Sin hacer declaraciones el ex ministro llegó a prestar su testimonio como testigo luego de que la nuera de la Presidenta y Victorino Arrepol, afirmaran que el dinero del negocio inmobiliario hecho en 2013 iría en beneficio de él e Iván Moreira, a través de dos antiguos militantes UDI que cobrarían el 50% del total.
El ex ministro y presidente de la UDI, Pablo Longueira, llegó en la mañana de este viernes hasta las oficinas del Ministerio Público para declarar como testigo en el caso Caval, investigación que lleva adelante el equipo del fiscal Luis Toledo.
Longueira fue involucrado en este caso a partir de las declaraciones que entregaron Victorino Arrepol y Natalia Compagnon al fiscal. Ambos afirmaron que el 50% de lo recaudado por la venta de las 44 hectáreas en Machalí, serían para los militantes UDI Patricio Cordero y Juan Díaz, a través de quienes el dinero llegaría a Longueira, instalando además la tesis de que el caso es parte de una conspiración para dañar la imagen de la Presidenta y su familia.
Longueira llegó acompañado de dos abogados. El miércoles, su abogado Alejandro Espinoza calificó como «una infamia» que lo involucraran. «No conoce a ninguna de las personas involucradas en el caso Caval”, agregó y sobre Díaz y Cordero, el abogado de Longueira dijo que “no tiene tampoco ninguna relación de ninguna naturaleza hace muchos años. De manera que las versiones que circulan respecto de que él podría haber tenido alguna vinculación o siquiera conocimiento de las operaciones asociadas al caso Caval son absolutamente falsas” , y por eso habría decidido querellarse.