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Sichel renuncia a la DC con fuerte crítica a la directiva y acusa al partido de ser “caníbal” de nuevos liderazgos

Sichel renuncia a la DC con fuerte crítica a la directiva y acusa al partido de ser “caníbal” de nuevos liderazgos

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“Tomé la decisión de apoyar al candidato que mejor representa el centro reformista en Chile, y representa mejor al nuevo Chile, independiente del partido del que venga. Hoy es Andrés Velasco y espero que lo siga siendo, pero también pueden ser muchos otros, no sólo de la DC. Hay otras razones, pero la más importante es que se ha hecho incompatible estar en los dos lados, aunque creo que no hay ninguna incompatibilidad en el fondo”, explica el director ejecutivo de Fuerza Pública, movimiento que lidera el ex candidato presidencial Andrés Velasco.


El director ejecutivo de Fuerza Pública, Sebastián Sichel, renunció a la Democracia Cristiana, partido en el que militó por 15 años, haciendo una fuerte crítica a la directiva de la colectividad y acusando al partido de ser “caníbal” cuando aparece un nuevo liderazgo.

En declaraciones a La Tercera, Sichel explica que “tomé la decisión de dejar la DC y dedicarme única y exclusivamente a Fuerza Pública”, agregando que “tomé la decisión de apoyar al candidato que mejor representa el centro reformista en Chile, y representa mejor al nuevo Chile, independiente del partido del que venga. Hoy es Andrés Velasco y espero que lo siga siendo, pero también pueden ser muchos otros, no sólo de la DC. Hay otras razones, pero la más importante es que  se ha hecho incompatible estar en los dos lados, aunque creo que no hay ninguna incompatibilidad en el fondo. Esto tiene que ver con cuál es el futuro que mira la DC hacia adelante y cuál es el futuro que veo en política. Me gusta más una mirada que cree que el gran combate de la democracia en Chile es el populismo y lo que tenemos hoy entre algunos DC es una pelea por la hegemonía democratacristiana en el mundo político. No es tiempo de hegemonía, es tiempo de articulación y acuerdos”.

Explica que dentro de la tienda hay incertidumbre respecto del futuro, precisando que “si decide ser sólo un partido socialcristiano o un partido que representa a la modernidad a la cual creó y de la que se siente orgullosa. Un ejemplo, yo entré cuando la Mariana Aylwin era ministra de Educación, cuando en el gobierno de Lagos los grandes ministerios eran liderados por DC reformistas. Hoy veo que algunos no sólo reniegan, sino que se andan escondiendo ante la crítica de una izquierda implacable e intolerante respecto de lo construido. Si esto pasa ahora, imagínese más adelante. Hay muchos en la DC que prefieren quedarse callados y que están amedrentados por caricaturas y por una mirada inquisidora. Una cosa graciosa que me ha pasado en este tiempo es que muchos tratan de tildar cualquier intento de reforma responsable a ser de derecha. Eso no sólo me parece ridículo, en especial de sectores conservadores que no creen en el matrimonio igualitario, que no son capaces de defender la liberalización de las drogas, me parece la forma más setentera de entender la política y no me interesa”.

La salida de Sichel se suma a la de Carlos Portales la semana pasada, cuando por medio de una columna en En Mercurio responsabilizó a los principales dirigentes de la colectividad por estado en que se encuentran actualmente las cosas, incluso comparó la situación de hoy con la vivida en 2008 que terminó con el alejamiento del senador Adolfo Zaldívar, cinco diputados y un centenar de adherentes fuera de la DC.

El director ejecutivo de FP también critica la gestión de Ignacio Walker al mando del partido, mencionando que “le ha hecho recuperar, al menos, identidad y orgullo a la DC, pero este conflicto lo administró muy mal. Fue Walker quien dijo que era incompatible, que había que escoger, nos trató de promiscuos. En vez de integrar, hizo la diferencia con gente que pertenecía al mismo tronco, como la Mariana o yo, que lo único que querían era agrandar el alcance del centro. Si bien ha sido un buen presidente de la DC, encendió la pradera en vez de apagarla, y me parece un poco exótico que sea él el encargado de buscar un acuerdo, cuando las señales que ha venido dando desde hace meses son que había que optar, que había que elegir. Me hubiese encantado que ante la denuncia imprudente de algunos militantes de la Juventud DC, Ignacio Walker hubiese defendido a la Mariana Aylwin y no se hubiese convertido en un árbitro neutro después de todos los juicios que hizo”.

Y agrega que “Si algo ha hecho muy mal la DC es que ha sido una suma de proyectos individuales y ha postergado el trabajo colectivo. La DC debe tener una de las generaciones más importantes en política, desde Laura Albornoz, Ximena Rincón, Ignacio Walker, Claudio Orrego, pero por esa incapacidad de articular un trabajo colectivo son incapaces de tener buenas candidaturas. La DC tiene un gran problema del cual todos somos culpables: es caníbal. Cada vez que aparece un nuevo liderazgo lo destruyen. Cuando aparecen candidaturas independientes, como la de Velasco, que además son una oportunidad, porque tienen buena evaluación pública y representan al mundo democratacristiano, hacemos esta competencia de proyectos individuales, no sé si culpa de Ignacio o de quién. Hay un gallito entre alguien que quiere ser candidato presidencial versus una mirada colectiva de una oposición a populismos de izquierda o derecha”.

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