Encuentro ocurrió tres días antes del discurso del 21 de mayo. Al presidente de Codelco le habían hackeado su correo y teléfono. Los días previos a la renuncia del ministro secretario general de Presidencia estuvieron llenos de tensión.
“Sigue con tu trabajo, Óscar”, esa habría sido la única respuesta que el presidente de Codelco, Óscar Landerretche, recibió el lunes 18 de mayo de la Presidenta Michelle Bachelet. La conversación habría sido en La Moneda o en la casa de ella en La Reina, porque ambos viven en la misma comuna. Pero lo que el sentido común indica es que, aunque el economista quedó algo perplejo, ese lunes se podría haber marcado el destino de Jorge Insunza, quien ayer en la tarde renunció a 27 días de haber asumido como ministro secretario general de la Presidencia.
La razón por la cual Landerretche se comunicó con la Mandataria fue para informarle a grandes rasgos que, dentro del proceso de auditoría que llevaba a cabo Codelco, se había encontrado que una empresa vinculada a Jorge Insunza prestó servicios informativos a la compañía durante años y que incluía el período en que él se desempeñaba como presidente de la Comisión de Minería de la Cámara de Diputados. Si bien los servicios se realizaron y los contratos fueron a precio de lista, le explicó que existían dudas sobre la utilidad de los mismos para la empresa. Al menos dos directores de la compañía los calificaban de “basura”.
La decisión de contactar a la Presidenta la tomó Landerretche el día anterior. El ejecutivo venía llegando de una conferencia minera en Barcelona y, estando allá, le avisaron que el problema con Insunza era grave. A raíz de eso, el domingo 17 se reunió con su equipo de confianza en su casa. En un momento se dio cuenta de que le habían intervenido el correo y teléfono. Cercanos a él dicen que él lo interpretó como una amenaza. Junto con denunciar los hechos ante Carabineros, Landerretche solicitó la reunión con la Mandataria a través de un tercero. Todo esto también fue parte de la conversación que tuvo con Bachelet.
Por eso, fuentes cercanas al presidente de Codelco dicen que la respuesta de ella fue: “Sigue con tu trabajo, Óscar”. Esto lo hizo salir del encuentro sin saber dónde estaba parado, “no sabía si lo apoyaba o no… ”. Se comenta que esperaba algo más contundente. Consultada La Moneda por la realización de esa reunión, no quisieron referirse al tema.
Si en algún momento de ese fin de semana Landerretche pensó en renunciar, de ahí en adelante, el presidente de Codelco tomó el único camino posible y que había predicado desde el primer día que asumió el liderazgo del directorio: transparencia total.
El costo de esta política fue que Codelco envió la información demandada por la Comisión de Minería de la Cámara de Diputados, donde se dio cuenta, a través de un oficio del 29 de mayo, que Jorge Insunza Gregorio de las Heras “no posee contratos con Codelco como persona natural”, pero que, a través de “Sistema Consultores Ltda.”, sí figura con ellos en el periodo que abarca entre 1996 y 2006. El hasta ayer ministro asumió como diputado en 2006 y vendió su participación a su hermana, Viviana. En tanto que Sistema Consultores siguió prestando los servicios a Codelco hasta diciembre de 2014.
¿Codelco habría podido responder el oficio de los diputados de otra manera? Sí, habría podido. Los diputados preguntaron por Jorge Insunza como persona natural y, en esa condición, el político no tenía asignado a su Rut ningún contrato. Y la respuesta habría sido negativa. Sin embargo, se optó por ir más allá e ingresar los Rut de las sociedades en las que participó o sigue participando.
Esa fue la punta de la hebra que terminó por revelar que paralelamente tenía otra sociedad, Virtus Consultores, junto a su esposa, que facturó a Antofagasta Minerals desde 2007 a 2014 (con la excepción del 2009). En 2014 y hasta que fue nombrado ministro, Insunza integró la Comisión de Minería y de Energía. Un servicio de análisis informativo sobre el que, él dice, nunca se percató que podría ser visto como “objetable”, dado su cargo de legislador.
