedro Undurraga–, pero que desde el 2011 son controladas por Inmobiliaria Educacional SpA.
Sin embargo, no todos los edificios donde operan las universidades le pertenecen a Laureate. El inmueble ubicado en Bellavista 0161 –donde funciona la facultad de Derecho e Ingeniería Comercial de la UNAB y una sede del Instituto Profesional AIEP–, es propiedad de CorpSeguros, aseguradora que hace un año cambió de propiedad desde la mano de Álvaro Saieh (ex controlador de la UNAB) a la de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
CorpSeguros mantiene vigente un leasing por esos inmuebles con Inmobiliaria HDE, propiedad de la familia Dañobeitía, a través de Inversiones Marpesa y el Fondo de Inversión Privado Malaga. El contrato de leasing es a 20 años por un monto de UF 735.507 (más de $18 mil millones). A su vez, el edificio que utiliza la UNAB es subarrendado al Instituto AIEP por UF 4.976 mensuales (algo más de $122 millones). Revise aquí el contrato.
Hasta ahora solo se sabía que la red Laureate vendía servicios a sus universidades como parte de su modelo de negocios para «baipasear» la ley chilena que impide el lucro en la educación superior, pero El Mostrador logró acceder a un contrato donde se especifican las labores y los montos que conlleva la prestación de esos servicios.
El contrato –entre Laureate T BV y la Universidad de Las Américas, que puede revisar aquí–, da cuenta de los términos bajo los cuales se mueven miles de millones de pesos hacia el grupo controlador con sede en Estados Unidos, dineros que son investigados por la Fiscalía para saber si pagan los impuestos correspondientes o se acogen a la exención tributaria de la que gozan las universidades.
El documento parte con un reconocimiento. Que la marca Laureate “incrementará la habilidad de la Universidad para atraer estudiantes, aumentar las posibilidades de trabajo y futuro de los estudiantes y ofrecer mayores oportunidades educacionales”. Por ello, la UDLA paga. Por el uso de la licencia de los productos Laureate.
Según el contrato, la tasa de pago por el uso de la licencia “deberá ser objetivamente lo más favorable a BV y a sus subsidiarias comparado con lo que ellas podrían obtener, en una transacción con las mismas características y condiciones de mercado con una persona que no fuera una filial”.
Esa tasa de pago llega a US$250 anuales por alumno matriculado, monto que deberá ser pagado antes del 15 de febrero de cada año, según un cálculo que deberá hacer la universidad para determinar su matrícula anual real.
La “Tasa por Productos de la Red” autoriza a la UDLA a utilizar los siguientes servicios: Acceso al y uso del Global Content Repository Knowledgebase, que consiste en una “plataforma tecnológica que otorga las herramientas para mejorar la calidad de los programas existentes y ofrecidos por la universidad”; acceso y uso del Global Web Portal, que provee de portales locales institucionales; acceso al y uso del inglés como segundo lenguaje con materiales instructivos; acceso al y uso del Laureate International Office Website, que básicamente ofrece información sobre las universidades del grupo; materiales y sistemas de desarrollo dirigido a los profesores; acceso a programas de intercambio de estudiantes; y acceso al programa de doble titulación con otras universidades Laureate.