El productor explicó que «El Club aborda el presente y el pasado de un grupo de sacerdotes en base a un thriller, que es una experiencia dura, pero sicológica. En cambio, El Bosque de Karadima -de Matías Lira-, narra hechos ocurridos en forma explícita. Y eso, para los espectadores, es más complejo».
El productor de El Club Juan de Dios Larraín, ganador del Oso de Plata en la última edición del Festival de Cine de Berlín, con la cinta sobre un grupo de sacerdotes relegados por pedofilia, no deja de desatar polémica.
Primero fue la foto del cardenal Francisco Javier Errázuriz con el premio y la leyenda en que decía que el sacerdote era el“inspirador” de la película; luego, el director Pablo Larraín descartó haber engañado al sacerdote para tomar la imagen.
Esta vez, el productor y hermano del cineasta, asumió que «en Chile, meterse con la Iglesia es cosa seria. las reacciones que ha habido, los mails anónimos que nos han llegado, con insultos y amenazas, la reacción en las redes sociales es impresionante. La lección es que nosotros hacemos películas y nos tenemos que dedicar a eso», dijo a La Segunda.
Pero eso no fue todo, ya que además dejó un mensaje «la que tiene que estar preparada es la Iglesia, porque El Club es un paseo por el parque antes que El Bosque de Karadima, la película de Matías Lira, que se estrena para Semana Santa», agregó.
El cineasta explicó que «El Club aborda el presente y el pasado de un grupo de sacerdotes en base a un thriller, que es una experiencia dura, pero sicológica. En cambio, El Bosque de Karadima narra hechos ocurridos en forma explícita. Y eso, para los espectadores, es más complejo».