A medida que el caso Penta se complicaba y que Petrobras –la petrolera estatal brasileña– se hundía en acusaciones de corrupción, en Codelco percibían que, a través de las redes sociales, comenzaban a ser objeto de sospecha como “caja pagadora” de favores políticos. La alerta aumentó cuando Hermógenes Pérez de Arce reprodujo un “listado de pagos de Codelco para fines distinto del objeto de su giro”, que un lector le adjuntó en un comentario del 27 de febrero de 2015.
Ese mismo día, Codelco informaba el nombramiento de un nuevo auditor, César Correa Parker. Su función pasó a depender directamente del directorio, como una forma de independizarlo de la gestión y darle completa autonomía. En la práctica, Correa Parker le reportaba a Landerretche.
El auditor se tuvo que meter rápidamente al barro. En abril comenzaron a llegar una serie de oficios de los diputados, principalmente de Felipe Ward, entre los que figuraba la réplica de lo citado por Pérez de Arce, que buceaba entre 1995 y 2005. Pero existían, al menos, otros 9 que llegan hasta hoy.
Hasta ese minuto, los ejecutivos de Codelco estaban medianamente tranquilos porque la lista más publicitada se refería a contratos ya investigados en 2006 por la Cámara de Diputados, que dio origen a un informe sin observaciones, y por la Contraloría General, que analizó 122 documentos, de los cuales 63 no presentaron inconvenientes y 59 tuvieron observaciones no relevantes.
Sin embargo, Landerretche solicitó a su equipo volver a revisar todos los antecedentes y que la investigación llegara hasta el 2015.
Paralelamente, el ejecutivo señalaba tanto en conferencia de prensa como en entrevistas que la Corporación había comprado una base de datos para cotejar información de Personas Políticamente Expuestas (PEP) y relacionarlas con participaciones societarias y familiares, pero que finalmente no arrojó grandes luces.
Esta fuente de información se complementó con otra que había en la empresa desde la época de Juan Villarzú, quien impuso una norma que obligó a todo proveedor de Codelco a informar su estructura societaria. “El resultado del proceso reveló algunos vínculos sospechosos, pero pocos y de bajo monto. Sirvió especialmente para revisar las candidaturas de zonas mineras”, indicó una fuente.
Uno de los 9 o 10 oficios de los diputados preguntaba por una serie de empresas y por un grupo de personas naturales, entre las cuales figuraba su colega Jorge Insunza. Correa hasta ese minuto no había encontrado nada relevante y con esa información Óscar Landerretche partió por dos semanas a Europa.
El 11 de mayo se produjo el cambio de gabinete, donde Jorge Insunza asumió como nuevo ministro secretario general de la Presidencia. A raíz de su nombramiento, los medios de comunicación comenzaron a chequear los antecedentes de los nuevos titulares de carteras. La Segunda publicó el 12 de mayo que se le podría cuestionar su participación en Sistema Consultores, donde estaba asociado con Max Colodro (quien se retiró en 1999). En Codelco anotaron la sociedad porque ésta no figuraba en la declaración de intereses del diputado y la ingresaron al sistema de consultores, donde apareció en los registros. Dicen que Juan José Tohá –gerente de Comunicaciones– llamó a Landerretche para alertarlo el miércoles 13 o jueves 14.
Cuando Landerretche regresó a Chile, ya el cuadro estaba armado. Insunza había participado en Sistema Consultores hasta 2005, fecha en que deja la sociedad porque ingresó al Congreso, pero tomó la participación su hermana Viviana. Los contratos de Sistema Consultores con Codelco iban desde 1997 a 1998, desde 2002 a 2006 y desde 2007 a 2014. El 25 de junio de 2013, Jorge Insunza compró el 80% de Sistema Consultores a David Fuentes y se mantuvo ahí hasta el 22 de noviembre de ese año, cuando le vendió su porcentaje a su hermana, quien aparece como administradora y representante legal hasta hoy. Las sumas involucradas llegarían a unos US$ 327.699 en total.
Junto con su primer período en el Congreso, Jorge Insunza y su esposa, Claudia Jara, constituyen la sociedad Virtus Consultores. A simple vista el giro de la empresa no es muy distinto al tipo de asesoría que presta Sistema Consultores, que figura como cliente de Virtus en 2012 y 2013.
Esta sociedad funciona de manera ininterrumpida durante todo el período de Insunza como diputado, quien pierde la reelección en 2010. Pese a no tener ya participación en Sistema Consultores, Insunza regresa a trabajar a dicha empresa entre marzo y junio de ese año y no a Virtus, donde tenía el 60% de los derechos, según se desprende de lo informado por él a Ciper. Pero en junio emigra como gerente de comunicación estratégica a Imaginaccion, de Enrique Correa, aunque se mantiene ligado a Sistema Consultores como consultor externo.
Coincidentemente, Imaginaccion comienza a contratar los servicios tanto de Virtus como de Sistema el año en que ingresa Insunza a la consultora de Correa. A la primera, Imaginaccion, le pide que le haga análisis del sector minero durante 2012; y a la segunda, le solicita una asesoría a TVN que se prolonga desde 2010 a 2012.
Pero la representación de los ciudadanos lo atrae e Insunza se vuelve a presentar para diputado. De acuerdo a lo que él informa a Ciper, en Imaginaccion trabaja hasta el 31 de julio de 2013, “tras solicitar un permiso sin goce de sueldo para asumir su candidatura a diputado. Una vez electo, hace efectiva su renuncia voluntaria el 18 de noviembre de 2013”.
Luego de su reunión con la Presidenta, Landerretche comenzó a abrir el tema al interior de la compañía. Se presentó el martes 19 a la reunión del Comité de Auditoría, Compensaciones y Ética (CACE), que está conformado por los directores Blas Tomic, Isidoro Palma, Juan Enrique Morales y Gerardo Jofré. También suele ir Laura Albornoz.
Les informó que había aparecido una sociedad vinculada al ministro Insunza. Se revisaron los cambios de propiedad que había sufrido Sistema Consultores, lo que llamó la atención, pero sin que ello significara que hubiera algo irregular. También les contó someramente de su conversación con la Presidenta. “Se notaba que el tema le tenía preocupado, incluso le causaba angustia”, cuenta una fuente.
Les hizo hincapié en que todos los contratos tienen que ver con gestiones anteriores y no corresponden a la actual administración. Y les encargó realizar un barrido técnico para poder analizar todos los tipos de relaciones que se pueden configurar y que pueden ir en detrimento de los intereses de la compañía. La idea que prevaleció es que había que seguir buscando.
Se acordó que se enviaría el oficio que daba respuesta a, por lo menos, siete oficios de los diputados, pero sin alertar innecesariamente y tampoco que ello significara abrirse a un mar de solicitudes a las que no iba a haber capacidad de responder. Este es uno de los temas que más preocupan al interior de la Corporación, porque un oficio de Ward pide detalles que involucran cerca de 250 mil operaciones y 3 millones de contratos a lo largo de las últimas 4 campañas presidenciales.
Luego vinieron dos reuniones de directorio. Una extraordinaria y otra ordinaria. Nuevamente se trató el tema de los contratos y en esa oportunidad Landerretche confidenció que su correo y teléfono habían sido hackeados. Otro de los integrantes de la mesa reveló que una vez le había sucedido lo mismo. Los directores quedaron preocupados.
Se supo que uno de ellos hizo algunas llamadas para sondear el ambiente entre sus contactos de la Nueva Mayoría y efectivamente había nerviosismo por lo que pudiera salir en el informe, sobre todo entre los parlamentarios oficialistas.
El viernes 29, Codelco mandó finalmente el oficio a la Comisión de Minería. La gerencia de comunicaciones, a cargo de Tohá, dice que ese mismo día el documento fue puesto en su página web, pero que nadie lo vio hasta que lo publicó La Tercera el jueves 4.
De ahí en adelante, el escándalo. Mientras la Presidenta Bachelet estaba en Roma, Jorge Insunza tuvo que salir a dar explicaciones y esa noche los ejecutivos de empresas mineras privadas comenzaron a llamarse por teléfono.
El oficio de Codelco era esperado por los diputados desde hacía tiempo y les dio la oportunidad para abrir el ataque contra Jorge Insunza. Al día siguiente, el viernes 5, El Mercurio publicaba que Virtus Consultores, una sociedad formada por Insunza y su esposa, Claudia Jara, le había prestado asesoría informativa a Antofagasta Minerals mientras él era miembro de la Comisión de Minería.
La información ya había sido dada por el propio Insunza a Ciper en el contexto de una entrevista sobre lobby y actualidad, pero no llamó la atención. El en ese entonces secretario de Estado entregó a dicho medio, en PDF, la lista de clientes tanto de Sistema Consultores como de Virtus Consultores y lo quiso hacer personalmente –relata la periodista– cuando se lo solicitaron para actualizar su sección “La puerta giratoria”. Curiosamente ese listado se publicó el mismo día –viernes 29– en que Codelco envió el oficio al Congreso. Consultado por la periodista sobre por qué decidió dar la nómina de las asesorías que ha prestado, Insunza contestó: “Porque es un acto de transparencia al que me obliga la función que ahora cumplo y también por un legítimo cuestionamiento que alguna gente puede tener respecto de mis labores privadas previas”.
El resultado fue que allí aparece que Virtus Consultores vendió a Antofagasta Minerals una minuta de análisis semanal y una reunión de apreciación de situación entre 2007 y 2014, con excepción de 2009. Es decir, durante sus dos períodos como diputado –entre 2006 y 2010 y entre 2014 y 2015–, la sociedad en la que participaba le prestó servicios a la minera del grupo Luksic, que es comandada por Jean Paul Luksic. Con el agravante de que, en esta última pasada por el hemiciclo, fue presidente de la Comisión de Minería.
“No era presentable pagar una mensualidad a una empresa de un diputado por un informe. Se ve horrible, más allá de que la información sea útil o no. Fallaron todos los controles internos”, dice un ejecutivo minero.
No es la única empresa a la cual Virtus prestó asesoría en el área minera el año pasado. También figura entre sus clientes la acerera CAP, que le tenía “contratada una minuta de análisis global de escenario político”. Esta misma compañía había sido cliente de Sistema Consultores el 2005, un año antes de que él entrara al Congreso.
Las historias sobre su labor como parlamentario que ponían en duda la autonomía de sus decisiones comenzaron a aflorar. Se le volvió a enrostrar su votación alineada a la Alianza en un proyecto de uso de derechos de agua sobre pertenencias mineras. Se indicó que había integrado la comisión investigadora por la polución en Antofagasta, donde la población apuntaba a las mineras y al grupo Luksic. Se miró con suspicacia que haya votado a favor de la capitalización extraordinaria de Codelco y que haya integrado la comisión investigadora de irregularidades de Enami.
Lo que no salió en los diarios este fin de semana, pero que una alta fuente socialista sí recordó, fue que Insunza le “salvó la vida” a Nicolás Eyzaguirre en la Comisión de Minería el año pasado. En septiembre de 2014, los parlamentarios habían vuelto a reflotar las pérdidas de Codelco a raíz del acuerdo con Minmetals durante el Gobierno de Lagos. Eyzaguirre que vivía un momento de extrema debilidad política como ministro de Educación, fue invitado para que explicara su actuación como ministro de Hacienda de la época en cuestión. “Tampoco tengo ninguna información de esto que ustedes señalan, de que hubiese alguna sociedad que estaba localizada en Bermudas. Ninguna”, fue lo que declaró. Para su mala suerte, Codelco tuvo que mandar las actas del 2006 donde aparecía claramente su participación.
De acuerdo a esta fuente, Insunza “les dijo a los diputados que iba a citar a Nicolás Eyzaguirre y que sería durísimo con él. Pero no pasó nada. La idea era parecer duro, pero desactivar el conflicto político en su contra”. Hay quienes sostienen que Eyzaguirre podría haber influido en el nombramiento de Insunza como ministro. Otras versiones señalan que él hizo de enlace entre el PPD y la Mandataria, a través de su jefa de gabinete, Ana Lya Uriarte.
El único contrato del que la actual administración de Codelco dice haber tenido conocimiento desde un inicio y que le mereció dudas, fue uno con Imaginaccion, la consultora de Enrique Correa, que se habría tomado a partir de enero 2014. Con anterioridad, este contrato lo había tenido Extend –de las hermanas Velasco–, pero se optó por cambiar de empresa. “Era un contrato modesto. De $3 a $6 millones mensuales y completamente en línea con lo que se paga en el mercado”, sostuvo un ex ejecutivo.
Se dice que el primero en criticar este contrato fue el director y representante de los trabajadores, Raimundo Espinoza, quien vio en esta contratación un intento de Tomas Keller por quedarse en la presidencia ejecutiva de Codelco cuando asumiera Bachelet. No se pudo contactar a Espinoza porque estaba en la OIT.
Sin embargo, para los cercanos a Keller, los momentos que vivía Codelco eran complicados, con un plan de capitalización que debía aprobarse y serios cuestionamientos sobre la eficiencia de la minera. Imaginaccion debía desarrollar una estrategia de comunicaciones, tarea que en ese momento se externalizaba. Correa habría tenido un par de reuniones con Keller, pero no más que eso. También hicieron trabajo legislativo. “Nos ayudaron a entender quiénes eran los nuevos parlamentarios, sus biografías. Pero, al poco tiempo, el equipo cambió porque Carlos Correa se fue a trabajar a la Secretaría de Comunicaciones en La Moneda y lo reemplazó Moisés Valenzuela. La calidad decayó”, dice una fuente.
Cuando asumieron los nuevos directores nombrados por Bachelet a inicios de mayo de 2014 –Óscar Landerretche, Dante Contreras y Laura Albornoz–, el tema de Imaginaccion saltó. La tesis de que era un intento de hacer lobby a favor de Keller estaba sobre la mesa y se terminó por eliminar el servicio.
Eso es lo que han podido pesquisar hasta ahora en Codelco. La verdad es que no saben si en otras divisiones o gerencias pueda haber más de estos informes que llegan como archivos adjuntos a correos de algunos destinatarios
No hay una única visión sobre la utilidad que prestan. Ni siquiera acerca de los que provenían de Sistema Consultores.
Una fuente del área laboral de Codelco indicó que recibía por mail todas las mañanas estos documentos de análisis de prensa, con un comentario anexo. De hecho, envió a esta redacción cuatro ejemplos aleatorios, el último de los cuales es de diciembre de 2014. Consultado sobre si le servían para su trabajo, aseguró que sí, pero que tuvieron que cortar el servicio en una reducción de costos.
La plana ejecutiva de Codelco, sin embargo, cuestiona la calidad del servicio, ya que se arribó a la conclusión de que muchos de los correos iban directamente a la papelera.
¿Qué más puede haber? Por el momento dicen que no mucho. La tarea quedó en manos del Comité de Auditoría, que debe buscar una forma inteligente y sofisticada de cruzar información que abarque no sólo relaciones políticas sino también comerciales.
Lo que Landerretche y el directorio han logrado es sentar la autonomía de la empresa y apuntar a la transparencia, que es una pelea que se gana y se pierde todos los días.